🐰Dieciséis🐣

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¿Ah, ¿sí? –cuestionó YuGyeom con una sonrisa ladina (de aquellas que comenzaban a gustarle a Jungkook) en su rostro. Aquella situación le estaba gustando con demasía.

YuGyeom no era alguien que tuviera muy seguido el sexo con personas que no conocía, le gustaba el follar con su pareja en los tiempos donde ella seguía ahí. Eran una de las razones por la que habían terminado teniendo un hijo a tan temprana edad

¿Me crees inexperto en esto?... –le retó. Lo tomó por sus hombros y lo estampó contra la pared más cercana sin perder aquel contacto visual

Pero algo que no podría pasar por alto, era que le retaran y le dijeran que no podía hacer algo.

Con que sea un riquillo y dueño de una gran empresa con mi apellido y diversos productos de gran valor no quiere decir que no tengo el toque para follarte mejor que todos aquellos tipos con los que anduviste en los distintos bares... -dirigió su dedo índice en pequeños roces por el cuerpo de Kook hasta llegar a la entrepierna de éste– Dudo que puedas contra mí y no me quieras pedir por más luego... Una vez que me pruebes pedirás por más... –con sus otras manos tomó las dos manos del moreno y las puso sobre su cabeza, dando respiros agitados cerca de sus labios– ¿Quieres que te pruebe lo bueno que soy en la cama, pequeño conejito?...

Jungkook sintió su pobre corazón detenerse por unos segundos al ser estampado contra la pared, y al escuchar todo lo que YuGyeom decía, su cuerpo se estremecía por completo y ahora su corazón bombeaba con rapidez y fuerza.

¿Por qué se sentía así?

Aquellos sentimientos eran sumamente nuevos para él, jamás en su vida le pasó algo parecido con las otras personas, nada más pasaba por eso con su pequeño angelito.

Jungkook tragó pesado, provocando que su manzana de Adán se moviera un poco.

¡Dios, Dios, Dios!, sus miradas se cruzaron por accidente cuando levantó la cabeza, el pobre conejo iba a sufrir un mini infarto al notar la lujuria que poseía la mirada de su nuevo cuidador o compañero de casa, pero... Kook debía mostrarse despreocupado como lo hace otras veces. Aunque ahora le estaba resultando un poco más difícil mantenerse con la frente en alto.

Se sentía ahora como una presa y no el depredador como siempre lo era.

Mmm... –Quedó pensativo, relamiendo sus labios fingiendo inocencia– Claro, ¿por qué no? Demuéstreme de lo que está echo Kim YuGyeom. -Dijo con sensualidad su nombre, remarcando cada una de las letras al hacerlo, aunque se estuviera casi muriendo de los nervios– Muéstreme que tan hábil es el dueño de unas de las más grandes empresas, quiero ver si vale totalmente la pena ser llamado así...~

YuGyeom dio una sonrisa ronca en los labios de aquel chico. Sabía que si tomaba posesión de aquellos labios no sería tan especial. Después de todo aquel chico ya había dado besos en distintos hombres. Movió su mano de nuevo y acarició la cadera del chico, se había perdido en aquellas curvas. Pudo comprender un poco por como aquellos señores se fijaban automáticamente en él.

¡El chico era hermoso! Pese a su pobreza tenía un cuerpo que dejaba infartado a cualquiera, y sabía que a causas de esos extraños atributos era uno de los que si se ponían en venta más dinero podría tener. Incluso se atrevía a decir que podría ser mejor pagado que una mujer

YuGyeom sabía cada cosa y talento de ese chico, lo había visto muy bien varias veces en los bares. Más nunca pudo acercarse, solamente una vez, donde intentó darle algún consejo para que dejara de hacer las cosas de mala manera porque se preocupaba por él. Sin embargo, ya ven, Kook nunca le hizo caso en ello.

Todo por él [Yugkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora