Capítulo 6: No me dejes

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Narra Cristian:

Llega el camarero y trae nuestro pedido.
Mientras pruebo la comida, no puedo evitar mirarla y sentirme afortunado.

Ha dicho que quiere conocerme.
Y yo estoy deseando conocerla a ella.

—¿Te gusta? -Le pregunto.
—Sí, está muy bueno. ¿De qué conoces este restaurante?
—Mis padres nos traían a mi hermano y a mi, de pequeños.

Asiente y sonríe.

Entonces recuerdo que llevo mucho tiempo sin ver a mi madre.
Iré a visitarla mañana.

Noto que mi mirada le pone realmente nerviosa.
Siempre he sido un hombre que impresiona a las mujeres, y les pone muy nerviosas.

Sé cómo hacerlo, y tengo mis trucos...

Por suerte, durante la noche no volvemos ha hablar sobre ningún tema de los que quiero evitar

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Por suerte, durante la noche no volvemos ha hablar sobre ningún tema de los que quiero evitar.
Creo que le ha quedado claro que no me gusta hablar sobre mi vida privada.

Pago la cuenta y al salir del restaurante agarro a Sara por la cintura y la pego a mi cuerpo.
Lo cual creo que le pone nerviosa de nuevo por el color rosado que aparece en sus mejillas.

—¿Qué quieres hacer ahora? -Le pregunto. -Si te parece bien yo había pensando que podemos ir a Washington Park, está cerca de aquí.
—Genial. -piensa un momento- ¿Ibais de pequeños al parque?

Asiento con la cabeza.

—Qué monos. -Sonríe, y sonrío yo también.

Caminamos hacia el parque y pienso que, para cambiar la rutina, después podríamos ir a cenar a mi casa, en vez de ir a otro restaurante.

Mientras llegamos, me vienen recuerdos a la cabeza.
Recuerdos que me gustaría borrar de mi mente...

De mis dos ex, esas dos mujeres que consiguieron derrumbarme emocionalmente.

Quiero odiarlas, ellas se merecen que lo haga...
Pero no puedo odiar a alguien que amé.

Por mucho rencor que les tenga.

Ahora que, después de mucho tiempo, he conseguido pasar página, quiero comenzar una relación seria y madura.
Quiero ser feliz de verdad, e intentar olvidarme de esa parte de mi pasado.

Llegamos al parque y caminamos por los prados verdes de Washington Park.

—Es muy bonito. -Dice Sara.
—¿Nunca habías estado aquí?

Niega con la cabeza.

Yo retomo mis pensamientos.
Cuando miro sus ojos azules siento compasión.

¿Se merecerá ella estar con un tío como yo?

Mis dos ex, afirman que soy un gilipollas, y que no debería hacerle la putada a alguien de, enamorarse de mi, y que luego me descubriera tal y como soy realmente.
Pero, ¿cómo soy realmente?

Mi delito fue amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora