The Alpha Sirens (Larry Stylinson)

Capítulo 32

William se sienta junto a Louis en el asiento trasero una vez dentro del auto, completamente en llanto. — Pero ¡quién se cree que es!

Marcel los abraza a ambos negando con la cabeza. — ¡Chicos, chicos... ¡Paren de llorar, por favor...Todo estará bien! Harry lo hará entrar en razón, lo sé. Y si no puede...bueno...— Suspira. — Creo que tendremos que mudarnos con ustedes a otro lado. No voy a perderlos otra vez.

William solloza refregándose la nariz con el puño. — Es muy cruel. ¡Nos preocupamos por él, mucho, y es tan estúpido que no ve eso! ¿Por qué se molestó en salvarnos si iba a echarnos de sus vidas de nuevo?

Marcel lo calla. — Para con eso cariño. Harry se encargará de eso. Lo sé.

***

—Edward Styles te juro por lo más sagrado, que, si no te disculpas con esos omegas, te golpearé hasta matarte! — Harry exclama furioso al cabeza dura que tenía como hermano, quien tenía su rostro mirando a otro lado menos a él. — ¡Estás siendo un idiota! ¿Sabes la cantidad de oportunidades que tuvieron donde te podrían haber matado y no lo hicieron? Te aman, se preocupan por ti, aunque seas el imbécil más grande del mundo.

—¡Iban a matarnos!

—¡Y no lo hicieron! — Harry grita. — ¿Cuánto tiempo se quedaron con nosotros, y nunca nos han lastimado? Incluso cuando Louis te arrojó los cuchillos, ni siquiera te rozaron. Y tú los has puesto en real dolor físico. ¿Qué te pasa Edward? ¿Por qué estás siendo tan cretino? No pasará nada.

—No puedo arriesgarme. — Edward dice bajito. — No dejaré que los lastimen, a ti ni a Marcel.

—Edward. — Harry respira profundo. — O los dejas regresar a la casa, o con Marcel nos mudaremos con ellos. Esas son tus opciones.

Edward abrió su boca para protestar, pero Harry niega con la cabeza. — Se quedarán conmigo y con Marcel hasta que salgas del hospital. Si cambias de opinión, bien. Entonces nos quedaremos, si no, nos iremos.

Ed gruñe a Harry, obviamente herido por sus palabras. — Vete de aquí.

El trillizo del medio niega con la cabeza, decepcionado. — Bien. Como sea. Te veo luego. Espero realmente que cambies de opinión.

Sale del hospital hacia el auto donde esperaban los demás. Suspira subiéndose y se coloca el cinturón.

—¿Y bueno? — Marcel pregunta frunciendo el ceño. — ¿Qué paso?

—Los gemelos se quedarán con nosotros hasta que él vuelva a casa. Si cambia de opinión sobre ello, entonces está todo bien. Si no, nos iremos de la ciudad con ellos. Simple.

Los pequeños e indefensos omegas suspiran, contentos porque Harry quería quedarse con ellos, pero al mismo tiempo, estaban doloridos porque Edward los estaba rechazando.

—Veremos que sucede, supongo.

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Perdón la tardanza, pero aquí estoy :)