Capítulo 11.

325 31 0
                                    

T/N.

Ya han pasado dos meses... dos infinitos e infernales meses en los cuales al principio sólo comía sopas desabridas y papillas de verduras que les dan de comer a los bebés.

Pobres criaturas. ¿Cómo pueden comer algo tan escuálido y con aspecto a vómito?

Luego de ese desagradable período de comer cosas poco apetitosas, de a poco pude comer cosas con más sabor y más sólidas. Pero aún así había perdido el apetito, y de primeras cuando me ponían la comida en la bandeja, llegaban a darme náuseas a pesar de ser una comida mucho más sabrosa. Por esta razón bajé de peso como si hubiera estado ejercitandome el día entero.

Me miraba en el espejo del baño y parecía que no fuera yo. Estaba demasiado delgada, pero eso hacía que se marcaran más mis curvas.

[...]

~Flashback~

- Hace bastante tiempo que estoy pensando en preguntarte esto... Y créeme, no pensé que me sudaran tanto las manos.- dijo tratando de calmarse, ambos reímos, y luego él tomó mi mano. Ese tacto fue distinto a todas las otras veces, ahora sentía un calor abrigador, el corazón me iba a mil y pronto sabía que iba a explotar.
- Mi intención, desde hace años, ha sido no enamorarme, no encariñarme porque podía salir herido... Pero apareciste tú y todo en lo que creía cambió. Por primera vez en toda mi vida quiero pelear por algo, por lo que siento, por ti. Y voy a pelear hasta que no tenga más fuerzas. Voy a amarte aunque no quiera, y ahora que puedo proteger a la primera persona más importante para mi en el mundo, lo voy a hacer, te voy a proteger con mi vida si es necesario. Te amo y no voy a permitir que nada ni nadie te aleje de mí. T/N, ¿quieres ser mi novia?

Mi corazón, mi respiración, mi mundo entero se detuvo por un segundo, al segundo siguiente exploté en lágrimas. Y a penas pude decirle que sí, que eso era lo único que hubiera querido, le dije lo mucho que lo amaba y todas esas cosas cursis que se dicen en estos momentos.

En fin. Jimin y Yo, oficialmente, éramos novios. Y se siente extremadamente bien al decirlo.

~~
Jimin llegó al hospital, ya me habían dado el alta, por fin. Ahora sólo debía asistir a controles para asegurarse de que todo vaya sanando bien.

Cuando salí del hospital, era como si estuviera en otro mundo o en otra ciudad. En realidad no es que la ciudad hubiese cambiado, sino que hace tanto tiempo que no estaba en la calle que se veía distinta y se sentía mucho mejor a como se sentía desde la ventana de la sala del hospital.

Jimin me subió a su auto, luego rodeó el auto y se subió él, sin antes acomodar mis maletas en el asiento trasero. Después de abrochados los cinturones, prendió el auto y justo antes de partir me miró, sonrió ampliamente, sonrisa la cual le devolví de la misma manera.

- ¿A dónde iremos ahora?- preguntó volviendo su vista a la carretera. Yo pensaba en contestarle que me dejara en mi casa, pero luego pensé que esperé dos malditos meses para continuar con mi vida, para volver a hacer las cosas que hacía antes, y sí, esas cosas incluyen beber y fumar... sé que es lo peor pero yo ya me siento dependiente de esas cosas, es más hace mucho que me soy dependiente.

Luego pensé en que no podía decirle a Jimin que me llevara al primer bar que encontrara, así que opté por pasar tiempo con él, tiempo para ser novios.

- Iremos a ver una película.- dije decidida, lo miré feliz y él a mí aunque un poco sorprendido. De inmediato se puso rumbo al cine.

La verdad yo no era mucho de ver películas, pero quería estar con él.

[...]

