Capítulo 16.

215 20 2
                                    

T/N.

Habían pasado ya los 5 días desde que me visitó Jimin para armar el plan y yo ya tenía estudiado el panorama completo.

Todos los días los policías hacían 3 turnos; mañana, tarde y noche.

En la mañana, a eso de las 7 a.m. pasaban los dos primeros policías despertando a las reos de mi área. Tardaban a penas 3 minutos y luego nos llevaban en masa al baño. Teníamos 30 minutos para alistarnos, seguido de eso nos llevaban al comedor para el desayuno. Nos daban una hora y media para desayunar. Luego nos llevaban devuelta a nuestras celdas hasta las 10 a.m.

Entre ese intertanto, los policías que cuidaban los pasillos iban aproximadamente 1 vez al baño cada uno y se tardaban entre 5 a 10 minutos a veces.

A las 10 a.m. nos llevaban al patio. Nos daban una hora de tiempo libre. Luego teníamos unos 30 minutos de ejercicio obligatorio; trotar, pesas o aeróbicos. Y otros 30 minutos de descanso. A las 12 p.m. nos llevaban a las duchas y nos daban 40 minutos para asearnos. Acto seguido nos llevaban una vez más al comedor para esperar el almuerzo. Una hora y media de almuerzo y una vez más a las celdas.

Luego de llevarnos a las celdas terminaba el primer turno de los policías. Tardaban unos 5 minutos en hacer el cambio de turno.

Desde las 2 p.m. hasta las 3 p.m. nos dejaban en las celdas. Luego, a las 4 p.m. comenzaba el horario de visitas hasta las 5 p.m. Si no tenías visitas podías ir a algún taller de trabajo. Estas eran las horas más concurridas y ajetreadas. Aumentaba la vigilancia de policías y las reos entraban y salían de las celdas, así que fue difícil entender los horarios de los policías porque era muy variable y cambiante.

Sin embargo, logré ver que siempre habían mínimo dos policías vigilando cada pasillo, los cuales se paseaban por ellos y no se quedaban en un punto fijo. Mientras que habían policías que iban y venían escoltando a las reos que también salían y volvían, por lo tanto los tiempos nunca coincidían, sin embargo siempre había una brecha de unos 3 minutos en donde no se veían policías escoltas.

Y finalmente, luego de las 6 p.m. venía el turno de noche y una vez más los policías hacían el cambio. A esta hora todas las reos debían estar en su celda, pues a las 6:30 p.m. nos llevaban a la última comida del día. Otra vez, una hora y media para comer.

Seguido de comer nos llevaban por última vez al baño. 30 minutos en el baño. De a partir de las 8:30 p.m. estábamos en nuestras celdas y justo a las 11 p.m. apagaban todas las luces.

En ese tiempo los policías solo iban también 1 vez al baño cada uno. Además de que el flujo de policías bajaba. Finalmente pasaban los últimos policías revisando rápidamente las celdas antes de que apagaran las luces.

Durante la noche no pasaba ningún policía a menos de que por las cámaras hayan visto algo extraño y hayan decidido ir a investigar.

- Woah~ me sorprendes.- dijo asombrado Jimin al otro lado del cristal luego de que yo le haya hecho un resumen rápido de todo el horario en la cárcel.

- Te dije que yo podía.- le confirmé con una sonrisa, la que él me devolvió.

- Entonces, según tú, ¿cuál es el mejor horario para escapar?- preguntó luego en un susurro.

- Puede parecer una locura, pero estuve pensando y definitivamente puedes infiltrarte como un policía escolta al horario de visitas.- si bien era una hora bastante más vigilada, si él se hacía pasar por un policía más que escoltaba a una reo, no debería levantar sospechas.

- Que astuta eres cariño.- dijo con una hermosa sonrisa aprobando mi plan.- Bueno, en ese caso, tendré que conseguir documentación falsa para que no vayan a sospechar que no soy de aquí.- explicó concentrado.

- Les queda un minuto.- se acercó prepotente un policía mirándome despectivamente, yo solo le devolví la misma cara de asco.

Hijo de put*.

Seguro yo tengo más huevos que él.

- Bien, no voy a alcanzar a explicarte nuestro plan de escape así que te enviaré una carta donde te lo explicaré todo con lujo de detalle para que no quedes con algún vacío.- afirmó Jimin viendo directamente a mis ojos, transmitiendome toda su confianza.- Vas a salir de aquí princesa.- dijo finalmente.

En ese instante sentí una fuerte emoción que me golpeó de repente, eran unas ganas inexplicables de querer abrazarlo y no soltarlo nunca. De tenerlo a mi lado sin este maldito cristal que nos separaba.

Pero ya lo tendría conmigo. Y no lo volvería a perder. No de nuevo.

- Te amo.- pronunció con sus ojos cristalizados.

- Te amo.- le contesté con la voz quebrada.

Si esto no es amar, no sé que es. Simplemente no hay otra explicación para tantas emociones en tan pocos segundo por una sola persona.

Es con el mi lugar, a su lado.

En el corto tiempo que nos quedaba me explicó que había ido a visitar a Yoongi y me hizo entender que él estaba bien, o sobreviviendo al menos, y que también saldría victorioso de esa cárcel. Algo que me dejó más feliz de lo que puedo expresar.

[...]

Tan solo pasó un día desde la última visita de Jimin para que yo recibiera una carta de su parte, donde me explicaba paso a paso nuestro plan de escape.

No había que perder más tiempo así que en la carta me expresó que al día siguiente de recibir su escrito comenzaría nuestra travesía por salir de esta cárcel.

Estaba realmente ansiosa. Si bien había cometido varios delitos y fugas antes, esto no se comparaba en nada a aquellas experiencias. Ahora iba a ser todo mucho más complicado, habiendo cámaras por todas partes, sensores de movimiento, alarmas, guardias y policías armados hasta los dientes, sistemas antifugas, vehículos blindados aguardando en todas las salidas para que nadie lograra escapar...

Realmente había que tener un plan maestro y perfecto para salir de aquí con éxito. Un plan sin errores, sin cabos sueltos, nada podía quedar al azar, todo debía tener un plan A, B, C y todo el abecedario si era necesario. Y solo teníamos una oportunidad. Si fallabamos, todo terminaba.

Por el plan que describía Jimin en la carta, podía decir que habían punto donde podríamos fallar o donde sería fácil que sospecharan de nuestras intenciones, pero a la vez me daba mucha confianza que la seguridad de Jimin traspasara el papel y la tinta de las palabras escritas. Podía casi sentirlo y escucharlo como si estuviese a mi lado.

En pocas horas estarás a mi lado...

Sin un cristal, sin la distancia, sin unas rejas, sin las esposas.

Solo tú y yo, frente a frente.

Sin límites.

______________
Holi, mucho tiempo de nuevo pero aquí está :) aviso desde ya, próximo cap es el último T-T

Ya se acaba esta pequeña gran historia, finalmente después de muuuuuchos años pero más vale tarde que nunca.

Espero y esta historia haya cumplido con sus expectativas o más o menos haya sido así. Que la hayan disfrutado, que la hayan sufrido y vivido que, a pesar de todo, siempre les escribo con muchísimo amor y cariño ♡

Así que espero y nos sigamos leyendo pronto.

Cuídense mucho y se les ama <3

~Cami.

Ps: ya les echaba de menos :'( perdón culpa mía TT

 ⚔︎REOS⚔︎ [JM & T/N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora