Catching Feelings [Jeon JungKook][+18]

Capítulo 64

Melody:

La mano de JungKook envolviendo la mía disolvía cualquier miedo que pudiese presentar en ese momento. La calidez que desprendía su piel era tan gratificante que mi corazón palpitaba de manera acelerada dentro de mi pecho. Me encantaba sentir la suavidad de su piel contra la mía y no soportaba estar alejada de él.

—¿Mel? ¿Estás bien?—la voz de Kookie me extrajo de mis pensamientos y ni siquiera me había percatado de que ya estábamos en tierra firme. El lugar estaba un poco oscuro y rodeado de árboles, recordándome mucho a los alrededores del Internado.

Asentí y le dediqué una sonrisa, aunque no se podía ver mucho por la oscuridad, la claridad que portaba la Luna teñía su pálida piel de un tono azulado.

—Tenía tanto miedo—musité casi al borde de las lágrimas lanzándome a abrazarlo. JungKook respondió mi abrazo casi de manera automática, acariciando con delicadeza mi cabello.—Lamento mucho haberlos traicionado, en serio —continué separándome abruptamente de él para alternar mis ojos entre Jhope y Kate.

—No pasa nada Mel. No nos traicionaste, lo que hiciste, lo hiciste por nosotros—dijo Jhope tan pacifico acercándose a donde yo estaba. Pellizcó uno de mis mofletes pero sin ser demasiado brusco.—Aunque para la próxima te pedimos de favor que nos dejes a nosotros también decidir—agregó escrutándome con la mirada, yo asentí y me aparté de los brazos de JungKook para darle un abrazo a Jhope.

—Kate—dije en tono bajo apartándome de los brazos de Jhope.—Yo te quería dar las gracias...

—No tienes que agradecerme nada Mel, es lo menos que podía hacer después del infierno que les hice pasar.

Esta vez sonaba como la Kate que conocía, la misma que el primer día que pisé aquel colegio se mostró sonriente y amigable conmigo. Fue la misma chica que incluso cuando JungKook y Amy se oponían a que me uniera ellos, ella sin importar qué siguió siendo buena conmigo.

No podía olvidarlo tan fácilmente.

—¿Chicos están bien? ¡Mel! ¡¿Cómo estás?!...¿Te hicieron daño?—preguntó una Amy exaltada, quien lucía desesperada analizado cada detalle de mi cuerpo. Parecía como si se estuviera cerciorándose que estaba entera.

—Estoy bien Amy, no me falta ningún pedazo por el momento—dije sintiendo como ella me apretaba fuertemente, a tal punto que en cualquier momento me dejaría sin aire.

—Me alegra mucho que estés aquí. Ni te atrevas a marcharte de nuevo; no tienes mi permiso—advirtió señalándome con su dedo índice. Yo sonreí porque sonaba como una madre autoritaria.

—Entendido jefa—dije fingiendo una voz grave(que nunca me salió por cierto) y realizando un saludo militar y ella sonrió.

Tae no tardó nada en hacer acto de aparición, abrazándome de tal forma como si no nos hubiésemos visto en años. Sus brazos me apretaron con fuerza, haciéndome sentir segura, tranquila.

No quería, no podía estar lejos de ellos.

—Hay un hotel cerca donde podemos pasar la noche. Tiene el estilo de una cabaña, pero es muy acogedor—habló aquella chica que antes Alice había llamado Laura, mientras conducía en la furgoneta hacia el sitio antes planteado. Todos asintieron completamente de acuerdo con ella.

—Amy solamente tienes que asegurarte de convencer al propietario, ¿vale?—se dirigió Alice hacia mi amiga, quien no tardó nada en asentir con su cabeza.

El viaje no fue nada largo, por suerte porque la verdad es que me sentía un poco incómoda estando allí. Cada vez que Jungkook tomaba mi mano o me sonreía, podía percibir ojos encima de nosotros; no hacía falta tener un elevado poder de deducción para saber que se trataban de Jenna y Yoongi.