Model

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Mordió su labio.

Devoró con la mirada al espécimen entre sus manos. Bueno, la revisas era la del top de modelos masculinos (varones y donceles).

Se sorprendió al ver a él como ganador del primer lugar. Sinceramente no lo esperaba. Para él era  seguro que Kuroko Tetsuya pues el peliceleste era amado por todos sus fans.

Acarició la imagen.

El ganador de de cabello rojo y ojos bicolor: uno rojo y uno dorado. Su nombre es Akashi Seijūrō.

Soltó un suspiro

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Soltó un suspiro. Ese guapo varón era inalcanzable.

-¿Te ha gustado el número?

-Tetsuya-kun- dijo, sorprendió -. ¿No tenías una sesión?

-La cancelaron. Ryōta y Daiki discutieron, se fueron, cómo siempre, a los golpes.

-Varones- rodo los ojos. Luego miró a su amigo. Tetsuya era un hermoso doncel -. Te miras muy bien.

-¿De verdad?- el castaño asintió -. Estaba muy nervioso. Espero que no se notará.

-No lo hace. Todos se miran muy bien.

-En es especial Seijūrō-kun.

Esa declaración hizo avergonzar al castaño.

Tetsuya sonrió al ver a su mejor amigo avergonzado. Furihata Kōki era su mejor amigo doncel, y estilista personal.  Era bastante serio en cuanto al trabajo  pero  tímido con los demás, en especial con Akashi Seijūrō. El amor platónico de su mejor amigo doncel.

- Oh cierto ¿Qué haces hoy aquí? Sabía que hoy era tú día de descanso.

-Mibuchi-san me ha mandado a llamar. Al parecer Ryō tuvo un contratiempo. Ya le he marcado pero su teléfono está apagado- dijo preocupado por su compañero.

-Te preocupas de más. Te aseguro que este momento está follando con Daiki.

Las mejillas del castaño se tornaron de rojo.

-Eres...

-Furihata-san. Mibuchi lo espera en el set 4.

-Gracias- se levantó y tomo su estuche de trabajo -. Nos vemos.

-Suerte.

-Gracias. Espero que no me toque algún imbécil.

-Esperemos que no.

-Nos vemos, Tetsuya. Saludos a Taiga.

-Claro, le daré tus saludos.

Kōki siguió al asistente de Mibuchi. A los pocos minutos arribaron al set 4. Entró rápidamente y enfoco de inmediato al pelinegro -Mibuchi-san.

-¡KŌ-CHAN!

Soltó una risa al verse envuelto en los cálidos brazos del mayor -Mibuchi-san.

-Ya te dije que me llames Reo- le jaló las mejillas.

-Lo sé. Pero a lo que vengo ¿Dónde está el modelo?

-Camerino 12.

-¿De verdad? Odio ese camerino. Es muy pequeño el espacio. 

-Ese quiso muestra estrella. Anda. Tienes 20 minutos.

-¡20 MINUTOS! MI.... VOY.

Corrió rápidamente al camerino doce. Tenía menos de 20 minutos para arreglar a la estrella. Entró abruptamente sin ver quién estaba allí -Siento la demora. En un segundo comenzaré.

-No te preocupes... Kōki.

Se giró abruptamente, había ido desempacando  su kit de trabajo. No podía ser.

-Reo me ha hablado mucho de tí. Espero nos llevemos bien.

-C-Claro- fue lo único que pudo decir. Estaba en Schock. ¿POR QUE TENIA QUE SER SU AMOR PLATÓNICO?

Le pidió al pelirrojo que tomara asiento. Saco un pañuelo seco y le secó la cara -Tiene una piel muy suave. Le aplicaré una base humectante para no dañarla.

-Estoy en tus manos Kōki.

Lucho porque sus mejillas no se volverán rojas. Akashi Seijūrō lo estaba llamando por su nombre de pila.

Trabajo arduamente durante 15  minutos. Le faltaban los labios del varón -¿Naturales o rojos?

-mmm ¿Qué me recomiendas?- cuestionó mirándose al espejo.

-Por el tipo de sesión, rojos. Resaltaría más. Aunque su tono rosa natural tampoco estaría.

-Bien. Los quiero rojos ¿Cómo lo vas a lograr?- cuestionó interesado.

-Labial. Tengo uno nuevo que no he probado. Por su tono de piel estoy seguro que le quedará perfecto, Akashi-san.

-hmmm. Dime Seijūrō- declaró antes de levantarse y declarar -. Y lo prefiero a la antigua, no me gustan los labiales

Kōki fue sorprendido cuando el modelo lo sujeto del cuello y besó. Torpemente respondió al beso.

Beso que fue subiendo de intensidad.

Kōki se percató de lo estaba haciendo, empujó al pelirrojo pero no logro moverlo. Por lo que lo mordió haciendo que el pelirrojo se apartara.

Seijūrō sonrió mientras lamía sus labios -Besas muy bien, Kōki. No hace falta el labial. Tus besos son más que suficientes. Espera aquí. Necesitaré otro retoque labial.

El pelirrojo le besó fugazmente.

Kōki Furihata se dejó caer de rodillas al suelo cuando el modelo abandonó la habitación.

¿Qué acaba de suceder?

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