🐰Cuarenta y ocho🐣

853 94 83
                                    

- ¡Ugh! ¿quién te hizo esto? -pregunta el infante con sus mejillas infladas y sus cejas en molestia.

Tenía un algodón en su mano pasándolo suave por la marca en la mejilla de su padre, en la mesa también había curitas con dibujitos encima que JiMin hizo con sus crayones, tales como un pollito, un osito y un conejo de diferentes colores.

Luego de la tarde de juegos y una sesión pequeña de mimos el pequeñito se dio cuenta que YuGyeom tenían una herida en su rostro que lo escandalizó, y decidió que sería ideal parar todo parq poner manos a la obra para curar al herido, con Jungkook sentado frente a ellos fingiendo demencia.

- Ya te lo dije, me caí. -se excusa el mayor. Jungkook no puede evitar soltar una risita comiendo del snack que había a un costado en la mesa.

- ¡No puedes hacerte estas cosas al caer! -reprocha el pequeño dejando el algodón en otro lado para elegir un curita.

- ¿Y qué más quieres que te diga? -se queja entre ligeros sollozos, pero JiMin sigue molesto que no es capaz de verle a los ojos, a no ser que lo hiciera con sus cejitas juntas.

- ¡Dime la verdad! –una vez decidido, pone una bandita con el dibujo de un adorable pollito, seguido de un besito sobre ella.

YuGyeom enternecido observa "molesto" a Jungkook y este solo le regala una sonrisa juguetona.

- Si te digo la verdad te vas a enojar, pero esta vez no conmigo.

- ¿Alguien te lo hizo? ¿Un gatito? -pregunta más calmado el infante rodeando con sus brazos ligeramente a su padre.

- No, no es un gatito, fue una persona. -JiMin ahoga un grito y se baja de los brazos de su padre para poner sus manos en su cintura incapaz de creer tal cosa.

- ¿¡Quién fue el que te hizo eso!? ¡Es un ser muy muy malo! -hace un mohín, YuGyeom le copia y comienza a hacerse la víctima.

- F-Fue J-Jungkookie~ -comenta entre sollozos, y JiMin abre su boquita en sorpresa viendo hacia donde estaba Kook.

El cual había desaparecido de su lugar.

- ¡¡Hyung!! ¡Venga acá ahora! -YuGyeom no pudo evitar reír de forma escandalosa mientras el infante fue a perseguirlo. 

Jungkook no se salvó del ataque de cosquillas por parte del infante, ni tampoco se salvaría de la próxima jugada del Señor Kim por verle malicioso cuando su pequeño estaba curando su herida.

Si JiMin supiera todas las demás marcas ocultas bajo de su ropa a causa del conejo enloquecería, y el causante de ellas no parecía arrepentido en lo absoluto.

Y no es que quisiera que le pidiera perdón, porque merecía esos golpes y las marcas le hacían sentirse bien, pero disfrutaba jugar con él hasta ponerle nervioso haciéndole saber quien mandaba ahí, así que eso hizo.

Sentados en un sofá luego cenar los tres (porque la otra parejita decidó cenar fuera), con JiMin en el centro, YuGyeom recostó su cabeza en el asiento volteando a ver a su presa planeando su venganza.

Tomó una rebana de pizza que quedaba mientras esperaba que los ojos del conejo se posaran en él, y una vez lo hizo comenzó a jugar con el queso viéndole de reojo, usando su lengua de manera provocativa con una mirada coqueta que causó un escalofrío en Jungkook.

Incluso manchó sus labios de salsa apropósito y se lo removió con sus largos dedos lentamente.

Finalizó su acción con una sonrisa ladina, llena de picardía que le heló la sangre al contrario.

Todo por él [Yugkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora