🐰Introducción🐣

3.7K 252 151
                                    

- Eres una sucia zorra en la cama. -ronroneó con cierta lujuria un tinte rubio sobre el cuerpo de un chico.

- Sí... Lo que digas... -completamente desganado habló el contrario. Su conciencia le pesaba impidiéndole disfrutar del acto.

¿Por qué hacía todas estas cosas? Se preguntaba internamente, como si quizás así se arrepintiera un poco de sus acciones.

Pensaba en que quizás estaba haciendo mal las cosas. Sin embargo, no podía cuestionarse mucho ese tema debido a que no había otra alternativa para que pudiera cambiar, por más que la buscara.

Solo podía decir que hacerlo por su hermanito, valía totalmente la pena.

¿No?

- Solo acaba con esto ya. -no sentía placer ante aquellas embestidas con aquel miembro chico. Gemía para gusto ajeno.

Pero nuestro conejito no sentía nada.

Al menos estaba tranquilo de que, luego de este revolcón podría ir a casa feliz y con dinero para un plato de comida para una tierna carita que le esperaría allí con una de sus enormes y radiantes sonrisas.

- ¿Tan rápido? -preguntó aquella voz ronca en su oído intentando provocar.

Esas clases de voces ya no le estremecía como en un principio, ya no le causaban temor, tampoco lujuria, solo consideraba que era uno más del montón.

- Sí... E-Es que eres muy caliente y q-quiero venirme rápido. -habló con voz aguda, preso de mentiras.

Entre gemidos aquellas embestidas se hicieron constantes, duras y fuertes. Haciendo al menor sentir repulsión de su cuerpo y las marcas de aquel hombre no se hicieron esperar tampoco.

Sellos que pronto se arrepentiría de tener y las odiaría hasta que se borraran. No le gustaba esto.

- Eres una zorra...

¿Lo soy? Se cuestionó mirando un punto mágico en el techo.

Claro que no.

Simplemente tienes tus razones para hacer esto.

Tal vez no es la forma, pero sabes realmente que lo necesitas. No necesitas una polla, ahora es lo que más repulsión te causa a veces, sin embargo, lo haces por el dinero, nada más.

Entre gimoteos falsos, aquel hombre de mayoría de edad se vino en su interior, o más bien dentro de aquel condón.

Nuestro personaje, cuando este había acabado le tocó tocarse a sí mismo unos segundos más para venirse también logrando manchar su vientre. De pronto aquel hombre cayó preso del cansancio a su lado, dándole un beso en su mejilla y repitiendo lo bueno que era en la cama.

Un jodido asco...

eso era.

un chiste sin gracia. Una novela sin paginas interesantes.

Él era un asco, aquel viejote con aires de juventud también lo era.

Sin embargo, dejó de pensar en aquello yendo a su objetivo apenas el contrario se durmió. Buscando alguna cosa de valor en la habitación. Vistió lo que el tiempo llegó alcanzarle y corrió lo más rápido de allí hasta quien sabe dónde antes de que su mente comenzara a repetirle lo sucio que era.

Llegando hasta un callejón, dejó todas las pertenencias que robó en el suelo.

Suspiró, no sabía cuantas cuadras había corrido hasta ahí. Quizás fueron 20 o tal vez 50, no las contó, tampoco quería saber la diferencia de calles desde su departamento hasta ese espantoso lugar, solo sabía que era lejos.

Todo por él [Yugkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora