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Star apagó las luces, caminó hacia el balcón y se sentó en una de las sillas. No le era indiferente a Marco, de eso estaba segura. Pero seguía enfadado con ella. ¿La castigaba por haberlo abandonado o sólo la deseaba del modo en que un hombre desea a una mujer? ¿Acaso ahora que tenía a Mishelle ya no la extrañaba?

La noche prosiguió su marcha. Como no usaba reloj, Star no supo cuánto tiempo esperó a Marco.

Al oír el sonido de la llave en la cerradura, sintió pánico. La puerta se abrió y Marco encendió las luces. Estaba solo. Star se puso de pie.

—Hola —lo saludó, acercándose a él.

—Star, ¿qué haces aquí?

—Me dijiste que yo tenía la respuesta a tu pregunta, así que vine a dártela —musitó, nerviosa, poniendo la llave maestra sobre una mesa.

— ¿Lloraste, Star? —preguntó con dulzura.

—Me dolía la cabeza —mintió.

—Mentira —se inclinó y le rozó los labios, tierno—. ¿Por qué lloraste? —le enmarcó el rostro con las manos, acariciándolo con los pulgares. La besó otra vez, con suavidad y delicadeza.

—He sufrido mucho a últimas fechas —susurró.

—Mala suerte. ¿Nunca pensaste en lo que yo sentí cuando me abandonaste?

Negó con la cabeza, lamentando el dolor que provocó.

—No creí que te importara. Tenías tu negocio, le dedicabas tanto tiempo que no pensé que me extrañarías.

—Me importó. Casi enloquecí al no encontrarte. Puse a todos mis empleados a buscarte —sus ojos la quemaron, oscuros e iracundos—. Por fin concluí que habías huido con algún hombre.

—Nunca hubo ni hay otro hombre —aseguró Star.

— ¿Por qué viniste aquí? —insistió, soltándola. Se paró ante la ventana para contemplar la noche.

No era fácil; no tenía derecho de acosarlo. ¿Debía rendirse y dejarlo a solas? Tomó aliento y se volvió hacia él, con el corazón desbocado. No quería terminar igual que su tía Etheria... arrepintiéndose de su pasado, preguntándose cómo hubieran sido las cosas. Lo amaba a tal grado que debía intentarlo. Si fallaba, se consolaría pensando que por lo menos había tratado. Como ella provocó la ruptura, le correspondía componerla.

— ¿Por qué vendes la casa? —fue lo primero que se le ocurrió preguntar.

— ¿Por qué no? No te gusta y no planeamos volver a Boston. ¿Para qué conservarla? ¿Qué quieres, Star? ¿Por qué viniste?

Ella titubeó, temerosa de enfrentarse al momento decisivo.

— ¿Invitaste a Mishelle a cenar? —inquirió.

—No te incumbe lo que haga con mi tiempo libre. Todavía

no me dices qué haces aquí.

—Vine a pasar la noche contigo —murmuró, conteniendo la respiración, con las manos húmedas por el nerviosismo y el corazón errático.

— ¿Para que te dé la recomendación para Oskar? El precio acaba de subir. Te costará dos noches.

Star e ruborizó ante esa sugerencia, pero se mantuvo firme. ¿Cómo se atrevía a pensar eso de ella? ¿No la conocía? ¿O sólo la atormentaba?

Era una experta en ocultar sus sentimientos, así que sonrió, acercándosele de manera seductora, dejando que su instinto la dominara. Que pensara lo que quisiera... ya lo convencería de que deseaba permanecer a su lado. No dejaría que la ira la dominara. Aprovecharía esa última oportunidad.

Los ojos de Marco se posaron en el vestido, en el cuerpo que se aproximaba. A Star le pareció kilométrica la distancia que los separaba. Tenía los nervios de punta y sentía que estaba al borde de un abismo... un movimiento en falso y su vida terminaría.

—Rayos, ¿qué tratas de hacer? —indagó él en voz baja.

—Trato de seducirte, tonto. Te amo, te deseo y no sé cómo decírtelo.

Y por segunda vez en ese día, Star rompió a llorar.

—Oh, mi amor —Marco la abrazó estrechándola contra su pecho. Le acarició el cabello, las mejillas, la espalda—. Por favor, no llores, Star. No quiero verte sufrir.

Se tranquilizó, pero se negó a apartarse de él. No quería enfrentarse a su marido ni alejarse de la seguridad que ese pecho sólido le proporcionaba. No quería renunciar al refugio de esos brazos. Deseaba esconderse allí hasta el fin del tiempo.

—Dímelo de nuevo —ordenó él, con los ojos brillantes, alzándole la barbilla con una mano.

—Trato de seducirte.

—Me agrada, pero no me refería a esa parte.

Star se lamió los labios, temerosa de musitarlo, aunque ansiaba gritarlo a los cuatro vientos.

—Te amo —susurró.

El cerró los ojos y apoyó la frente contra la de ella.

—Y yo te amo, Star. ¡Dios; me hundiste en el infierno y todavía te adoro!

Marco la besó con tanta fuerza que la lastimó. La estrechó con tanta pasión que casi le impidió respirar. Pero a Star no le importó; la alegría y la dicha la inundaban, desbordándose.

¡Marco Diaz la amaba!

La levantó en brazos y se sentó en la cama, con Star sobre el regazo. La besó de nuevo, acariciándole la cintura con una mano y, con la otra, tocándole las piernas por debajo del vestido.

—No puedo creer que estés aquí.

—Mi tía Etheria me envió. No, no es cierto. Está aquí, en Key West, y lo que me contó esta noche me incitó a venir. Deseaba hablar contigo desde antes, pero Mishelle nos interrumpió cuando estábamos en el balcón.

— ¿Qué hace Etheria en la isla?

—Le escribí y en mi carta le revelé mi confusión. Vino a aconsejarme —explicó Star.

—¿Y lo logró?

—Un poco —le delineó los labios con el índice, metiéndoselo en la boca. El lo mordió con suavidad y lo lamió—. Me confió que estabas loco por mí. ¿Es cierto?

—Ciertísimo —replicó, sosteniéndole la mirada.

— ¿Desde cuando?

—Desde que te vi por primera vez. Debías tener unos 15 años, más o menos. Trabajaba en una compañía constructora. Cuando te vi, pensé que acababa de encontrar un arcón de oro, nos hicimos mejores amigos pero quería llegar mas allá. Pero la tía Etheria insistía en proteger a su corderito y me aclaró, en términos muy precisos, que no era lo bastante bueno para su encantadora sobrina.

—No lo recuerdo.

—No, supongo que no —sonrió, moviendo la cabeza—. Trabajé como esclavo, noche y día, durante tres años en el tiempo que pasaba contigo. Compré la casa, la amueblé con lujo para probarle a tu tía que te merecía. Agoté mi línea de crédito... más bien me sobrepasé.










TAN TAN TAAAAAN un capitulo mas y se acaba juasjuas,veo que varios quieren segunda temporada pero no se,tal vez TAL VEEEZ haga un epilogo 

~babaaaaay

Vuelve a Mi||Starco||TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora