Había pasado una noche como todas las demás desde que la hermosa rubia fue secuestrada, esa fue una noche llena de tristeza, dolor y enojo, debido al cautiverio y maltrato al cual era objeto.
Ella se la había pasado gran parte de esa noche llorando y extrañando a su amada familia, era una semana sin poder verlos, sin hacer el amor con su esposo y sin jugar con su hija.
El cansancio al final de todo por lo que estaba pasaba todos esos días eran los que la terminaban venciendo, ella quedaba agotada, pero mas que físicamente era emocionalmente.
Cada uno de esos días la chica rubia se la pasaba manteniéndose concentrada en resistir, en pensar en una forma de escapar, pero no la encontraba, ella siempre estaba limitada en sus movimientos y sin magia, además de que no conocía toda la propiedad donde estaba viviendo.
Ella además se sentía muy sola, no tenía compañía aparte de su amo, estaba rodeada de mas esclavas pero no se comunicaba con ninguna, pero ella había llamado la atención de una que ya estaba legalizada en su estado de servidumbre.
La rubia no se había dado cuenta que aquella otra chica rubia la observaba todas las noches deprimida, ella también tenía una historia triste pero pronto ambas compartirían aquellas historias las cuales a ambas las podrían hermandar.
En esa mañana muy temprano John Moore se aproximaba al calabozo de mascotas con otros empleados, a paso rápido y bien arreglado como siempre el con llave en manos se dispone a sacar a su nueva esclava para hacer la siguiente parte del entrenamiento además de algo que ella odiaría terriblemente, la marcación.
Después de unos minutos el llega al calabozo y poco a poco va abriendo la puerta retirando candados, el ruido despertó a todas las esclavas incluyendo a Star.
Ella de manera rápida se incorporó y se pego a la reja de su jaula, con el poco movimiento que tenía en sus manos se pega a la reja para ver que pasaba, y lo que iba a pasar no le gustaría nada a la hermosa rubia que ya sabía que era.
Entonces después de retirar la llave de la gran puerta de metal esta es abierta por uno de los empleados y es cuando entra el señor Moore con su correa y su fuete, el se inclina ante la jaula de Star que lo ve de manera seria, el sabía porque la veía así y era porque no quería que la marcaran nunca como una propiedad.
El señor Moore lo haría de todos modos aunque ella no quisiera ya que la considera suya y tenía todo listo para ello.
Entonces el mientras saca la llave de la jaula donde esta encerrada la hermosa rubia el le dice de manera tranquila lo que hará.
-J. Moore: Hola buenos días "Princess" hoy será un gran día para ti, empezarás tu entrenamiento como sirvienta, será duro pero se que lograras aprender todo, pero antes saldremos a pasear unos momentos tu como mi perrita, me encanta seas mi mascota, tal vez te deje de manera definitiva en esta posición - el abre la puerta de la jaula de Star y la toma de su collar para empezarla a sacarla de ahí, enseguida abrocha la correa al collar y la saca del calabozo para llevarla al enorme jardín de la mansión, ella se acostumbró rápido a su vida de mascota mas que nada para evitar ser castigada físicamente lo cual ocurrió mucho los primeros dos días, era una mascota obediente y mientras los primeros rayos del sol empiezan a aparecer la hermosa rubia siente una leve briza la cual la refresca de manera terapéutica después de haber estado encerrada en ese lugar carente de luz y aire fresco en toda la noche, ella se sentía muy bien en esos momentos después de dejar aquel calabozo dedicado a ser perrera en el que se encontraba y ello fue notado por su amo - que bueno te gusta salir a pasear "Princess" es bueno recibir el aire fresco después de estar encerrada en esa jaula - mientras la rubia pensaba en sus adentros.
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La Esclava
FanfictionStar y Marco son un joven matrimonio de 22 años los cuales se casaron desde que tienen 16 años y tienen una hija de 5 años, los príncipes de Mewni se acaban de graduar de la universidad y apenas están trabajando después de graduarse. En todo el mult...