Día 31: Rebanada ||Kirikami & Kacchako||

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Fictober Día 31

Autor: Soy_AntiCoral

Ship: Kirikami y Kacchako

Tema:

R E B A N A D A

Se podía escuchar la televisión, estaban dando las noticias, el sacaba la mermelada y el jugo de naranja del pequeño refrigerador que compartía con su compañero de piso. Entonces miró en el sartén lo que había, el pelirrojo estaba consciente de que su amigo era muy bueno en la cocina, pero por el aspecto de esa comida sin duda su amigo no había escatimado en nada.
—¿No es alérgica a algo? —preguntó asomándose por la puerta donde daba al pasillo del lugar, desde ahí se podía observar sentado en el suelo al rubio que no volteó a verlo.
—No, ella puede comer cualquier mierda.
Kirishima hizo una mala cara por ese comentario—: Viejo, no digas esas cosas y más si entra en el tema tú...
—¡Cállate! ¡No te metas!
—¡Sí, sí! —dijo suspirando y encogiéndose de hombros, volvió a su labor de hacerse algo ligero para comer, pero sin evitar reírse un poco, lo que estaba en ese sartén no era “cualquier mierda” como decía el rubio. Había hecho bien al rechazar la propuesta de la joven a desayunar con ellos, comería un poco y se iría del departamento un poco más antes de lo normal, podría rondar por ahí para perder el tiempo.
Lastimosamente sólo encontró una rebanada de pan blanco, sólo una, podría reclamarle a Bakugou, pero no podría ya que recordaba bien que él había sido el único en esa semana en comer pan, el rubio se iba temprano por sus clases extras en la Universidad. Se lamentó en silencio mientras colocaba la rebanada en la pequeña tostadora.
—Hay que comprar más pan —Sacó la rebanada y la colocó en un plato esperando a que se enfriara un poco.
—Lo anotaré en la pizarra —Le contestó su compañero.
Mientras colocaba la mermelada a la tostada comenzó a recordar a alguien a su lado hablándole mientras él hacia la misma acción que en esos momentos, sólo en ese momento el recuerdo apareció como un flash que provocó que saliera de la cocina despavorido.

Bakugou sólo se limitaba a observar a su compañero entrar a su habitación como una ventisca en invierno y así como entró salió de ella para salir del departamento, en ese instante Uraraka y Kirishima chocaron en la entrada, ella se asombró, pero aun con todo el pelirrojo le ofreció la rebanada que llevaba en la mano.
—¿Qué paso? —preguntó la joven dándole una mordida a la tostada.
—¿Cómo carajos quieres que lo sepa? —dijo gruñendo levantándose del suelo para robarle una mordida de lo que ella comía.
—Me la regalaron a mí —Dio dos pasos atrás protegiendo con sus dos manos lo que sobraba haciendo un leve puchero, pero su expresión cambio al ver la enorme mordida en el pan—. Eres un salvaje, devoraste casi todo de ella.
—Me importa una…
—¡Vamos a desayunar que a eso vine! —Alzó sus brazos cortándole el rollo al contrario, ya estaba segura de lo que saldría de su boca y quería ser la última en tener la palabra en esa mañana. Sus peleas no eran peleas, sólo eran para ver quién tenía la razón antes de terminar abrazándose o dándose besos, además era demasiado temprano para eso y por ello desvió la mirada mientras se terminaba la rebanada del pan tostado. Katsuki gruñó con fastidio, aun así fue a la pequeña cocina por la comida y ella fue a sentarse en la pequeña mesa de la sala con emoción ya que le interesaba ver que tan bueno era su novio con la comida, aunque sospechaba que bueno, siempre era demasiado bueno en casi todo.



Por su lado Kirishima seguía corriendo por las calles a cierto destino. Necesitaba llegar tan pronto como dieran sus pies y el tren al departamento de Kaminari, el recuerdo era mucho más importante si lo pensaba bien, no entiendo cómo él pudo dejarlo pasar como si nada y recordarlo apenas, habían pasado como seis o cinco meses cuando Denki lo invitó a desayunar con él y a quedarse un par de días ahí ya que era el único que vivía cercano al campus, estaba en exámenes en ese tiempo. Hasta ese momento lo había olvidado, tal vez porque su cabeza sólo podía pensar en formulas, la historia, si era A, B, C o D, seguro la D… En un semáforo al fin pudo ajustarse las agujetas y se acomodó la chaqueta roja, mientras llamaba a su celular.
—¿Di... diga?
—¿Estás en casa? —preguntó al momento mientras cruzaba la calle, Kaminari bostezaba o eso es lo que podía escuchar.
—Acabas de levantarme, así que sí.
—¡Genial! ¡Iré en un momento para allá! —No le dio tiempo al rubio para negarse o si quiera de reaccionar ya que colgó tan pronto dijo la última frase con emoción, avanzó con rapidez por la calle en dirección a la estación de tren.

FICTOBER 2018 || Boku no Hero Academia ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora