Conociendo al Lobo [TD #1] |Terminada|

Capítulo 15 |Editado|

—Creo que sigo sin caerle bien a tu madre. —Hice una mueca y me lancé a mi cama.

—Ella sigue igual de terca. —Suspiró y se acostó al lado mío.

—Ni que lo digas —Suspiré y me apoyé en su pecho—. ¿Cómo estás?. —Lo observé a sus ojos.

—Estoy mal —Acarició levemente mi cabello—. Me duele el hecho de que mi madre, mi Alfa, no sea feliz al haber encontrado a mi pareja, aunque ya presentía que no había cambiado de pensamiento respecto a ti —Dan me había contado de cómo reaccionó su madre cuando se enteró—, pero aún si ella no te quiere, no estaré con Emily. —Gruñó bajo y miró el techo.

—Hey, tranquilo, ya pasará, no te preocupes —Tomé su rostro entre mis manos e hice que bajara la vista a mis ojos—. Es la primera impresión, puede cambiar su forma de verme. —Le sonreí tratando de convencerlo (y convencerme) de que así sería.

Acercó su rostro y, antes de besarme, me observó a los ojos, le sonreí levemente y posó sus labios sobre los míos. Nuestros labios apenas se rozaban, pero igualmente era hermoso.

El beso subió algo de intensidad por culpa de que él me provocaba, no es porque yo quería eso.

Pasé mi pierna izquierda por encima de él y quedé a ahorcadas sobre su cadera. Tenía mi mano derecha en su nuca, empujándolo más hacia mí y la otra en su hombro, mientras que él tenía ambas de sus manos sobre mi cintura.

Rompimos el beso por la falta del jodido oxígeno y suspiré al sentir sus labios húmedos sobre mi cuello.

—Jordan… —Gemí bajo.

Hizo un ruido bajo con su garganta.

Nos recostamos y nos dio la vuelta quedando yo debajo de él. Uní nuestros labios en un beso lento, sintiendo como mi estómago se retorcía de todos mis sentimientos mezclados.

Llevé mis manos al borde de su camiseta, metiendo mis manos por dentro, pasando mis manos por su abdomen, para luego subirla, nos separamos unos momentos y con su ayuda, retiré la camiseta de su torso.

Su cuerpo se cernió sobre el mío, volvimos a unir nuestros labios con fervor y sus manos se adentraron en mi camisa, tocando mi piel.

Mis manos se posaron sobre su pecho, bajando poco a poco por su torso, tocando con timidez su piel. Un leve sonrojo se expandía por su rostro al ir bajando mis manos, cada vez más cerca de la cinturilla de su pantalón.

El nerviosismo, el amor y la lujuria era lo que distinguía que sentía. No era consciente de otro sentimiento o emoción. Nerviosismo de hacer algo mal, amor por mi destinado que era tan tierno y cuidadoso conmigo y lujuria por el deseo que sentía ante tal acto que estábamos haciendo.

Desabroché con cuidado el botón de su pantalón, bajando lentamente su cremallera.

–¿Realmente estás haciendo eso? ¿Realmente está pasando?. –Mi conciencia murmuró estupefacta.

Ignorando aquella pequeña voz en mi cabeza, seguí concentrada en Jordan.

—Creo que es algo injusto el que tengas más ropa que yo… —Murmuró con su voz algo agitada y más ronca de lo normal. Se acercó y susurró en mi oído junto con un gruñido:—, ¿No lo crees?.