JM.
Bueno, es difícil recapitular todo lo que pasó y pensar cómo se transformaron las cosas en cuestión de segundos, sobre todo en mi cabeza.
Me sentía tan traicionado, tan imbécil, pero a la vez me sentía culpable, y podía estar casi seguro de que sentía mi corazón romperse y volverse a armar.
Me sentía traicionado porque no fue capaz de decirme que era ella, la delincuente y ladrona más buscada del último tiempo en la cuidad. Y se preguntarán, pero si eres policía cómo no te diste cuenta de que era ella, parecerá estúpido, pero las fotografías que tiene la policía de ella son solo retratos, son imágenes aproximadas de lo que era su rostro, características físicas de las que los pocos testigos lograban recordar. Por esta razón, la imagen que se tenía de ella, difiere bastante de la realidad.
Definitivamente en la realidad es más hermosa.
Me sentía un imbécil por no haberla reconocido, por haber dejado que calara tanto en mí, en mis sentimientos, en mi corazón. No haber sido más cuidadoso y haber dejado que ella me guiara a caer justo donde ella me quería. Esto me ha hecho preguntarme, ¿acaso me estaba utilizando? ¿Pero utilizando para qué? ¿Para que limpiara su imagen? ¿O que eliminara los archivos y denuncias contra ella? Y sobre todo, cuando yo hubiera cumplido con lo que quería ¿me hubiese dejado? Realmente eran muchas las preguntas que quería contestar, pero solo ella podía hacerlo.
Además de todo esto, la culpabilidad me atacaba por otro lado. Me culpaba porque a pesar de todo esto yo la amo, siento que tengo que ir a ayudarla, a sacarla de ahí, no podía pensar en que ella estuviera en una celda, con quién sabe qué mujer, pues obviamente la llevaron a la cárcel de mujeres, tal vez esté con una mujer dos metros más alta que ella, y el doble de musculosa. O peor, que ya la hayan golpeado entre muchas. Esa idea y que pudiera estar sufriendo con una costilla rota, me rompía el alma, y me hacía soltar algunas lágrimas, entre todos los otros sentimientos que se mezclaban.
Ahora, deben estar pensando en otra cosa, algo que es bastante evidente pero a la vez confuso. ¿Y tu trabajo de mesero? Pues, antes de ser mesero ya había servido un par de años en la policía. Todos decían que hacía un excelente trabajo, tanto en la oficina como en terreno, lo que me proponía lo cumplía, y orgullosamente puedo decir que me esforcé mucho para obtener el título de "el mejor en mi área". Sin embargo, y aunque me gustaba atrapar delincuentes, mantener el orden y sentir la euforia, llegó un momento en que sentí que era demasiada euforia en un día... bueno más que euforia, era "acción", todos mis cercanos me decían que arriesgaba demasiado mi vida, que tal vez era momento de calmar mis días por un tiempo, y eso fue exactamente lo que hice.
Me retiré de la policía, y busqué algo totalmente distinto y más tranquilo, algo como trabajar en un restaurante, con mis amigos y de mesero.
Fueron aproximadamente tres meses de calma, hasta que un día, volvió la acción a mi vida, y pues llevaba ya cuatro años de mi vida llenos de esta acción, no podían pedirme que la sacara de un día para otro, era necesario para mi volver a mi rutina de policía. Me llamaron y me reclutaron de nuevo, asignandome como inspector al mando de la busca y captura de esta chica. De la misma chica de la que me había enamorado... vaya cliché.
Seguía yendo algunos días al restaurante para trabajar como mesero. Nadie tenía que enterarse de que yo era el inspector al mando del caso, ningún cliente por lo menos, pues los chicos ya sabían de mi pasión por la euforia de de arrestar ladrones en pleno atraco. Iba al restaurante en mis días libres, o cuando necesitaba distraerme un rato.
En fin. Aquí estaba yo, sentado en la acera fuera de mi casa, pensando y pensando, llorando también, tomando y tomando cerveza como si mi vida dependiera de ello. Esta era mi rutina desde hace ya una semana, una semana que T/N llevaba en la cárcel, y una semana que yo llevaba perdiendo mi tiempo, en vez de hacer algo para sacarla de ahí o al menos ir a verla, me quedaba aquí hasta bien entrada la noche, sin parar de pensar y recordar, y recordar me hacía llorar, y llorar me hacía tomar, y tomar me enfriaba la cabeza entonces me ponía a pensar y todo se convertía en un ciclo.
Es decir, había trabajado tan duro para encontrar a la hija de put* y arrestarla, y cuando la encontré era la hija de put* más hermosa que había visto y conocido, ¿pueden dimensionar el agujero en el que estoy metido?
El policía se había enamorado de su delincuente.
¿Pero y la delincuente? ¿Acaso ella también se había enamorado?
No lo sé, y la única que podía responderme esa pregunta era ella misma, así que la vería, iría a verla aunque sea solo para preguntarle eso. Necesitaba saber si solo había sido su estúpido juguete, o si de verdad ella me amaba.
Me enamoré de ti sin saber quién eras, pero sabiendo que sería difícil y que podríamos tener obstáculos, aún con eso lo hice... pero solo tu puedes decirme si valió la pena, y si lo volvería a hacer.
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Hola genteee. Bueno después de muchísimo tiempo, aquí les dejo otro capítulo de esta historia.Espero y les haya gustado ♡
Cuídense <3
~Cami.
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⚔︎REOS⚔︎ [JM & T/N]
FanficEl cigarrillo es mi condena. El alcohol, mis esposas. Hacerme la valiente es mi prisión. El daño en mi pasado, mi delito. Y mi policía, eres tú, el único que puede salvarme de este juicio... Jimin. *Creación sólo mía* *Espero les guste y la drisfrut...