🐰Veintidos🐣

894 102 52
                                    

- Todo estuvo delicioso. -sonrió el infante, limpiando su boquita un poco torpe con una servilleta.

- Claro, si tengo al mejor ayudante del mundo~ -habló esta vez el mayor del grupo, terminando de comer de su plato. Jungkook solo lo observó con una sonrisa en su rostro, realmente intentó ignorar todo.

Llegó a la conclución de que eso era lo único que podía hacer, esperar a que todo saliera mal o bien, esperar a que el señor Kim se enterara de todo y viera que podría hacer de él luego de aquello.

Ya el pleito del futuro se encargaría el Jungkook del futuro.

- Ohww~, Gracias Hyung. Usted también es un muy buen cocinero. -alagó el infante. El del medio solo suspiró realmente aburrido y a la vez un tanto molesto con el de mayor edad del grupo.

¿Como podía dejarlo con las ganas?

¿Como podía jugar con su entrepierna por debajo de la mesa mientras su pequeño comía alegremente?

Simplemente el señor Kim no tenía vergüenza.

Pero Jungkook no podía negar que aquellos estímulos le habían gustado.

¿Será que la polla de aquel empresario era tan grande como decía?

Sí era así. sería feliz de averiguarlo por sí mismo, pero no ahora. No debía hacer eso si su pequeño se encontraba en aquellas circunstancias también.

- Eres realmente bueno cortando la fruta. -alagó de nuevo el mayor, si bien la fruta no estaba muy bien cortada daba realmente ternura el cómo estaba.

Eran todos trocitos de diferente tamaño, algunos más grandes que otros y otro más pequeños casi sin forma métrica. Simplemente tierno, aunque ahora que Kook lo pensaba...

- ¿Como se te ocurre darle un cuchillo a mi pequeño para que corte? Se pudo haber cortado un dedo. -gruñó el sonrisa de conejo mirando realmente molesto al mayor.

Pero el mayor de edad y altura sabía que no era solamente por eso, así que dio una pequeña sonrisita ladina logrando que su menor se pusiera nervioso de pronto. Al mayor le gustaba provocarlo y ver como se ponía como un gatito asustado, en cambio su menor no podía entender como aquella sonrisa y voz ronca le causaba tanto revuelco en su pobre y frágil corazón.

- Era uno sin filo. No podía cortarse, además le enseñé muy bien y la fruta era realmente suave. No podía cortarse con eso aunque quisiera. -sonrió ladinamente de nuevo. Jungkook dio un trago de saliva un tanto duro y asintió volviendo a poner su postura recta e impenetrable.

- Igualmente no intentes hacer cosas así de nuevo porque no quiero que mi pequeñl salga herido. -dio un pequeño gruñido y se cruzó de brazos.

- No lo hará, pequeño. -sonrió con picardía y Jungkook ahogó un grito cuando sintió un pie apretar su entrepierna.

- D-De igual forma no te doy el permiso de hacerlo. -intentó darle miedo con su mirada de enfado, pero no funcionó.

Tomó el tobillo de su mayor y dio un gruñido, intentando que apartara su extremidad, pero solo hacía que se apretara más.

- ¿No? Pero si no hice nada malo. ¿Verdad pequeñín? -dio un pequeño empuje logrando que Kook ahogara un gemido. El mayor vio al menor de todos con una mirada inocente y un ligero puchero en sus rosados labios, el infante asintió con un ligero puchero en sus labios, copiándole esa acción a su Hyung.

- El Señor Kim Hyung me enseñó a cortar fruta. Y fue divertido~. -sonrió inocentemente.- Por cierto, Hyung~ ¿Durmió bien, por fin, el día de hoy?

Todo por él [Yugkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora