The Alpha Sirens (Larry Stylinson)

Capítulo 57

—¡¿Dónde está Will?! — Marcel grita entrando a la cocina corriendo. — Oh Dios, ¡¡donde está Louis!!

—Para un poco...deja de entrar en pánico...—Edward murmura. — Estoy seguro de que están por aquí, por algún lado.

—¡No están! ¿No crees que es raro que no hayamos despertado a su lado? ¿Qué no estén aquí haciendo el desayuno? ¡¿Por qué tú no estás entrando en pánico?! — Habla rápidamente ya haciendo un mar con sus lágrimas. — ¿Crees que hayan huido?

—¿Te escuchas cuando hablas? — Edward lo reta y añade. — ¿Por qué lo harían? Estaban muy felices anoche. Han estado felices toda la semana.

Marcel se muerde las uñas. — N-No lo sé, digo, que tal si algo les pas...— No puede terminar la oración ya que comienza a gruñir de dolor.

Edward gruñe sobándose las sienes. — ¿Sientes eso también?

El menor de los trillizos lucia extremadamente asustado ahora. — ¿Eso fue...nuestra marca? ¿Duele?

Edward se pone alerta. — Están sufriendo. Oh dios, están sufriendo. Marcy, maldición, debemos ir a buscarlos. Encuentra a Hazza, nos vemos afuera.

Toma un abrigo corriendo hacia afuera de la cabaña gruñendo mientras sus botas se hunden en el lodo. Mira alrededor, frunciendo el ceño viendo las huellas que quedaron grabadas, que se dirigían a lo profundo del bosque. — Chicos, por aquí. — Dice una vez que sus hermanos salieron.

—¿Qué estaban haciendo? — Harry pregunta en voz baja. — ¿Creen que solo estén corriendo por ahí?

—Tal vez cayeron en una trampa...— Edward murmura siguiendo las huellas. — Vamos. Pero con cuidado.

Siguen los dos pares de huellas a través del bosque, Edward quejándose confundido, cuando llegan a una parte, donde hay todo un desastre.

—Hay huellas de botas aquí...— Marcel dice. — Hay al menos dos, que son diferentes.

—Están por todos lados. — Harry añade mirando alrededor viendo la cantidad de huellas que había en el lodo. — También hay huellas de patas. Como si hubiesen peleado.

Edward sigue las huellas de botas y las de las patas hacia el oeste, de repente, se detiene. — Las marcas de patas terminan aquí. De repente. Como si los hubiesen levantado del suelo.

Harry se había dirigido en sentido este. — Parece como que alguien arrastró algo por este lado. Después las marcas también se detienen.

Conectan miradas, luego se giran hacia Marcel, quien se encoge de hombros. — Deberíamos llamar a la policía. Reportar que nos han robado nuestras mascotas, p-porque no hay manera de que podamos hacer esto por nuestra cuenta.

—Si...— Harry concuerda. — No pudieron haber volado. Y no hay manera de que se hayan transformado en humanos y haberse separado. Ni siquiera tenían botas, y estas huellas son enormes. Ambos tienen pies pequeños.

Edward suspira. — No hemos pisado las huellas. Los forenses deberían ser capaces de analizar las huellas de las botas y ayudarnos. Solo debemos ir al pueblo, y luego a la estación de policía.

Marcel suspira. — Mejor irnos ya.

***

—¿Qué son sus mascotas?

—Lobos oficial, los tenemos desde que eran cachorros, son hermanos. — Marcel llora sobre el escritorio del oficial sobándose los ojos. — Lo siento, solo que, significan mucho para mí.

Edward tose para luego decir. — Había dos pares de huellas de botas donde las huellas de los lobos se habían detenido. Y parecía que había más de un hombre allí. Creo que se los han llevado.

El oficial se aclara la garganta. — Ha habido reportes de cazadores furtivos en el área. ¿Les puedo pedir una dirección? Mandaremos a un policía ahora mismo.

Harry escribe la dirección en un papel y se lo tiende al oficial. — Por favor, manden a alguien lo más rápido que puedan. Antes de que llueva o nieve, y las huellas desaparezcan para siempre...

El oficial estrecha su mano con la de Harry. — Tengo su número chicos. Los llamaré. Y un policía estará en su puerta. Necesitará a alguien que lo acompañe a la escena del crimen.

—Gracias...— Los trillizos dicen a la vez antes de girarse e irse, conectan miradas cuando un dolor agudo se hace presente en sus cuerpos.

—Espero que los encuentren pronto.