Conociendo al Lobo [TD #1] |Terminada|

Capítulo 17 |Editado|

—Alex, levántate. Llegarás tarde a la escuela —La voz de mi madre se escuchaba lejana y no había entendido que dijo, así que decidí ignorarla—. Aleeeeeex. —Mi cuerpo se sacudió con suavidad y gruñí.

Eso ya no podía ignorarlo, así que decidí abrir mis ojos y me topé con mi madre, mirándome con el ceño fruncido.

—Llegarás tarde a la escuela y eso no está bien siendo el primer día. —Me apuró y me queje.

—No quiero ir. —Enterré mi rostro en la almohada.

—No quieres, pero debes, así que arriba. Debes prepararte que te llevaré. —Me dio una palmada en la cabeza y se fue como toda diva por la puerta.

Bien... otros dos meses más hasta las vacaciones de primavera.

(...)

Mi vista se paseaba por el bosque al lado de la calle, que parecía que pasaba con rapidez por la ventanilla del coche.

Llegamos fuera de la escuela y mi madre estacionó, girando a verme.

—Espero tengas un lindo día hoy. No te olvides de comer y sabes que hoy volveré tarde, así que, bueno, no hagas desastre y no te metas en problemas, por favor. —Me pidió y sonreí.

—Má, no te preocupes, sabes que me comporto bien y nunca me meto en problemas.

—Tienes razón, pero no viene mal decirlo. —Sonrió—Okay. Ya habiendo dicho esto, deberías salir del coche e ir a clases, ya comenzarán y si no me marcho ahora, llegaré tarde al hospital. —Se inclinó hacia mí y depositó un beso en mi mejilla.

—No recuerdo cómo pasaste de ser secretaria de un gran empresario a ser doctora en un hospital. —Fruncí el ceño y también besé su mejilla.

—Estudié en la universidad medicina, pero no conseguí trabajo en el hospital, así que me puse a buscar trabajo y encontré el de secretaria, así que, cuando nos mudamos aquí, sí conseguí trabajo para lo que había estudiado. Eso es todo. Ahora sal. —Desabrochó mi cinturón de seguridad y abrió la puerta del copiloto.

—¿Me estás echando?. —Pregunté sonando indignada.

—¿Me estás distrayendo?. —Sonrió y bufé.

—Adiós. —La saludé con la mano y salí del coche, cerrando la puerta y empezando a caminar hacia la escuela para adentrarme en ella.

Caminé despreocupada por los pasillos, dirigiéndome hacia mi casillero y en el camino me encontré con Jane y Bruno tomados de la mano.

—Son tiernos así, sin pelear y sólo con amor y feromonas adolescentes a su alrededor. —Suspiré risueña y me reí a ver la mirada de Jane y el sonrojo de Bruno.

—¿Por qué siempre tienes que arruinar todo?. —Se quejó Jane.

—No sé, creo que es un don el hacerlo. —Me encogí de hombros y me detuve frente a mi casillero.

Puse la combinación y lo abrí, sacando el libro de biología que tanto había extrañado..., es obvio que no lo extrañé.

(...)

—¡Viste que hay dos chicas nuevas! ¡Y son de nuestro curso!. —Dijo Jane con emoción y la observé de reojo.