Llegamos y poco después comenzó la película. Elegimos una de terror, pues las únicas películas que me llaman la atención son las de terror, y lo sorprendente es que Jimin me pelió por ver una romántica... su excusa era que él estaba enamorado y quería pasar toda la película mirando a su enamorada... osea, yo.

¿Por qué no había encontrado un hombre tan lindo como Jimin?

Yo creo ser masoquista, porque las películas de terror me asustan fácilmente, pero aún así me gustan y las disfruto.

Mientras yo sufría con los sustos de la película, Jimin se encargaba de regalarme su brazo derecho para tapar mis ojos en los momentos de miedo. Al mismo tiempo, soltaba risitas cuando veía lo miedosa que me ponía con cada escena de suspenso.

- Pareces una chica tan ruda, pero luego, te traigo a una película de terror y te conviertes en una niña de 6 años que se asusta hasta porque pasa una mosca.- acusó continuando con sus risas, mientras sacaba palomitas con su mano libre. Y tenía razón, era una miedosa con estas cosas... quién lo diría, una criminal teniendo un infarto por el susto en una película, pero le da igual ayudar en un asalto.

- No te emociones mucho... algún día de estos te vas a arrepentir de haberme llamado niña de 6 años.- dije volviendo mi vista a la película con total normalidad, él me miró realmente confundido y asustado.

¿Yo le di más miedo que la película?

- ¿Te enfadaste?- preguntó triste y haciendo un leve puchero que se me hizo demasiado tierno, no pude evitar sonreír por eso.

- No sé, descúbrelo tu mismo.- llevé una palomita a mi boca aún con una sonrisa.

- ¿Qué respuesta es esa?- dijo frustrado. Yo me limité a levantar los hombros en señal de que no sabía, invitandolo a pedir perdón, aunque en realidad sólo quería hacerlo sufrir puesto que él sólo a disfrutado de mis  sustos.- Princesa, no te enfades. Sólo era una bromita.- dijo aún más inquieto y estresado... Yo ya me rendí con su "princesa".

- No me enfado.- sonrió con sus ojos.- sólo si me dices cuánto me amas.- sonreí divertida, él a cambio, sonrió coqueto y un tanto provocador.

- Eso es sencillo.- se fue acercando poco a poco a mi rostro hasta no dejar casi nada de distancia entre nuestras bocas.- Te amo.- pronunció sobre mis labios, luego terminó de presionar por completo sus labios con los míos, se separó sólo un poco para recuperar el aire.- Te amo más que mi vida.- volvió a hablar rozando mis labios y nuevamente acabó con cualquier espacio sobrante entre nosotros. Atacó mi boca como si de una guerra se tratase, hasta que introdujo su lengua y pudo recorrer cada rincón de mi cavidad bucal.

A Jimin se le estaba subiendo la calentura a niveles incalculables, y estábamos en medio del cine, rodeados de gente. No podíamos continuar ese beso, sino tal vez hasta dónde es capaz de llegar este niño por su subidón de hormonas.

- Jimin.- traté de despegarme de él, pero seguía tratando de atrapar mis labios.- Jimin, estamos en público.- traté de pronunciar, entonces el soltó un leve gruñido de disgusto... y excitación.

- Esta vez la dejaré pasar. Pero para la otra, no te salva ni Dios.- yo reí sorprendida e indignada.- Y créeme estoy hablando muy en serio.- sentenció riéndose conmigo. En ese momento terminó la película, y yo le reclamé haberme perdido el final por su dichoso beso.

Finalmente, abandonamos el cine en medio de risas y chistes, comentando lo poco que habíamos visto de la película, yo por taparme los ojos la mitad de esta y él por ocuparse de reírse de mí. Sin mencionar que ni siquiera vimos el final.

Pero sin embargo, fue, lejos, uno de los mejores días de mi vida: empezando el día con mi alta del hospital, estar todo el día con mi tan hermoso novio y terminarlo sabiendo cómo excitarlo con un simple beso. Qué mejor.

 ⚔︎REOS⚔︎ [JM & T/N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora