El carruaje se desplazaba de manera lenta por la calle causando admiración entre los transeúntes que admiraban la belleza de las esclavas jalando aquel transporte.
Ellas se encontraban despertando suspiros entre la población civil que las admiraba y otros que estaban en desacuerdo con estas prácticas donde las privan de su libertad.
Los otros esclavistas estaban envidiando a aquel amo que siempre se ha distinguido por tener esclavas muy hermosas, finas y que las sabe disciplinar y someter muy bien.
El veía a sus colegas a los cuales también felicitaba en ese día en el cual festejaban su derecho a tener esclavas y además a celebrar sus prácticas y tradiciones.
La rubia en ese entonces estaba privada de la vista al igual que las otras esclavas que jalaban el carruaje al tener las cremalleras de sus ojos cerradas aunque su boca si estaba liberada y podían hablar entre ellas mientras estaban detenidas en su andar por la calle, pero solo con la voz baja y de manera discreta.
El desfile tenía poco de haber empezado y ellas marchaban en perfecta sincronía jalando su carruaje, ellas tenían poco de haber comenzado a desfilar, pero ya había un poco de cansancio en ellas, el sol estaba cayendo sobre todos de manera intensa además de que el calzado alto las cansaba mas.
Las chicas estaban desacostumbradas a usar calzado por ello les ocurría ello aunque ciertas pausas que se hacían les servían para descansar.
La rubia se encontraba caminando sin dificultad ya que no tenía mucho sin usarlos, que a ella eso no le preocupaba ni tampoco que a ella la comieran con la mirada otros esclavistas y civiles, ella solo pensaba en su amado y su niña.
Ella deseaba verlos, pero sentía que no los volvería a ver nunca ya que ella sentía que no sabían donde estaba ella, además ella había aceptado su destino, pero no lo quería, ella solo quería estar con sus seres amados pero no era posible eso.
Mientras ella estaba al lado de Betty y las demás esclavas lamentándose de lo que vivía, las otras chicas ya estaban acostumbradas a ser servidumbre y ser una propiedad, pero la rubia casi lo hacía y aunque aceptara su destino su amor no la dejaba rendirse muy en el fondo ya que sus deseos de verlos podían mas.
-Star: Quiero verlos, espero ellos me puedan ver por aquí, es el único modo pero no creó pase - la rubia derrama sus lágrimas que se secan de inmediato por el sol abrazante mientras desfilan y su amiga discretamente le comenta de manera dulce.
-Betty: Ya amiga, no llores ya, acepta tu nueva vida y deja de pensar en ellos te vas a enfermar, estarás bien ya lo veras, además creo nos falta mucho por caminar - la rubia enseguida de manera triste le responde a su amiga.
-Star: No puedo olvidarlos amiga, son mis grandes amores, son mi familia y quiero estar con ellos, nunca me acostumbrare, los necesito.
-Betty: Siempre los vas a amar amiga y ellos también a ti, pero debes resignarte, no tienes de otra - ella llora porque es un destino que no quiere pero siente que debe aceptar.
-Star: Se que debo amiga, pero no puedo acostumbrarme a esa idea - su amiga por primera vez le habla firme.
-Betty: Hazlo, solo hazlo, no los volverás a ver nunca, basta de esperanzas amiga, es momento de renunciar - el escuchar esto fue duró para Star, en ese momento su mundo se vino abajo, aquellas palabras le llegaron como verdades a la rubia que las término por aceptar.
-Star: Lo se.....no quiero pero debo renunciar a mi esposo y mi bebé - su amiga se disculpa por hablarle de ese modo.
-Betty: Lo siento amiga, perdón, no quise hablarte de ese modo pero debías hacerlo, solo conserva sus hermosos recuerdos amiga, solo haz eso y será algo hermoso que siempre tendrás.
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La Esclava
FanfictionStar y Marco son un joven matrimonio de 22 años los cuales se casaron desde que tienen 16 años y tienen una hija de 5 años, los príncipes de Mewni se acaban de graduar de la universidad y apenas están trabajando después de graduarse. En todo el mult...