Me desperté en uno de los colchones que había en el suelo del salón hecha una bolita, no recordaba ni como habían llegado allí y menos como había llegado yo allí, miré hacia todos los lados posibles intentando ver a alguien, solo logré ver a Nora que seguía durmiendo como un tronco. Me levanté con la almohada entre las manos y la golpeé con ella para despertarla, y así hizo, se despertó y levantó tan de golpé que creo que ni si quiera le dio tiempo a procesar lo que acababa de pasar.
-¿Estás loca, qué haces?-Dijo frotandose sus ojos de mala gana.
En ese momento Corbyn apareció con una magdalena en la mano derecha y en la izquierda una taza de chocolate caliente, lo sé porque olía horriblemente a chocolate y yo lo odio.
-¿Estáis jugando a guerra de almohadas sin mi? Que fuerte.-Dijo dejando las cosas sobre la mesa del comedor.
-¿Qué?¿De qué hablas?-Dije guardando el cojín detrás mia haciendome la loca.
Se acercó lentamente a Nora, se agachó junto a ella y le susurró algo que no pude escuchar, solo les vi levantándose a la par y dirigiéndose hacia a mi a cámara lenta, entre los dos me tiraron de nuevo sobre el colchón y comenzaron a hacer cosquillas.
-No, no, no. ¡Parad!-Grité mientras me retorcía e intentaba alejar sus manos de mi.
-¡Eso te pasa por despertarme así!
No podía respirar y comenzaba a llorar de la risa y el esfuerzo de alejarme cuanto antes. Me ladeé para intentar que fuese más díficil que sus dedos se dirigiesen a mis costillas. Pero para mi sorpresa en ese momento Nora se abrazó corriendo a Corbyn dejandome en el suelo hecha una bolita, Jonah trataba de hacerla cosquillas.
-De nada.-Me dedicó una sonrisa mientras Nora no paraba de reir.
××××
Terminé con mi vaso de leche fria y lo dejé sobre la mesa produciendo un sonoro golpe.
-Te cargarás el vaso al final.-Comentó Jack mientras bebía su zumo, sin mirarme, como siempre.
Noah creo que iba a abrir la boca, pero en vez de hablar se llevó una galleta a la boca, ¿qué es lo que estaba pasando?
-¿Es tu vaso?
-¿Qué más da que sea mio o no? Es de Jessica y no quiero que rompas sus cosas.
-Vaya, me da que Jessica no te corresponde.-Dije sonriendo irónicamente.
Mierda, este chico me pone de los nervios, acabo de decir algo que no debía por su culpa, le odio, le odio.
-Ajá.-Dejó su vaso con suavidad sobre la mesa.-¿Ves? Se hace así, aprende, enana.-Dijo burlándose de mi estatura.
××××
Estaba sentada, comiendo en la isla de la cocina mientras jugaba con el tenedor y mi comida, no tenía hambre, solo dolor de cabeza.
-¿Te pasa algo?-Preguntó mi madre desde el otro lado.
-Que va, ¿qué me va a pasar?
-No sé, tu sabrá, siempre tienes hambre y es raro que hoy no la tengas.
-Claro que tengo hambre, solo estaba pensando.-Mentí.
-Bien, en ese caso, ¿en qué pensabas?
-En nada.
-Te pasa algo entonces.-Se sentó a mi lado.
-No dios, ¡déjame en paz! No quiero hablar, no ahora.
-Nunca me cuentas nada, Alyssa.-Su tono comenzaba a sonar enfadado.
-¿Si me regañas por todo que quieres que te cuente? Seguramente sea la excusa para gritarme mañana.
Tiré la comida a la papelera, metí el plato en el lavavajillas y me fui a mi habitación dando un buen portazo. Mi madre estaba gritando algo, pero no presté atención y eché el pestillo de mi puerta. Me dejé caer sobre mi cama y cogí mi teléfono que se encontraba en ella a penas sin batería ya.
Aun no sé por qué mis padres siguen juntos, llevan toda la vida diciendo que se van a separar y no exagero, mi madre me crió ella los dos primeros años de mi vida mientras mi padre estaba en otra ciudad trabajando, a penas estuvo cuando mi madre dio a luz, estuvo sola, esa parte mi madre siempre lo usa a su favor, cuando en realidad no tiene razón, para ella cualquier excusa es buena para pelear, tanto con mi padre o conmigo. Se pasan todo el dia peleando, desde siempre lo hacen y mi madre me mete en sus peleas sin venir yo a cuento para que salga a defenderla, lo hice durante prácticamente toda mi vida, pero ya me cansé de defender a alguien cuando en realidad en ese momento no se lo merece...
ESTÁS LEYENDO
ᴡʜʏ ᴅᴏɴ'ᴛ ᴡᴇ ᴛʀʏ?
RomanceAlyssa Adams una joven adolescente de 15 años, se ve obligada a dejar su ciudad natal Seattle y mudarse a Los Ángeles con sus padres. ¿Será fácil para ella empezar de 0? No se permiten copias ni adaptaciones.