Ideas rápidas.

El chico del parque V

Sonrió al leer el remitente, era su amigo Akashi.  Eran amigos desde hace 6 meses, y eso también incluía a Riko y Satsuki.

Intercambiaban mensajes, audios e incluso pequeños videos cortos.  Se reunían cuando sus clases terminaban o cuando Akashi tenía tiempo libre. Y de ley era cada sábado en el parque.

-¿Podemos reunirnos hoy? Mañana tengo una cita que organizar (Satsuki se ha enfermado), y no voy a poder reunirme contigo.

-está bien. Salgo en 5 minutos de la clase.

-Paso por ti en 10 minutos.

Se apresuró a recoger sus cosas, paso al baño y se miró en el espejo. Estaba bien vestido. Se miraba bien. Su cabello era un desastre y su rostro estaba ojeroso, era época de exámenes. No le quedó de otra más que mojar sus manos y pasarla por el cabello, también se lavo el rostro.   Al menos se miraba más despierto.

Esperaba que Akashi le gustara. Se detuvo ¿Que rayos hacia queriendo verse bien para el pelirrojo? Humm lo sabía. Pero prefería ignorarlo mientras Akashi no dijera lo contrario. Mejor tomó su bolso y abonadono el baño.

Cuando llegó a la salida Akashi ya lo estaba esperando. Subió al auto -Hola.

-Hola.

Su corazón saltó al verlo sonreír -...

-Hoy iremos a un lugar.

-¿Qué lugar?- preguntó mientras se colocaba el cinturón de seguridad.

-Ya verás. Pero antes necesito comprar algunas cosas.

Asintió y pronto llegaron a una tienda de conveniencia, él espero en el auto mientras Akashi entraba a la tienda.

Después de 10 minutos el pelirrojo salió con dos bolsas, las cuales dejó en los asientos traseros.

Aceptó gustoso el agua que el pelirrojo le daba -Gracias.

Estuvieron en carretera como 10 minutos y luego entraron en un subterráneo.

-¿Dónde estamos?

-En mi departamento. Quería que conocieras donde vivo.

-Ya veo- sintió un vuelco en el estómago ¡Estarían solos!

-Vamos.

Entraron en el elevador, disimuladamente miraba al mayor, Akashi iba a cumplir 27 años en tan solo unos meses. Su mirada se encontró con los del pelirrojo, rápidamente desvío la mirada.

-Bienvenido.

Kōki admiró el lugar, era bastante espacioso y algo elegante.

-Mi madre insistió en amueblarlo a su gusto.

-Ya veo. Es muy bonito.

-Toma asiento, voy a dejar esto y cambiar.

Asintió y se dirigió al asiento. Se sorprendió al verlo extendido. Era u lindo sofá cama negro. Se sentó en una de las esquinas, se acomodó en el sillón y encendió la televisión, estuvo cambiando de canal hasta que se encontró una película de ciencia ficción.

Se sorprendió cuando el pelirrojo le tendió un recipiente con palomitas y un vaso de refresco.

Vieron dos películas más y Kōki miró al pelirrojo, yacía dormido. Tomó el recipiente y lo dejo en el piso, jaló una de las almohadas y acomodo la cabeza de Akashi.

Miró fijamente las facciones, Akashi le era atractivo no iba a negarlo más. No solo sus facciones eran lo que le gustaba, todo él le gusta.

-mfh..

El pelirrojo se acomodó y dejó su vientre marcado al descubierto pues la camisa se le había quedado enrollada.

Sexy...

Lamió su labios. Se acercó poco a poco al rostro del pelirrojo y lo besó.

Rápidamente se separó solo para ver a Akashi Seijūrō mirándolo y sonriendo.

-Me has robado un beso, Kōki.