Vuelve a Mi||Starco||TERMINADA

24

—En el barco, creo. No le gusta bucear. ¿Acaso ella te preocupa? —sonrió, entrecerrando los ojos.

—No. ¿Debería preocuparme? —volvió la cabeza para que Marco no viera el rubor que le teñía las mejillas ante esa mentira.

—No, Mishelle no te incumbe.

Sintiéndose rechazada, guardó silencio. Su deseo de practicar el buceo profundo competía con su decisión de mantenerse alejada del hombre que tanto la perturbaba.

Mishelle y su padre se reunieron con ellos.
—Marco, ¿qué tal te fue? —preguntó Mishelle sonriendo, aunque su rostro perdió dulzura al descubrir a Star— ¿Te pareció espectacular?

—Debiste acompañarme, Mishelle, fue algo estupendo.

Marco entabló conversación con Mishelle. Star charló con una pareja que se sentaba a su lado mientras el barco regresaba al muelle.
Ella fue la última en bajar del barco y siguió a los demás hacia el hotel. Al acercarse a la entrada, llamó a su esposo.

— ¡Marco! —gritó y se paró a su lado.

El se detuvo, habló por un momento con los O,Conner y se volvió.
—Gracias por llevarme a bucear —dijo Star una vez que estuvo segura de que la hermosa Mishelle no la oía.

—No tiene importancia. Me complace que te haya gustado —la observó con fijeza y ella le sostuvo la mirada.

—Sólo quería darte las gracias —insistió.

— ¿El próximo martes?

— ¿Qué?

—Clases de buceo profundo.

—No sé si pueda...—intentó recordar cuánto dinero tenía en su cuenta de banco. Le resultaba difícil mantenerse con el salario que ganaba en el hotel.

—Invita a Oskar, si quieres—sugirió Marco.

— ¿Para qué? —inquirió sorprendida.

—Pensé que tú y Oskar...

—Te equivocaste. Te repito que sólo lo considero mi amigo.

—Me pediste que lo recomendara.

—Pero no bajo tus condiciones. Maldición, Marco, el día estaba estupendo antes que sacaras este tema a flote.(Chiste de buceo :v... no les gusto? Bueno sigan leyendo :'v)

—Por lo menos puedo calcular cuánto deseas ayudar a Oskar, según el rechazo de mis proposiciones.

—No me importa si no lo ayudas —protestó Star.

—Te estás convirtiendo en una mujer apasionada, Star. Creo que me agrada —acercó el rostro al de ella—. Pero no exageres tu rebeldía, jovencita. —ella se quedó quieta, ansiando que la besara, Marco se enderezó y arqueó una ceja con un gesto de ironía—. Nos vemos el martes.

Se volvió y se alejó. Star hizo un súbito descubrimiento: ¡Lo amaba!(al fin :v te das cuenta torpe) No quería que se fuera, deseaba que se quedara con ella, que caminara a su lado, que compartieran la vida.
Pero ya era tarde. No podía retroceder. Una y otra vez le había dicho que deseaba divorciarse. Y al fin Marco le creyó y ya tenía a otra mujer.

Y ahora, ¿qué haría ella?
Ese descubrimiento afectó a Star. Contempló a Marco durante largos segundos antes de volverse para encaminarse a su apartamento. ¿Qué había hecho? ¿Cómo pudo ser tan tonta para terminar con su matrimonio? No se confesaron su amor en muchos años, pero siempre supo que lo amaba. Desde que se casó con él lo amó con una pasión arrebatadora.