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Laura dio un sorbo a la taza de café que su hija le había preparado. Mirando el comedor, volvió a encontrarse con la joven que le había abierto la puerta cuando llegó. Le dedicó una leve sonrisa, pero esta se limitó a abandonar la habitación y encerrarse en su cuarto.

Lia volvió de la cocina con una bandeja llena de galletas y dulces, acompañada de Taehyung. Jimin se había ido hacía unos minutos, cuando decidió que su presencia allí ya no era muy adecuada a la situación.

-Cariño, no hace falta. -sonrió la mujer.

Lia hizo un gesto con la mano para restarle importancia mientras dejaba la bandeja en la mesa y se sentó a su lado en el sofá.

-No esperaba verte.

-De eso se trataba. -rió Laura.- Era una sorpresa.

Taehyung miraba con curiosidad a aquella mujer, la madre de Lia. Era innegable el parecido, pero él se preguntaba cómo era su padre, puesto que las facciones de Lia no se asemejaban completamente a las de Laura. Se notaba que de joven habría sido una chica muy atractiva, pues a pesar de la edad, conservaba una belleza innata. Al igual que su hija, pensó Taehyung.

-Bien, sí que ha sido una sorpresa... -rió Lia.

Como ya había explicado anteriormente, la relación de Lia con sus padres era bastante distante. Afortunadamente, no era una mala relación; sino escasa. Por ese motivo quizás la chica se encontraba algo nerviosa, y más después de independizarse y estar meses sin verla.

Miró a Taehyung, que jugaba nerviosamente con sus manos. Vio que su madre estaba terminando de tragar el café para hablar, así que decidió adelantarse ella.

-Mamá, este es Taehyung.

Laura miró al chico que repentinamente había formado una cordial sonrisa en su boca y que ahora se acercaba a ella para estrechar su mano.

-Hola, Taehyung. -saludó la mujer mientras ambos se inclinaban para hacer una pequeña reverencia.- Yo soy Laura.

-Es un placer, señora.

Lia sonrió inconscientemente ante la escena. Su madre miró con algo de diversión a su hija, comprendiendo la clase de relación que tenía con aquel apuesto joven de pelos grises.

-Ah... siento haberme presentado tan de repente, cielo, pero... vengo a darte algo.

Lia le miró confusa.

-¿A darme algo?

Laura no quitó su sonrisa de sus labios, y ante la atenta mirada de la pareja, metió su mano al bolso para rebuscar dentro. En segundos, sacó un sobre blanco que extendió hasta su hija.

Lia dudó en cogerlo, pues imaginaba de qué se trataba. Abrió cuidadosamente el papel hasta comprobar que efectivamente se trataba de dinero.

Muchísimo dinero.

Con la boca abierta y las manos temblorosas sacó los billetes e intentó recontar para hacer una estimación de la cifra.

-Aún no es suficiente para pagar tu matrícula en la universidad. -añadió Laura.- Pero creo que es más de tres cuartos.

-Mamá...

-Nos tocó la lotería. -anunció la mujer con brillo en los ojos.- Nos tocó mucho dinero, cariño, y... sumando lo que pudimos ahorrar... Bueno... Esto es todo. -las lágrimas comenzaron a florecer en aquellos ojos grandes.- Todo el esfuerzo que hemos hecho tu padre y yo durante este tiempo... se ha visto recompensado al fin. -rió con lágrimas de emoción.- No vas a tener que vivir la misma vida que nosotros, Lia. Vas a poder estudiar y... trabajar en un buen puesto... Nosotros... solo hemos querido lo mejor para ti.

Deal {Kim Taehyung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora