Conociendo al Lobo [TD #1] |Terminada|

Capítulo 14 |Editado|

Se escuchó el ruido del picaporte girando y luego la puerta abrirse junto con saludos alegres en todo el silencio que se hundía la casa.

La primera en entrar fue Keyla, que saltó el sillón para tirarse encima mío, provocando que casi caiga de este.

—¡Hola!. —Saludó entusiasta y se separó para sentarse a mi lado izquierdo.

—Hola. —Reí suavemente y luego sonreí ladina.

Los próximos en entrar fueron Daniel y Gael, tomados de las manos. Todos acaramelados.

—Bájenle a su amor, hombres. Me darán diabetes —Hice una mueca y empecé a reír al ver cómo me fulminaban con la mirada—. Era un comentario, no más.

Ambos rodaron los ojos y se sentaron en el sillón del lado derecho.

—Con un “hola" soy feliz. —Rodé los ojos.

—Hola, Luna. —Me guiñó un ojo divertido Daniel.

—Hola, Delta —Sonreí divertida—. Hola, Brujo. —Dirigí mi mirada a Gael que cambió su mirada a una divertida.

—Luna… —Inclinó su cabeza en mi dirección.

—Bueno. Basta de este juego que no soy todavía Luna, ¿Sí?. —Sonreí burlona y me recosté en el hombro de Keyla.

—Eres mi Luna. —Entró Jordan y se sentó a mi derecha.

Estaba por comentar algo y un gemido de cansancio inundó la sala.

—Por favor… mantengan su… amor para un lugar menos público. —Suspiró Jane al entrar y Bruno venía detrás de ella.

—Eso se lo puedes decir a ellos que parecen que hacen una competencia por ver quién se come a quién primero… —Todos dirigimos nuestras miradas a la parejita en el sillón de al lado.

Daniel y Gael dejaron de besarse y dirigieron sus miradas a nosotros.

—¿Qué pasa?. —Preguntó Daniel, casualmente.

—Sólo pasa que estábamos esperando a ver quién ganaba —Me encogí de hombros—. Ahora, dejen todas sus jodidas hormonas de lado que tengo que hacer una pregunta —Rodé los ojos y los seis pares de ojos me prestaron toda su atención—. Bien… mi pregunta es… —Tomé aire y lo solté lentamente—¿Se puede saber, por qué carajos, tenían que venir temprano y sin avisarme nada?. —Gruñí la pregunta, pasando la mirada por todos los que estaban ahí, hasta detenerme en Keyla que se encogió un poco ante mi mirada.

—B-Bueno… lo que p-pasa es que… quería pasar tiempo en manada… en mi manada. —Explicó Keyla y, conforme iba hablando, su voz se hacía más firme y algo tímida.

—¿Tu manada?. —Preguntó Jane confundida.

—Que alguien le explique… —Suspiré y abracé levemente por los hombros a Keyla. Me separé para apoyarme en el lado izquierdo de Jordan, quién pasó un brazo por mi cintura acercándome más.

—Te explicaré, pero dime qué no entiendes. —Jordan comentó con paciencia.

—No entiendo la parte de su manada. —Ladeó levemente la cabeza Jane, sentada en el apoya brazos del sillón restante donde está sentado Bruno. —Porque, ¿No tienen una manada? ¿Por qué nos llama manada si no somos como ustedes? Ni siquiera somos parte de tu manada. —Dijo confundida observando a Jordan.