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¿Cómo entender si aún nos seguimos amando? Me basta con dejarme perder en tu mirada y que mi corazón hable por sí solo...
MRQR
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Cinco años atrás...
Eduardo entró a trabajar encubierto, haciendo pensar a las niñas que era chofer y guarda espalda del Señor Leandro, cuando él no se encontraba sería él quien las llevaría al colegio y a los lugares que necesitaban.
Fue sencillo ganarse el cariño de las más pequeñas, ante las constantes ausencias del señor Leandro, ellas comenzaron a buscarlo más para pedirle jugar y para que las llevara a diferentes lugares. Estaba claro que cuando el Leandro no estuviera, él tenía que estar más cerca de la familia.
Con las que no fue sencillo fue con las mayores Denisse, era muy reservada, parecía vivir en su mundo y Dariana, seguido le jugaba bromitas. Eduardo tenía que aguantarse las ganas de darle un par de nalgadas, la última broma que le hizo, le dejó su camisa inservible debido a la tinta que regó sobre ésta, tuvo que estar sin camisa toda la tarde; pero para él escuchar sus risas era algo muy agradable.
Denisse tocaba el violín, practicaba desde pequeña, así que cuando ensayaba era de gran gusto escucharla, por su parte Dariana, tocaba el violoncelo, cuando lo hacían juntas era mágico, a su padre le fascinaba presumir el talento y la belleza de sus princesas, como él les decía. En cada evento que tenía las hacía lucirse. Se le podía observar a primogénita tocar con alegría, sin embargo, Dary, lo hacía a regañadientes, sus gestos no denotaban felicidad.
En el último evento que tuvieron Dariana, los dejó plantados, el señor Leandro, le pidió a Eduardo, que subiera a buscarla para saber que sucedía, el joven, tocó la puerta, durante un buen rato para que le abriera, la chica se negó, así que la abrió a su modo, encontró todo tirado y a ella tendida debajo de su cama llorando, entonces, se derribó al piso escurriéndose debajo de su cama para poderla verla a los ojos.
Finalmente Dary, externó, que odiaba a su padre, que solo lo veía pocas veces y cuando estaba hacía sus absurdas reuniones, porque lo único que le interesaba era estar luciéndolas ante todo el mundo, para recibir elogios, sobre lo buen padre que era y las talentosas hijas que tenía.
Eduardo, la abrazó para tratar de consolarla, 'fue la primera vez que la tuvo en sus brazos', cuando sus resistencias de chiquilla malcriada cayeron, pudo ver que la niña rebelde y bromista solo era un escudo para no darse a conocer, «no con cualquiera» mostraba esa vulnerabilidad, así comenzó a conocer a su pequeña Dariana, así pensó que fue la manera en la que se empezó a enamorar de su hermosa niña.
Poco después de esa fiesta, sucedió aquella tragedia, que casi le costaba la vida a ella también.
«Si tan solo hubiéramos llegado una hora antes, o quizás unos minutos antes, quizás les pudimos haber salvado la vida», Eduardo se atormentaba constantemente con ese recuerdo.
Aún tenía la imagen de los cuerpos inertes de las niñas, sus ojitos, Denisse, tratando de protegerlas, su madre golpeada e igualmente acribillada «¿Quién podría superar algo así?», se preguntó a sí mismo.
Desde ese terrible día Eduardo, no se separó de ella, la cargó en sus brazos, la sacó de esa casa, se quedó con Dary, durante mucho tiempo; Dariana debido a su tristeza, cayó en un profundo mutismo, durante un año, era tanto su dolor que el llanto la inundó por mucho tiempo. El joven, dejó de ver esas chispas que lo inundaban, para ver esos ojitos vacíos, tenía una larga cabellera color chocolate, solía vestir de distintos colores alegre, coqueta.
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LA PROTEGIDA.
RomanceDariana es una chica de veintidós años que, para poder sobrevivir, tiene que dejar su vida atrás. Huir de un pasado cruel que la ha hecho desconfiar de todo el mundo. Con el alma partida, Dariana tratará de comenzar una nueva vida. Eduardo es un com...