Juntos Bajo El Mismo Cielo

Capítulo 22 Historias trágicas

En el libro se explicaba a detalle que muchos de los ancestros de los Edevane eran vampiros diamante cuyo propósito más que todo era que su linaje humano continuara.

Al terminar nuestro entrenamiento y luego de tomar una ducha subimos al tejado para contemplar las estrellas como cada lunes.

—Hoy el cielo también está despejado —comenté mirando el firmamento con los brazos rodeando mis rodillas.

Henry sonrió teniendo el mismo pensamiento.

—La verdad también pienso que aún es muy joven —respondió casi leyéndome la mente. Voltee sorprendida y al verlo continuaba sonriendo con mucha seguridad —Es lo que pensabas en lugar de las estrellas ¿cierto?

—¡Acertaste! —exclamé —Aunque sé que no es que se vayan a casar de inmediato.

—¿Quién se va a casar? —preguntó Sebastian que a penas llegaba notándose bastante adolorido.

Sebastian por obvias razones no conocía la historia así que bajamos a buscar el libro en el que se explicaba todo, se encontraba en la habitación de huéspedes siendo el mismo que había dejado debajo de la cama cuando estuvo aquí por primera vez, lo saqué del cajón y se lo entregué.

En cuanto lo recibió pasó las hojas con rapidez para leerlo.

—Es una historia muy conocida por todos los vampiros —le informó Henry mientras volviamos a subir sin que se detuviera de pasar las hojas, en unos minutos ya estaba por la mitad.

—¿Y qué sucedió con la señorita Louisa? —preguntó con curiosidad, sonreí al recordar que con exactitud fue lo que pregunté cuando aún no había finalizado el libro por lo que mi madre me pidió que lo terminara primero.

—Ya no te falta mucho termina de leerlo —respondí señalándole el libro.

Resultó que al desconocer el rostro de la señorita Keyra, el joven Esteban Edevane solo tenía conocimiento de que su prometida tenía el cabello y ojos negros, características que también cumplía la señorita Louisa. Fue así que cambiaron de identidades, se informó a su familia que había fallecido por un ataque de ladrones defendiendo a Keyra y su cuerpo estaba desaparecido.

La noticia le causó un terrible dolor a su familia, en especial a su querido hermano mayor quien esperaba acompañarla muy feliz el día de su boda. La señorita Louisa no era indiferente, lloró fuertemente en silencio la noche que se decidió el plan, la señorita Keyra la acompañó diciendo que podía rechazarlo para regresar con su familia, pero ella estaba dispuesta a hacerlo por un motivo más grande, mantenerlos a salvo, pues si la familia Treibel se enteraba que ella, quien había acompañado a la señorita Keyra para protegerla había sobrevivido en su lugar la amical relación entre familias se destruría trayendo el caos.

En los días que siguieron, la señorita Keyra conoció al primer Edevane transformado en vampiro que era un gran amigo de mi abuelo y quien los últimos quinientos años junto a tres más de su parientes había estado cuidando de su familia. Sin ningún propósito o plan futuro y queriendo pertenecer a una familia la adoptaron para formar parte de los Edevane y ella decidió que también los protegería.

Con la aparición de los zafiro podían con facilidad olvidarse de ese asunto y formar su propia descendencia, sin embargo, rechazaban por completo ese tipo de pensamiento. Aunque lo pareciera eso no significaba que tenían un odio hacia los zafiros, en cierta forma no querían involucrar a humanos en sus vidas tan complicadas, eran por sobre todo muy amables y considerados con ellos.