—¿Siempre traes un paquete de toallitas en tu bolsillo?
—Me gustaría decir que es una suerte, pero realmente las llevo todo el tiempo ... —sonrió arrugando de manera adorable su nariz —esto me pasa a veces, ya sea con pintura, comida, maquillaje, pienso que hay algo a mi alrededor que siempre... —se tuvo al darse cuenta que estaba empezando a divagar —En fin, si necesitas algo puedo asegurarte que lo tendré —habló orgullosa señalando que ya había terminado.
Agradecí a Cassie cuando terminó de ayudarme a limpiar, la pequeña mancha había desaparecido y sonrió feliz, luego me guio de regreso a las aulas.
—¿Qué crees que deba decirle a Phoebe cuando la vea en el aula? —pedí su opinión al parecer ella familiarizada con sucesos parecidos.
—No le hagas caso a nada de lo que diga, solo te dirá excusas tontas ya la he visto actuar así antes. Tú tranquila, no te molestarán mientras él se encuentre allí.
—¿A quién te...
—¡Olvidé los libros de física que Cris me dio en la cafetería! —exclamó llevando sus manos a la cabeza —Él va a matarme, perdón, no me queda tiempo Elizabeth —regresó corriendo por sus libros, cerca del aula noté que Henry ya estaba adentro y me mostraba una expresión de confianza, vi a Sebastian esperando en la puerta del mío con una expresión bastante en blanco.
—Solo quiero que me respondas algo, si podías esquivarlo con facilidad por qué... —expresó directamente mientras yo continuaba caminando para dejarlo en su salón, suspiró al detenernos cerca de la puerta para no evitar que ingresen los demás —¿Por qué no te moviste al escucharlas? —preguntó demostrando seriedad en sus palabras como cuando un padre regaña a su hijo por dejar que lo golpeen.
Era la primera vez que yo parecía la menor a su lado aunque no pretendía que continuara así por mucho tiempo.
—Un humano no se movería tan rápido —respondí con tranquilidad, su rostro no cambiaba de expresión aunque se notaba más relajado.
Apoyó su mano en la pared sin demasiada fuerza como impidiendo que regresara a mi aula quedando frente a frente, sonreí y pasé por debajo de su brazo, él no hizo esfuerzo en evitarlo.
—Ten cuidado —dije señalando los ojos que empezaban a verse un poco más brillantes —Nos veremos luego —agregué regresando a mi aula.
Debo admitir que dudé un poco al entrar y di un gran suspiro antes de cruzar por la puerta para encontrarme con Phoebe sentada sobre su carpeta con una expresión bastante arrogante que trató de ocultar al verme.
—Lamentamos lo que sucedió Eli —dijo Joe Clark la chica de cabello castaño, la miré confundida al llamarme por ese diminutivo, abrí mis ojos disgustada aunque simulando una apariencia tranquila bastante bien.
—No estás molesta ¿cierto? —mencionó Phoebe.
Tardé unos segundos en responder —Claro que no, solo... preferiría que no me llamen así —respondí intentando sonreír mientras continuaba de pie —Una vecina me llama así y me hace sentir como una bebé, solo llámenme Elizabeth, por favor —agregué con una sonrisa más completa, por sus expresiones deduje que creían que habían logrado engañarme y estaba por sentarme cuando escuché una voz llamándome de la parte izquierda de atrás del salón.
—Elizabeth Klein...
Esa voz masculina sonaba bastante firme, su aroma también resultaba bastante peculiar y voltee a verlo. Era un chico alto de contextura delgada, saludable aunque poco fornida, su piel se veía algo pálida y resaltaba su cabello color negro que incluso parecía volverse gris con la luz que caía directo a su rostro, además usaba lentes oscuros y se encontraba de pie apoyado en su carpeta.
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Juntos Bajo El Mismo Cielo
Про вампировEl mundo vampiro se ha vuelto un lugar terrible debido a la insistencia de los jade, una de las nuevas clases, de eliminar a los poco numerozos zafiro. En medio de esta batalla una zafiro quien esperaba ansiosa llegar a la edad para conocer a los hu...