Deal {Kim Taehyung}

15

Lia abrió los ojos a causa del pequeño Tannie que expolsó su pelaje haciendo el ruido suficiente como para despertar a la chica.

La vista con la que se encontró le resultó algo simplemente maravilloso. Taehyung dormía plácidamente a su lado, respirando tranquilamente y con el pelo desordenado. Sus ojos estaban cerrados y dejaban sus pestañas desplegadas hacia abajo, apuntando a su naricita, justo encima de sus labios adornados con su lunarcito en la parte derecha de su labio inferior. Abrazado a ella y sin hacer ningún ruido.

Y así, contemplándolo, Lia se percató de que su corazón se agitaba de forma demasiado violenta como para pensar que Taehyung no despertaba nada en ella. Sabía que quería despertarse así muchas veces más. Sabía que quería eso.

Quería a Taehyung.

El chico comenzó a moverse lentamente hasta llevar una mano a su cara para frotarla con pereza y poco a poco abrir sus ojos. Suspiró al ver los ojos de Lia, y la abrazó con mucha fuerza.

-¡Tae! -se quejó ella.- ¡Me estás estrujando!

Él sonrió aflojando un poco su agarre.

-Estabas demasiado estrujable, lo siento.

Lia rió al escuchar aquello y abrazó el cuerpo de Taehyung sin apretarlo contra el suyo, pero pegándose a él hasta el máximo posible.

-No quiero salir de esta cama. -dijo Lia cerrando sus ojos.

Taehyung dejó un beso tierno y lento en la frente de la chica.

-No tienes por qué salir. -le contestó él.

-Tengo que volver a casa...

-Aún es pronto... solo quedémonos cinco minutos más, por favor. -pidió.

Los dos permanecieron en aquella cama, abrazados y con sus ojos cerrados, con sus respiraciones como el único sonido en el ambiente, dando su banda sonora a un instante en el que tanto para Lia como para Taehyung, se sentía como haber detenido el tiempo durante unos eternos cinco minutos.

🌻🌻🌻🌻🌻

Cuatro días después de aquella siesta interminable con Taehyung, Lia se moría de ganas de verlo de nuevo. Los mensajes le sabían a poco, y teniendo en cuenta que aquel viernes por la mañana no trabajaba, decidió con toda la ilusión del mundo recoger a Taehyung en la guardería donde trabajaba para llevarlo a comer con ella.

Lia salió de su casa con sus auriculares puestos como de costumbre, algo somnolienta puesto que sus vecinos del piso de arriba llevaban un tiempo con obras y hacían un ruido insoportable con sus maquinarias que no le dejaban dormir. Cuando fue la hora de comer, visualizó a un montón de madres y padres agrupados en la entrada del sitio, pendientes de recoger a sus pequeños.

Tuvo que esperar un rato a poder entrar, ya que aquella guardería era una de las más populares y ajetreadas de la zona y muchos niños estaban siendo recogidos por sus padres en aquellos momentos. Sin embargo, cuando Lia pudo acceder al sitio de paredes de colorines y dibujos de florecitas, buscó a un chico de melena gris y ojos de ángel entre las aulas.

Hasta que lo encontró.

-¿Se han olvidado de mi? -preguntaba un niño de unos tres años con lágrimas en los ojos a su profesor.

-¡Pues claro que no, Taeyang! -le aseguraba Taehyung agachándose junto a él y secando sus lágrimas con delicadeza.- Ya sabes que tu madre sale un poquito tarde de trabajar los viernes, ella viene de camino seguro.

El niño miraba con ojos curiosos a su superior.

-¿Me voy a quedar solo hasta que venga?

Taehyung cogió las pequeñas manitas del niño entre la inmensidad de las suyas y le sonrió con dulzura.