¿Y si es ahora? || Albalia

I - Días decisivos

Se de sobra que debería estar ya vestida como la mayoría de mis compañeros pero se estaba tan agustito acurrucada en mi cama disfrutando de los últimos minutos que me quedaban en ella... y digo últimos por que hacía ya un rato que había sonado la odiosa canción que usaban para despertarnos. Antes de entrar en la academia no tenía nada en contra del Canon de Pachelbel podría decir que hasta me gustaba, pero después de tres meses escuchándola cada mañana la había acabado detestando.

- ¡Alba! Corre despierta, - Me dijo Nat mientras se sentaba en la orilla de mi cama. Lo siguiente que sentí fue como rozaba su nariz contra la mía provocando que se dibujase una sonrisa en mi cara "besitos de esquimal" pensé aun con los ojos cerrados. - churri venga que no te va a dar tiempo a desayunar y no quiero que te quedes fuera de la clase de urban que hoy van a ser bailes de pareja.

- Unos minutos más. - Y sin que se lo esperase la cogí y la tumbé conmigo en la cama apretándola contra mi, no quería que se escapase.

- ¡ALBA SUELTAME! ¿Qué coño haces tia? - Abrí los ojos de golpe soltando a Maria que se apartó de mi lado al instante. Otra vez había soñado con ella...

- Lo siento Mari, estaba soñando - Nada más incorporarme se sentó a mi lado y me abrazó, sabía perfectamente lo que me pasaba. También sabía que nada de lo que me pudiera decir iba a hacer que la situación se mejorase así que se quedó en silencio abrazándome hasta que llamaron al fijo, se separó con cuidado, me besó la frente y salió de mi cuarto.

Me volví a tumbar en la cama y miré al techo, ¿qué me estaba pasando? en verdad sabía perfectamente cual era la respuesta pero era más bonito pensar que había algo que se me escapaba, algo que pudiera cambiarlo todo. Me estiré intentando poner la mente en blanco y olvidar todo lo ocurrido, palpé los lados de mi cama buscando a Lola, resoplé al notar que no estaba y como si la hubiese invocado vi como empujaba la puerta con hocico y entraba a la habitación ronroneando.

- ¿Me dejas darte mimos mañaneros? - La pregunté, me miró y con un salto se subió a mi cama para acurrucarse a mi lado.

"Traermela de Valencia a Madrid ha sido la mejor idea del mundo" pensaba mientras acariciaba el pelo gris de mi adorada gata. Habían sido unos meses muy duros desde que terminó el concurso y no hablo solo por el habernos convertido en figuras públicas, hablo de todas las decisiones que tuvimos que tomar cada uno de nosotros al salir de la academia. Siempre nos recordaban que OT nos iba a cambiar la vida pero es algo que no te llegas a creer hasta que de repente te ves inmersa en contratos que firmar, entrevistas, conciertos... Pero también he decir que no podía estar mas contenta con mi nueva vida, desde pequeña había soñado con esto y ¿sabéis que? es mucho mejor que cualquier cosa que pudiese haber imagindo.

- ¿Nena estás lista? - Dijo María entrando en mi cuarto y parandose en seco al verme acurrucada con Lola en la cama. - Aw qué estampa tan tierna, una pena que tengas que mover tu jodido culo de la cama y darte prisa, la reunión con Universal es en media hora y no me habeís hecho levantarme a las 9 de la puta mañana para ahora llegar tarde. - Dijo algo molesta, estaba dispuesta a seguir regañandome cuando Afri entró exasperada en la habitación en ropa interior y perfectamente maquillada, resultaba cómico verla así.

- Afri creo que vas divina. Si no nos firman un contrato con lo que llevas puesto creo que no nos lo firmaran con nada. - Ay señor, si las miradas matasen estaría muerta.

- Alba cariña, las bromitas te las metes por donde te quepan. Que sepais que estoy en crisis máxima, por favor Mari que tu ya estás lista, ven a ayudarme por favor. - Decía mientras ponía pucheros a María que al final resignada aceptó.

En cuanto cruzaron la puerta me levanté y me dirigí al armario. Sabía que hoy iba a ser un día muy importante así que me apresuré a vestirme, en el fondo La Mari tenía razón, no podíamos llegar tarde.

Salí de la habitación con un top blanco, unos vaqueros largos y anchos que tenía y mis deportivas blancas de plataforma. Pasé por el baño para hacerme una coleta, asearme y justo cuando había terminado escuché como Afri y María me llamaban desde la puerta de casa impacientes por salir.

"Todo va a salir bien, alba. Todo va a ir bien." me repetí justo antes de coger las llaves del coche.

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Hola bonitxs,
Para empezar me llamo María y espero que disfrutemos todos de esta historia (yo escribiendola y vosotros... pues leyendola ajajajjajaja)

No seáis tímidxs y comentad cualquier duda que tengáis, si os ha gustado algo en especial, o en el peor de los casos, si no os haya gustado.

En fin, que soy una pesada de la vida, espero que os haya gustado el primer capítulo 💜