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El verano ya se había aposentado sobre la ciudad de Seúl. El sol relucía en el cielo desprovisto de nubes aquella mañana; parecía incluso una metáfora: la calma después de la tormenta. El día anterior había sido más que caótico y aunque solo habían pasado unas horas, cuando Lia despertó, su corazón se sentía bastante aliviado de la angustia, pues amaneció en brazos de su bonito novio.

Cuando ella abrió los ojos, Taehyung ya estaba despierto. Se giró inmediatamente para mirarla y empezó a acariciar su pelo.

-¿Llevas mucho tiempo despierto? -preguntó la chica con su primer hilo de voz.

-No, tranquila. -respondió.

Lia acarició la piel dorada de su pecho dibujando círculos con la punta de su dedo. Permanecieron en silencio durante unos minutos, tiempo en el que ambos claramente se encontraban sumergidos en sus propios pensamientos.

-Tae. -lo llamó, obteniendo un sonido cualquiera por su parte como respuesta.- Los dos queremos a Jungkook muchísimo y estamos dolidos de saber que está mal. Pero... ¿podemos olvidarnos por un momento de eso y tener al menos un breve bonito recuerdo del inicio de nuestra relación?

Taehyung la miró a los ojos. Tenía razón. Minutos después de haber hecho oficial su noviazgo, todo el drama comenzó, arrebatándoles la oportunidad de disfrutar de lo que debería haber sido uno de los momentos más felices de sus vidas. Lia por fin era su novia; y él tenía la increible suerte de ser su novio. Eran novios. Taehyung se percató de que no había tenido tiempo siquiera para ser consciente adecuadamente de aquello.

Sonrió para ella, acercándose lentamente a su boca. Allí, el peligris besó sus labios dulcemente, sin olvidar dejar también pequeños besitos en sus mejillas, la punta de su nariz y su barbilla. Lia acariciaba con ritmo el torso desnudo del chico, mientras se mantenían abrazados. Se besaron prolongadamente, con la tenue luz de la mañana entrando a través de la ventana.

-Siento tanto que haya tenido que pasar todo esto. -habló el mayor.

Ella besó sus labios una vez más de forma rápida.

-Solo quedémonos aquí un rato más, ¿vale?

Lia acarició suavemente las mejillas de su novio, que se movieron bajo sus manos al asentir él con su cabeza, sin despegar sus ojos de sus labios.

-Kim Taehyung, eres un sueño hecho realidad.

El chico se quedó sin respiración tras oír aquello. Completamente hipnotizado, juntó sus frentes, abrazando el cuerpo de Lia con fuerza y pegándolo lo máximo posible al suyo. Hacía calor y estaban sudando, pero no había razón en el mundo que fuera suficiente para que ninguno de los dos quisiera separarse.

-Te amo. -dijo Taehyung.

-Te amo.

Se acariciaron hasta dejar de sentir las pieles de sus manos, constantemente inmersos en los ojos del contrario, y descuidando por completo las dificultades en sus respiraciones.

🌻🌻🌻🌻🌻

Mientras esperaban la llegada de Namjoon, Taehyung recogía la cocina a la vez que Lia daba una ducha al pequeño Yeontan.

-El agua está fresquita, ¿verdad? Hace calor, Tannie. -hablaba la chica al animalillo, que jugueteaba feliz bajo el chorro de agua.- Eso es.

Tras dejar al perrito limpio y con perfume canino, Lia regresó al salón. Escuchó el sonido de los platos en la cocina y decidió acercarse. Taehyung parecía concentrado en su tarea de colocar los platos limpios en su sitio.

-¿Necesitas ayuda? -preguntó Lia.

-No, gracias. -respondió el peligris amablemente.

La chica se quedó apoyada en la puerta, observando al chico haciendo cualquier cosa. Cada uno de sus movimientos simplemente le fascinaba.

Deal {Kim Taehyung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora