Me quedas por hacer

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Podría empezar esta carta
describiendo tu forma de reír
pero entonces, me faltarían versos, metáforas y adjetivos.
Podría contarte las cosas que nos quedan pendientes,
como ir a desayunar churros después de pasar la noche más bonita del año,
haciendo nada, sintiéndolo todo.
Como volver a la playa un día de Agosto para mirarte horas detrás de la barra.
No tienes ni idea de lo guapo que eres concentrado,
lo bien que te queda eso de trabajar,
lo bonito que es cuando te desconcentras
sobretodo si soy yo la culpable.
Tengo pendiente igual
contarte todos tus lunares,
por lo menos cien veces más,
al menos esos 4 en tu brazo izquierdo.
Jamás he visto un laberinto tan corto y difícil.
O yo que sé
como hacerte el amor
y a veces incluso follarte;
Tengo pendiente eso de dormir a tu lado,
y que al despertar sigas ahí
para pedirte cinco minutos más...
O siete vidas.
Alquílame tu pecho
para quedarme a vivir siempre ahí
y que a la vez,
nunca sea del todo mío
y siempre tenga que convencerte
para que sea yo,
y nadie más,
tu única inquilina.
Porque contigo he aprendido
que la palabra Libertad
tiene su auge más alto
cuando me coges de la mano
y soy yo quien no quiere soltarte.
Poesía no sé,
pero Amor, eres tú,
y parece mentira que no lo sepas.

Versos -para el- co(n)razónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora