Juntos Bajo El Mismo Cielo

Capítulo 11 Recuerdos revelados

Las semanas pasaron realmente rápidas, el entrenamiento con mi madre fue bastante fuerte porque ella realmente quería que me esforzara al máximo aunque también suave porque se acercaba muy preocupada cuando me lastimaba pero al ver que estaba bien volvía a ser un poco ruda.

Entonces llegó el 19 de marzo, no sé realmente cómo lo hicieron, pero de alguna manera mis padres lograron hacer que el jade ingresara a la escuela con un nombre diferente, Francis Lowen, debido a su constante insistencia.

Era, sorprendentemente, muy listo así que pasó el examen sin problemas.

De hecho, mi madre ya había empezado a tenerle un poco de confianza supongo que por todos los golpes que le dio pensaba que podía controlarlo. Claro, antes sí pero ahora eso no era tan cierto ambos habíamos mejorado mucho y éramos más fuertes. Incluso cada uno había logrado derrotar a mi madre más de una vez en la última semana. Mi última vez fue el día anterior cuando me tomó de espaldas y la tomé de la muñeca haciéndola girar al piso y Sebastian dos días atrás con la misma técnica de ella, pero mejorada.

Mi relación con Sebastian también mejoró, por las noches salíamos a sentarnos al tejado algo considerado muy peligroso que hacía sola usualmente para poder disfrutar del cielo, de la bella Luna y las estrellas como me gustaba, pero cuando mi padre me descubrió una semana atrás le pidió a Sebastian que empezara a acompañarme para "mantenerme a salvo" era algo que me molestaba el hacerme sentir como una pequeña que necesita que la cuiden, sin embargo, comprendía su preocupación, además, la compañía de Sebastian era reconfortante y me hacía sentir mejor dejó de sentir que debía protegerme al ver que podía cuidarme sola y en cambio hablábamos de nuestro día porque usualmente aunque estábamos bajo el mismo techo siempre estábamos en distintos lugares o solo viendo el entrenamiento del otro y nos decíamos muy poco.

El sábado descansamos todos para poder pasar una tarde agradable que no teníamos desde que un jade entró a nuestras vidas, mi padre y yo nos la pasamos cocinando enseñándome algunas de sus recetas secretas mientras mi madre y Sebastian hablaban. Ella trataba de hacerle recordar su pasado con la habilidad que poseía por ser de la realeza porque quien era mordido por uno de la realeza como mis abuelos, mi madre y mi tía poseían diferentes habilidades, la de mi madre era que podía ver el pasado de otros vampiros junto con él o ella misma como si fueran espectadores de su propia vida, pero solo se lograba si ambos estaban por completo concentrados y como no la ayudaba a pelear era innecesario en la mayoría de los casos, pero en este caso era realmente útil.

Los veía desde la cocina sentados en la sala mi madre le pidió al jade que relajara su mente y cerrara los ojos al igual que ella lo hizo, colocó la palma de sus manos arriba de las orejas del jade y empezó a recibir la información casi olvidé un importante detalle sobre los poderes de mi madre la otra razón por la que no los usaba era porque luego de unos segundos la volvía muy vulnerable debido a que ella y la persona con quien lo usaba quedaban inconscientes por un tiempo indefinido.

Al darme cuenta de eso me acerqué a ellos porque no solo veían lo que sucedía sino que también lo sentían con la diferencia en que sus habilidades regenerativas se ponían en pausa por eso si se lastimaban debía curarlos inmediatamente, entonces tomé un cuadernillo y me senté a su lado para anotar lo que decía Sebastian en voz alta.

ETAPA INCONSCIENTE

"Desperté en una habitación de color azul junto a la señora Victoria, ella me pedía que mantuviera la calma mientras veía a mi yo de niño como un espectador siendo despertado por la alarma del reloj a su derecha, se levantó y cambió de ropa después de ducharse.

Bajamos a la primera planta, vi un calendario en la pared de la escalera notando que era 23 de abril de 1998 mi cumpleaños número 10.

Un señor de traje me esperaba sentado en el comedor cuando una mujer adulta salía de la cocina con unos pequeños pastelitos, supuse que era mi madre y una lágrima brotó con ligereza de mi ojo de manera inconsciente.

Ella era de estatura promedio, delgada y sus ojos eran cafés como noté que eran los míos en ese entonces, su cabello rubio estaba atado con una coleta dejando su cerquillo cubriendo su frente hasta los ojos, usaba pantalones negros, una blusa a cuadros azul y un mandil que estaba lleno de harina, el señor se levantó para poder ayudarla entonces supuse que ese hombre era mi padre, era bastante alto de cabello negro y corto con unos profundos ojos negros y más lágrimas brotaron de mis ojos por haberlos olvidado.

Mi yo de niño se acercó corriendo a abrazarlos, mi padre lo levantó en sus hombros —Ya estás tan grande Sebastian —dijo mi madre sonriente y poniéndose de puntillas para darme un beso en la mejilla.

—Tenemos una sorpresa para ti hijo —habló mi padre muy feliz cruzando miradas con mi madre.

Salimos de casa en dirección al bosque, no tardamos mucho solo unos minutos, veía a mi madre y a mí que ya había bajado de los hombros de mi padre recoger flores en especial tulipanes por el camino, hicieron que el pequeño yo cerrara los ojos mientras despejaban el camino cubierto por arbustos y se vio una casita en el árbol, di un salto para ver su interior mientras mi pequeño yo continuaba abajo, volví a cerrar los ojos varias veces y vi varios momentos con mi familia en las dos casas.

Descubrí que el nombre de mi madre era Elizabeth y mi padre Christopher además de que ella era maestra, le gustaban mucho los tulipanes y tal vez por eso me gustaban a mí también, él era un prestigioso escritor entonces desperté en un día diferente ya tenía la apariencia actual solo que con los ojos cafés, se puso el uniforme que estaba colgado en el armario y bajó, el calendario decía que era 23 de setiembre del 2004 inicio de la primavera, mis padres me esperaban para desayunar y luego salir a la escuela.

—No llegues tarde Sebastián —dijo mi madre cuando entré a la cocina por una fruta.

—Prometo que antes de las 6:00pm —dijo antes de irse, me paré en el marco de la puerta viéndome como iba a la escuela y cerré los ojos nuevamente, al abrirlos aparecí viéndome salir de la escuela, miró el reloj de su muñeca y eran las 5:00pm así que salió tranquilamente pero por alguna razón cambió de rumbo en dirección al bosque. Reconocí el camino íbamos a la casita del árbol, la misma que de pequeño, lo vi subir por las escaleras, saltamos detrás de él en lugar de usarlas y al entrar a la casa vimos varias fotografías de mis seis últimos cumpleaños todos celebrados en ese lugar junto con otras de distintos momentos en familia.

Ese lugar era realmente bello se notaba la decoración femenina, había entendido que ese lugar se volvió realmente importante los últimos años pero no entendía por qué motivo había ido allí ese día exacto. Luego regresó a casa pero faltando poco para llegar ocurrió todo lo que ya recordaba, el jade Nicolas me persiguió y atrapó, fue una lucha realmente intensa más de lo que recordaba, me rompió la rodilla lanzándome hacia un árbol y casi todos los huesos de mi cuerpo pero lo peor fue que no sólo vi la escena de mi transformación sino que también empecé a sentirlo todo como si fuera un humano el dolor era tan real que me retorcí y peor aún estaba molesto por lo que me hizo pasar, sólo pensaba en atacarlo mientras tanto la señora Victoria intentaba hacernos regresar sin éxito."