Conociendo al Lobo [TD #1] |Terminada|

Capítulo 7 |Editado|

Poco a poco el olor de mi Luna se iba volviendo más distorsionado, mezclándose con el olor de la naturaleza a nuestro alrededor, aunque permaneciendo en mi nariz y cerebro, manteniéndome contento y a mi lobo confortado por el olor de su pareja.

Daniel iba a mi izquierda, un poco más atrás de mí, dejando en claro que él me escoltaba y me dejaba al mando del rumbo del camino, aunque ambos sabíamos hacia dónde nos dirigíamos.

En quince minutos llegamos a la manada, donde se escuchaba un leve alboroto

Volviendo a nuestra forma humana y con la misma posición de cuando éramos lobos, nos dirigimos hacia donde se encontraba el alboroto, encontrando a Keyla, una de las cachorras de la manada y hermana menor de Daniel, y a Emily, con los colmillos caídos, enfrentándose.

—¿Eran ellas las que peleaban?. —Pregunté en un susurro a mi Delta y lo miré momentáneamente.

—Sí, ellas eran. —Gruñó bajo cuando Emily se acercó amenazante a la cachorra.

Las uñas humanas se convirtieron en garras en las manos de Emily, mientras los ojos de Keyla brillaban en azul, pero lo que hizo que se detuviera todo más rápido, fue ver la amenaza hacia Keyla por parte de la Omega, que quiso atacar a los ojos de la Beta.

—¡Ya basta!. —Rugí, llegando justo a tiempo para detener de la muñeca a Emily.

Ambas se encogieron ante la voz, al igual que algunos miembros de la manada que observaban la escena, menos Daniel, que sólo acalló su gruñido.

—¿Me pueden explicar qué mierda están haciendo?. —Las miré sintiendo como mis ojos ardían por el cambio de color.

—Da-Dan, ella empezó, amor. —Se acercó temerosa, liberando un olor a miedo y sumisión que me asqueó al pegarse en mi nariz.

Necesito a Alex.

Pasé mi mano por su nuca, dejando un rastro de mi olor, relajándola y me alejé para que no terminara ahogado con su olor que no terminaba de relajarme, como lo había hecho cuando la sentía manada y no había encontrado a mi pareja. Repetí la misma acción con Keyla y sus ojos volvieron a la normalidad.

—Ahora, con más tranquilidad, ¿Pueden explicarme qué pasó?. —Me crucé de brazos y las observé de frente a las dos, sintiendo el deseo de Daniel por ir a consolar a la cachorra Beta, pero reprimiéndolo por quedarse a mi lado.

—Es que escuché a Emily hablar sobre que usted, Alfa, encontró a la futura Luna de la manada y diciendo mierdas sobre ella, que en realidad seguro te estabas equivocado y que a tu lado debería estar alguien de tu misma especie, no una humana sin poder ning… —Relató Keyla, mirándome directo a los ojos, pero sin mostrar arrepentimiento en ellos.

—¡N-No es cierto, Jordan! ¡Está mintiendo!. —Escuché chillar a la Omega con nerviosismo y la miré con mala cara.

—Cállate y deja que termine su versión, luego tú también tendrás la oportunidad. —Gruñí y volví a mirar a Keyla.

—Entonces, adelantando un poco, creo que hice lo correcto para defender a nuestra futura Luna y que deberíamos de valorarla, porque no siempre llega un compañero para el líder o futuro líder de una manada. —Terminó de hablar con el rostro serio y asentí en su dirección.