🐰Veinticuatro🐣

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- ¡Buenas tardes, Marky-Hyung! -sonrió el infante entrando en aquel lugar que la pareja denominaba "hogar".

¿Realmente podía denominarse de ese modo?

Era un callejón sin salida, hecho así por dos edificios, al parecer departamentos, no prestó mucha atención a lo que eran, encima tenían un techo pequeño que les permitía cubrirse de la lluvia o de la nieve.

Al final del callejón había un enorme tacho de basura, de esos cuadrados verdes de reciclaje, no se veía rastro de basura dentro y no se sentía el aroma de ese.

Unos troncos en el suelo a unos pasos de la entrada donde había ramas y piedras que dejaba la vista que hubo una fogata hace poco. Jungkook tragó saliva, el callejón se sentía frío, era obvio que uno de los dos iba caer enfermo pronto.

- ¡Llegamos, amor! -avisó Taehyung, entrando con una sonrisa amplia en su rostro y el infante en sus brazos.

¿Como podía ser tan alegre sin ver a dónde estaban?

- ¿Hum? -la voz de Mark salía sumamente ronca y rasposa, pese a que solo haya dicho una letra. Luego tosió, Jungkook lo pudo sentir, estaba totalmente mal.

- Te traje lo que, creo, que te hará muy bien, y también me encontré con ellos dos en el camino. -señaló al infante y a Jungkook con la cabeza, bajó al infante de sus brazos y este observaba al mayor de todos con una sonrisita.

- Buenas tardes, Mark-Hyung~, lamentamos habernos marchado, fue algo malo. -dice con un pequeño puchero y ojitos de cachorrito, luego hizo una reverencia pequeña mientras se acercaba al mayor con cuidado.

- N-No te preocupes... -intentó hacer el esfuerzo de hablar, pero su voz salía totalmente ronca, diferente de lo que era normalmente.

- Ya, amor, no te esfuerces por hablar ahora. -Taehyung sonrió y se acercó para darle un abrazo, por delante también se le unió JiMin con una sonrisita tierna.

No, no podían seguir de este modo.
No quería que estuvieran así.
Pero ¿qué más podía hacer?

Necesitaba llevarlos consigo, no iban a quedar ahí, no sobrevivirían a todo el largo invierno.

No podía permanecer callado.

- No me importa lo que pase, que me digan o que hagan, ustedes van a venir conmigo y el Señor Kim, no puedo permitir que se queden aquí a vivir como vagabundos todo el invierno, no lo van a soportar. -habló de repente Jungkook, ganándose unas miradas sorprendida por los demás, hasta él se había sorprendido de si mismo.

- Nosotros estamos bien aquí Kookie, realmente no es necesario. -explicó sonriente Taehyung, Jungkook negó de inmediato.

¿Por qué era tan necio?

¿Por qué no se buscaba una mejor opción?

- ¡No se van a quedar aquí, y punto! No permitiré que se mueran de hipotermia o algo muchísimo peor. ¡No y no! ¡Ustedes van a venir conmigo y fin de la charla! -alzó de nuevo su voz, desesperado.

¿Por qué le invadía ese sentimiento de estrés y ansiedad?

- Bueno, pero cálmate primero. -Tae hizo una seña con sus manos, Jungkook suspiró, su cuerpo estaba tenso, tenía ganas de llorar, varios sentimientos raros para él.

- Aun así, los voy a llevar conmigo. -dejó salir todo el aire de sus pulmones, se sentía irritado.

- ¿El Señor Kim les dejará estar con nosotros? -JiMin había hablado bajito, como si tuviera algún miedo de alzar la voz y que su Hyung le regañara.

Todo por él [Yugkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora