Todo por él [Yugkook]

🐰 Treinta y ocho 🐣

Jin había abandonado su lugar y JiHyo había tomado por la mano a Jungkook para llevarlo lejos de ahí.

El comportamiento que estaba teniendo la chica lo sentía un tanto extraño, a pesar de que sonreía como si nada pasara, sentía que algo rondaba por su mente.

¿Habrá escuchado el cómo hablaba de su pequeño y de lo que había pasado? Si era así quería decir que ya sabía de lo que había pasado por su mente y las razones por las cuales lloraba en las madrugadas.

No obstante, la mujer lo llevó hasta su cuarto, prendió la luz de la habitación y se sentó en su cama. Su habitación era de colores morados y rojos claros, con algunas luces como las del árbol de Navidad y sin olvidar su cama matrimonial casi en el centro donde ella estaba sentada con un rostro un tanto alterado.

- ¡Ya escuché todo! ¿Con qué tienes un hijo y no me dijiste? ¡Que malo eres! -bufa haciendo un reproche como una niña pequeña golpeando sus piecitos contra el piso y Jungkook abre sus ojos en sorpresa.

- ¿Yo, malo? ¡Tú también tienes un hijo y no me dijiste nada de nada! ¡Creo que la mala aquí eres tú porque parece que tu caso es mucho más grabe que el mío! -ella lo ve sorprendido y ahoga un grito.

- ¿¡Quién te dijo que tengo un hijo!?

- MoonByul me lo confesó. Me contó un par de cosas de ti, aunque aún espero el hecho de que me confirmes cada cosa que dijo y me digas el porqué. -la pelinegra agacha la mirada, sin osar mirar al moreno permitiendo que este suspirara- Sé que no eres mala como dicen, solo quiero saber la verdad de todo lo que pasa. -alivia el tono de su voz, buscando un tanto de consuelo para la contraria, toma asiento en frente de ella desparramando los cabellos negros de la chica para que levantara la mirada y lo viera.

- Te lo diré... Solo si tú me cuentas primero que es lo que pasa contigo. -hace un puchero y Jungkook bufa cruzándose de brazos en modo de reproche.

- ¡Eso es trampa! -infla sus mejillas en lo que arruga su ceño y JiHyo sonríe.

- Al menos yo no me enamoré de un empresario~ ¡Quién lo diría! ¿No se suponía que odiabas a los de su clase? Personas con mucho dinero que se creen la gran cosa por nacer en cuna de oro. -sí. En el tiempo en el que Jungkook había conversado con JiHyo sobre diversos temas se había metido un tema sobre los "millonarios", empresarios, o aquellas personas con una muy alta estabilidad económica.

Y tema tras tema, terminaron hablando de empresarios famosos y las diferentes empresas como Tuan y Kim. y Jungkook demostró un total disgusto hacia ambas compañías entre bufidos, diciendo que eran lo peor que pudieron existir.

JiHyo solo se reía sin entender el porqué de su odio y no tardaron en terminar por cambiar la conversación hacia algo más interesante hasta que la función de la noche comenzara.

- Algo así, aún odio a los de su clase, pero eso no amerita el hecho de que me haya enamorado de uno de ellos. ¿Yo qué culpa tengo? -se defiende entre reproches cruzándose de brazos y mirando indignado a JiHyo la cual tenía una sonrisa burlona en sus labios.

- Ajá~, es tu culpa por pasar tiempo con un empresario hasta el punto de estar babeando por él. Tú te perjudicaste solo~ -bromea. Aunque Jungkook no le puede seguir la broma al pensar en que aquello era verdad.

¿Se había perjudicado solo? Con solo la simple idea su cabeza gritaba un sí enorme. Quizás si se hubiera decidido antes de que aquel señor le gustaba, o quizás si se hubiera metido la idea de que nunca iban a poder ser nada, su corazón podría seguir estando bien.

Tan solo la simple idea le daba nauseas, y el recuerdo del Señor Kim solo hacia su corazón latir con fuerza anhelando ir en su búsqueda.

Sin quererlo, su sonrisa se había decaído y con ello la preocupación de JiHyo aumentó.