Ideas rápidas.

De caramelo II

Estaba nervioso; se sentía observado. Y aún así continuo con sus amigos pero no podía estar tranquilo.

-¿Estás bien Furihata?

-Si- mintió.

-¿Seguro?

-SI. Yo...

-Siento la demora.

El castaño se tenso al escuchar la voz del pelirrojo. Akashi le daba miedo.

-Akashi/Enano.

-¿Continuamos?

-Claro.

Kōki camino detrás de las parejas. No quería hacer mal tercio con ninguno. De pronto sintió su mano chocar con otra -Lo siento.

-No te preocupes, Kōki.

Bajo la mirada. Akashi era el único que no usaba honoríficos con él, no lo entendía. Nunca le decía algo porque le daba miedo. Además, escuchar su nombre le hacía sentir nervioso.

-Hacemos mal tercio, ¿No?

Sonrió al pelirrojo -Si. Por eso mismo me aleje de ellos. Y posiblemente está noche Ryo-kun y Aomine-kun terminen siendo novios.

-¿Eso crees?

-Si- miró a la pareja -. Ryo-kun está muy enamorado de Aomine-kun. Pero...

-Daiki aún no lo nota.

-Eso creo, pero Aomine-kun está enamorado de Ryo-kun, lo escuché hablando con Tetsu-kun. Espero esta noche salga bien para ambos.

-Yo también lo espero.

-¡Apresurence! Par de tortolos- gritó Kazuanri al verlos muy atrás.

Las mejillas del castaño se tornaron rojas. 

-Ya vamos.

Se sorprendió al sentir sujetado su mano.   Akashi le sonrió, y  por ese instante le pareció  que únicamente él y Akashi Seijūrō estaban en ese lugar.

-Vamos, Kōki.

Su corazón saltó ante su nombre y la bella sonrisa del pelirrojo. ¿por qué akashi le estaba haciendo sentir cosas que ningún otro varón?

-Vamos.

Asintió y siguió al pelirrojo. Alcanzaron a los demás y disfrutaron de la fiesta.

Akashi logro atrapar un par de peces dorados para él -Gracias.

-Continuemos.

Asintió, siguió al pelirrojo y a sus amigos. Comieron un poco y siguieron recorriendo el lugar.

Sus ojos brillaron al ver las manzanas acarameladas.

-¿Alguien quiere manzanas?- pregunto Ryo, pero Daiki y Taiga terminaron haciendo una competencia de quien comían más.

Para cuándo Kōki llegó al lugar, Akashi estaba tomando la última manzana. Miró a otros puestos buscando más pero no se veían.

De pronto en su campo de visión una manzana cubrió su vista.

-Para Kōki.

-¿De verdad?- preguntó ansioso.

-Si- sonrió y le dió la manzana al castaño.

-Gracias- tomo la manzana y lamió el caramelo antes de darle una mordida, y luego otra.

-¿Deliciosa?

-Si- respondió sin darse cuenta de que su boca estaba cubierta  de caramelo. le dió otra  mordida.

-¿Me invitas?

Asintió e iba a darle la paleta pero el pelirrojo lo sostuvo y probó la "manzana". Se quedó pasmado y se sonrojo.

-Deliciosa.

-A-Akashi... - el pelirrojo le había besado.

-Muy rico el caramelo. Quiero más.

-¿Qué?- su pregunta fue interrumpida cuando Akashi Seijūrō volvió a besarlo. La manzana rodó de su mano y cayó al piso cuando una lengua se abrió paso en su boca. Tímidamente, respondió al beso y cerró sus ojos.

Sintió la mordida en su labio inferior.

-El caramelo está delicioso, sí, pero tus labios lo son aún más.

Se cubrió el rostro. Sabía que estaba completamente rojo.

-Pillines. Ya los atrapé- dijo Kazunari con teléfono en mano. Les guiño el ojos y salió huyendo mientras reía.

Seijūrō observó al pelinegro alejarse y soltó un suspiro - Bien. Vamos. Tenemos que hablar.