🐰Doce🐣

1.1K 116 107
                                    

Ya había pasado dos semanas que ellos dos habían optado porque aquel automóvil fuera su hogar. Ponían al mismo en un callejón y desde ahí iban a comprar comida juntos y comían dentro de este, Jungkook no permitió que su pequeño saliera mucho tiempo fuera porque las temperatura era cada día más baja.

Dentro de aquel auto JiMin se cambiaba sus prendas todos los días, y aquella ropa que ocupaba la dejaba en su tierna mochilita, al fondo de esta.

A diferencia de días anteriores JiMin estaba algo cansado ese día, no había podido dormir a causas de que su hermano mayor no dejaba de moverse de un lado a otro en su asiento, y como el lugar era estrecho, se oía todo. A pesar de la oscuridad, el infante notaba que su hermano estaba dormido soñando quien sabe qué, pero aparentemente tenía pesadillas que lo hacían moverse mucho.

Pero no podía regañarle porque luego terminarían en problemas y no quería problemas por ahora, a JiMin le rugió el estómago y dio un pequeño gruñido por eso. Tenía un poco de hambre y aún su Hyung no despertaba de su siesta.

Sí, Jungkook por fin había podido pegar su cabeza a la almohada y no quería despertarlo, era apenas una siesta y JiMin sabía del sueño ligero que su Hyung tenía, así que no se atrevió a mover ni un musculo para no despertarlo de su tranquilo sueño.

Miró la ventana de color negro que tenía en frente, pensaba en Mark y Tae en esos momentos. ¿Cómo estarían ellos?

Intentó pensar en positivo y encontrar una buena alternativa para ellos. Quizás estaban bien, tal vez encontraron mejores cosas en donde poder estar y deben estar calentitos en algún lugar. O tal vez...

Muriendo de frío con alguno de ellos dos enfermo.

No sabía, había un montón de posibilidades, pero se fue por el lado positivo que su mente le dijo y la cual Jungkook prometió. Aunque aún se arrepentía de haberse ido así, quería volver con ellos y decirles que lo sentía por haberlos abandonado, pero su hermano de seguro se molestaría con él si llegara hacerlo.

< Era un chico cruel > pasó aquel pensamiento por la mente del infante, pero este la descartó de inmediato. Jungkook no era un chico cruel.

¿o sí?

JiMin pensaba que no, siempre pensó que cada acción que realizaba su Hyung era solamente para su bien, nunca podría hacer algo que le haría daño. Al menos desde que lo conoce siempre lo protegió de todo y ante todo. Aunque el infante extrañara aquellos momentos felices que pasaba con él en el pasado, ahora lo veía cansado, y sabía que iban a seguir así hasta que consiguieran un hogar seguro y la conciencia no les pesara a ambos.

El pequeño no era idiota, a pesar de su edad tenía muchos pensamientos.

Tragó pesado y tocó aquel botón que hacía que las ventanas de color negro se levantasen, permitiendo al infante ver hacia afuera entre los vidrios polarizados. Miró al costado y su hermano mayor aún seguía dormido a pesar del repentino brillo en el ambiente.

Miró un rato al frente, no había mucho que ver, solo un par de personas pasando por su frente, pero no era de gran importancia, su vista de pronto decayó en un cartel que había ahí colocado en la pared.

A pesar de que JiMin no supiera leer le dio curiosidad, se veía un auto, el mismo auto en el que estaban ellos y al lado tenía un signo de pregunta. JiMin ladeó su cabeza mientras intentaba encontrar el mensaje oculto que aquellos dibujos le indicaban.

Las novelas que solían ver sus profesoras fue lo único que pudo pensar. En aquellas novelas siempre había un cartel así y siempre significaba un "se busca".

Todo por él [Yugkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora