Capítulo 4: La fiesta

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Estoy en clase, sentada frente al temible examen que me preocupa desde hace meses. Tengo que aprobar.

Nunca había estudiado tanto para un examen. Miro la hoja y no consigo concentrarme.

No puedo parar de pensar en Cristian y en nuestra cita de ayer.

Recuerdo cada una de las palabras que me dijo; "preciosa" "amor"... y todos los temas que comentamos. Sin duda ese hombre sabe muy bien que hacer para conquistar a una mujer.

Tampoco puedo olvidar como me temblaban las piernas bajo el asiento y lo nerviosa que me ponía por la forma en la que me miraba. Su mirada era tan...

—Quedan veinte minutos. -Interrumpe mis pensamientos el profesor Tordjman.

Mierda. No me va a dar tiempo.

Intento concentrarme en mi examen y respondo todas las preguntas lo mejor que puedo. Justo a tiempo, le doy el examen al profesor Tordjman, después de darle un repaso.

Resoplo, recojo mis cosas y salgo de clase. Creo que me ha ido bien. Espero sacar buena nota.

Camino por la universidad y retomo mis pensamientos hacia Cristian.
Me pregunto qué le sucedería con alguna de sus parejas para que se le quedara esa cara cuando le pregunté.
Debió ser algo gordo...

Incluso sin apenas conocerle me preocupo por él.

Recuerdo que tengo su número de teléfono.
Le mandaré un mensaje más tarde


Mientras voy distraída me cocho con alguien.

Levanto la mirada y veo el pelirrojo pelo alborotado de mi amiga.

—¡Hola Sara! -Me saluda Sam.
—¿Qué tal el examen?
—Bastante bien, por fin soy libre...
—¿Y tu cita? -Levanta las cejas impaciente.
—Mejor aún. -Sonrío. -Voy ha hablarle después.
—Muy bien, pero no hagas planes para esta noche.

Me quedo pensativa un momento.

—¿Porqué no? -Digo perdida.
—Tía, hoy es la fiesta en casa de Tyler.
—¡Es verdad!

Se me había olvidado.

—¿Cómo se te ha podido olvidar? Lo planeó hace meses.
—Sí sí, tienes razón. Ahí estaré.
—Así me gusta, tenemos que celebrar que hemos terminado los exámenes.
—Por ahora... -Le recuerdo.
—Venga, no seas plasta. La party empieza a las ocho pero yo estaré en tu casa antes para prepararnos juntas. Así me contarás los detalles de tu cita con el policía buenorro.

Asiento y me río.

—Tengo clase, luego te veo. -Se despide Sam- ¡A las siete en tu casa! -Grita mientras se aleja.
—¡Vale, hasta luego!

Doy media vuelta y continúo caminando hacia la salida.

Tengo suerte de tener amigos como Sam.
Es fantástica.

Por fin logro escapar de la gran universidad y camino por las calles de Portland hasta casa.
Al llegar, dejo la mochila y me tumbo en la cama.
Tengo demasiado sueño.

Últimamente he dormido muy poco.
La época de exámenes en la universidad es mortal.

Me relaja saber que estaré libre un tiempo.
Ni exámenes, ni trasnochar, todo vuelve a la normalidad...

Bueno, todo lo normal que puede estar con Cristian rondándome por la cabeza a cada instante.

Cojo el móvil y la tarjeta que me dio ayer.
Añado el contacto y le agrego en WhatsApp.

¿Qué puedo escribirle?

Me conformaré con un simple:

S: Hola.

Mi delito fue amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora