Capítulo 4 Novato o veterano

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Ya que estuvo muy cerca pude tomarlo del brazo antes de que cayera y lo ayudé a subir.

—¡¿Acaso eres un tonto?! —exclamé frustrada.

—Lo siento, pero estuve bastante cerca —fueron las peores disculpas que escuché y lo dijo limpiándose la tierra bastante positivo.

Bueno ya que estaba aquí al menos podía resolver algunas dudas que me quedaban.

—Quiero preguntarte algo —le dije alejándome —¿De qué te alimentas? —solté mirándolo a los ojos para asegurarme de que no mintiera.

—De animales —respondió con naturalidad —No me gusta asesinarlos, pero es la única manera que descubrí para seguir vivo —agregó saltando hacia un árbol cercano. —¿Y tú? —me preguntó sentándose en una rama a unos tres metros de altura.

—Comida humana, solo vengo aquí a practicar —le dije sentándome en la base del árbol y cerrando mis ojos apoyé la cabeza hacia atrás.

—Comida humana, debió de ser deliciosa —expresó en voz alta.

Abrí los ojos al escuchar esas palabras, me puse de pie y salté a una rama cerca del "jade".

—¿Qué edad tienes? —cuestioné al notar que ya no recordaba el sabor de la comida humana —Me refiero a cuánto tiempo ha pasado desde que te han transformado —reformulé.

—No lo recuerdo con exactitud por eso quería tu ayuda —respondió —Desperté hace dos días con la pierna en mal estado y se estaba poniendo peor, pero sin dolor.

Me contó que estaba saliendo de sus clases muy tarde un día, cruzó por el bosque para acortar el camino a su casa, pero empezó a escuchar ruidos raros y no tenía tiempo para acercarse por lo que siguió su camino, luego a pocos metros de salir del bosque apareció un hombre detrás de él, al voltear observó que era un varón de casi 30 años, alto, delgado, con el cabello negro y la piel pálida.

—Con unos ojos verde muy parecidos a los que tengo ahora, aunque más brillantes —agregó señalando sus ojos.

Tenía una apariencia bella, pero tenebrosa al mismo tiempo, por lo que empezó a correr, obviamente el vampiro era más rápido, le cubrió la boca y lo adentró al bosque, intentó defenderse, pero claramente era imposible, el extraño sujeto al notar su fuerza por sobrevivir.

No te mataré tranquilo, buscaba a alguien como tú, serás muy útil —intentó imitar su tono de voz, se acercó a su rostro y lo mordió salvajemente, al despertar estaba solo en otra parte del bosque 

—¿No recuerdas algo más?

—Desperté hace un mes, me sentía invencible, pero traté de contenerme, no recordaba lo que te acabo de contar, no sé porqué, pero parecía que no era la primera vez que me pasaba —dijo con dificultad.

El "jade" dijo haber sido mordido hace mucho más tiempo que un mes porque al salir del bosque encontró una ciudad muy diferente a la que él a penas recordaba, pero fue recibiendo mayor información sobre quién era poco a poco en sueños, cosas como qué comer y a qué temer hasta que hace unos días apareció una mujer con una capa y guantes rojos que no era una vampira, pero tenía poderes como los míos.

—Es una maga —le revelé.

—¿Una qué? —me preguntó confundido.

—Una maga, son humanos que nacen con magia, cada uno con una habilidad distinta, pero todos saben realizar hechizos, protegen a los humanos y nos ayudan a guardar nuestro secreto —le respondí —Intentó capturarte ¿no es cierto?

—No lo diría de ese modo, más bien asesinarme —dijo con seriedad.

Esta maga tenía el poder de la curación y la destrucción, dijo que ella recogió una flor con su mano derecha y se quitó el guante de la otra mano, al tocar la flor empezó a marchitarse y luego al tocarla de nuevo se curó perfectamente, el "jade" le tuvo miedo e intentó atacarla, pero era muy ágil y no pudo hacerle nada.

Encantador como me dijo él, tú nos ayudarás a encontrarla y después podremos asesinarla —volvió a hacer sus rara imitación de lo que le dijo antes de que el "jade" se lanzara sobre ella otra vez, pero se agachó rápidamente esquivando su ataque y tocándole la pantorrilla para luego caer por un acantilado, le dolía demasiado para poder pararse y se quedó allí, la maga le gritó desde arriba —Solo hay una persona cerca que podrá curarte espero que la encuentres antes de dos días porque sino estarás muerto, si sobrevives te volveremos a buscar y deberás darnos su ubicación —para luego marcharse, como no podía moverse se quedó a dormir allí, pasado un tiempo se sentía mejor y salió a correr siendo allí donde me encontró curando al venado.

—Entonces te fui a buscar, me salvaste y ahora estamos aquí —terminó de contarme —Salí de tu casa por la ventana, al despertarme vi que estabas dormida y cambiamos de lugares hasta que tus padres llegaron y tuve que irme no sin antes dejar la nota —agregó orgulloso de sus actos.

—Los magos no asesinan vampiros, ellos solo los capturan y jamás se detienen hasta atraparlos —le expliqué —Entonces ese vampiro y esa maga trabajan juntos para encontrarme —concluí serenamente.

—Así parece, pero no dejaré que te hagan daño —manifestó con valentía —Tú me ayudaste y ahora yo te protegeré, es mi único propósito por ahora —dijo poniéndose de pie.

Bajamos del árbol y en el proceso me raspé la muñeca comenzando a brotar un poco de sangre.

El "jade" que estaba a mi lado preguntó por ese aroma increíble y al ver mi muñeca sangrando comenzó a acercarse lentamente, lo empujé y volvió a acercarse corriendo, solo se detuvo cuando la herida terminó de curarse.

—No... no sé... qué pasó —sacudió su cabeza repetidas veces alejándose de mí.

—Yo sí.

Empecé a contarle mientras corríamos para que cazara algo y saciara su hambre sobre las clases de vampiros, los "diamante", los "zafiro" y el subgrupo "ámbar", además de que ningún mago era malo solo cuando un vampiro atacaba a un humano, pero ese no era su caso y que si esa maga era así significaba que había traicionado sus leyes. Encontramos un conejo cerca, afortunadamente ya no estaba vivo aunque le quedaba algo de sangre y se lo comió, me causó incomodidad y terribles nauseas por lo que aparte la vista, al terminar...

—Entonces... soy lo que tú llamas jade.

—Sí —confirmé —Un vampiro que según mi madre asesina y se alimenta de los "zafiro" —le dije seriamente levantando la mirada, el "jade" me observó desconcertado.

—Con razón me tenías miedo y tu sangre... es... muy llamativa.

En ese momento apareció otro "jade" que por el hecho de que fue reconocido supuse que era el que lo había transformado.

Juntos Bajo El Mismo CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora