Deal {Kim Taehyung}

09

Jimin posó sus manos en la parte baja de la espalda de Lia mientras la apretaba más hacia su cuerpo y la besaba lentamente, lo cual le sorprendió bastante a la chica, que constantemente dudaba si aquello se trataba de otra de sus muchas fantasías. Ella respondió al beso con la misma lentitud que él, acariciando su cabellera rubia.

En un momento dado, los besos se tornaron más rítmicos y veloces, de tal modo que ambos tuvieron problemas para respirar de forma normal. Una vez la lengua de Jimin hizo su entrada en la boca de Lia, ésta soltó un leve gemido casi suplicante debido al placer que se acumulaba en su cuerpo.

Cuando ya llevaban un largo rato con sus bocas pegadas, se separaron para mirarse a los ojos. Lia estaba en las nubes. Los ojos de Jimin reflejaban el deseo de los de ella. El chico le dedicó una pequeña sonrisa y acto seguido se agachó para impulsar el cuerpo de Lia hacia arriba, haciendo que ella enrollara sus piernas alrededor de la cintura del rubio y la levantara del suelo. Y fue así como en un abrir y cerrar de ojos, Jimin transportó el cuerpo de la menor hasta el sofá del salón. Allí, las respiraciones de ambos llegaron a ser muy pesadas debido a la constante necesidad de tener sus bocas pegadas.

Sin embargo, fue primero la boca de Jimin la que lentamente fue deslizándose hasta el cuello de Lia, donde dejaba los mismos besos que repartía con anterioridad en sus labios.

-Jimin... -consiguió murmurar Lia entre agitadas respiraciones.

El rubio volvió a sus labios para callarla con otro beso, y regresó de nuevo a su cuello. Los dedos de Lia se aferraron a la cabellera del chico mientras él parecía divertirse con su piel.

Pero entonces la luz del pasillo se encendió.

-¿Hyung?

La voz perezosa de Jungkook se oyó acercándose junto a sus pasos lentos por el pasillo. De manera inmediata, Jimin saltó de encima del cuerpo de Lia, la cual se incorporó en su sitio, quedando los dos sentados. Se miraron a los ojos, mientras ambos recolocaban un poco sus prendas de pijama que habían quedado bastante fuera de lugar tras el encuentro de sus cuerpos.

El dueño de la casa entonces entró en el salón, quedándose completamente quieto cuando vio a sus dos amigos sentados en el sofá, a las tantas de la madrugada, con sus pechos moviéndose de arriba a abajo más rápido de lo normal y unas miradas que mostraban algo de miedo. Sobretodo la de Lia.

-¿Qué hacéis aquí? -preguntó el moreno.

-No podíamos dormir. -respondió rápidamente ella.

-Sí, fui a por agua y Lia también salió de su cuarto. -añadió Jimin, con un tono de voz más calmado que el de la anterior y que restaba importancia al asunto.- Solo estábamos hablando.

Jungkook, que parecía haber perdido la cara de sueño de golpe y haberla sustituido por una de sorpresa y algo de enfado, pasó una mano nerviosamente por su pelo.

-Y, ¿de qué estabais hablando?

-De la nueva película de Marvel. -respondió Jimin.- Lia me estaba diciendo lo mucho que le gustó. -dijo mientras miraba a la chica con una sonrisa.

Jungkook suspiró.

-Lia odia Marvel. -dijo secante.- Y ni siquiera ha visto la última peli.

Lia parpadeó tres veces seguidas en un segundo, como si el movimiento de sus párpados fuera a hacerla desaparecer mágicamente de aquel sitio.

-Jungkookie... sí la he visto... La vi con mi padre en el cine, quizás olvidé decírtelo...

-Sí. Lo olvidaste. -respondió con velocidad, sonando molesto.