Capítulo 83

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Louis ya estaba harto. William no le prestaba atención, y era molesto. Incluso cuando cambió a su forma humana, que fue solo cuando fueron a ver a los bebés, lo ignoró por completo.

El omega mayor no entendía, y se estaba estresando demasiado. Sin embargo, se rehusaba a tener a sus bebés ahora, así que ahora mismo se había crema anti estrés en las manos y su pancita por unas cuantas horas.

Eso se suponía que debía calmarlo, y funcionó. Solo hasta hoy en la mañana. Louis había hecho un abundante desayuno, bajo órdenes de Edward, William debía comer con su familia en su forma humana. El omega obedeció, por supuesto, pero aún estaba algo mezquino.

No había agradecido a su gemelo por haber estado por una o dos horas cocinando como esclavo. No lo miraba, solo le daba la espalda y miraba a Harry que estaba sentado en la punta.

—Entonces — Edward comienza. — ¿Qué planes tenemos para hoy?

—¡Ver a los bebés por supuesto! — William responde al instante.

—Claro que, si bebé, claro que si — Edward asiente. — Pero creo que debemos...pasar el tiempo todos juntos hoy. Así que, ¿tal vez una o dos horas con ellos y después podemos tener una cita?

—No, absolutamente no. — William niega con la cabeza.

—¿Y por que no? — Louis pregunta, pero es ignorado. — Los bebes están a salvo Willy. — Hubo un silencio incómodo. Marcel iba a hablar, pero Edward lo detiene. Lo que pase, conflicto o resolución, necesitaba pasar ahora antes de que los bebés vengan a la casa. — ¿Me escuchaste? — El omega mayor pregunta de nuevo con dolor en su voz. — Los bebés pueden estar solos por un día-

—¡Es fácil para ti decirlo! — William lo corta gruñendo. Eso detiene a Louis y su piel se sintió fría.

—¿Disculpa? — Susurra con lágrimas en sus ojos.

—Son pequeños — William continua. — Nacidos tres meses antes, me necesitan, pero tú no puedes saber lo que se siente. No los has tenido aún.

—Maldita- — Louis se para ofendido y triste. — ¡He estado aquí para todo!

—¡No me vengas con eso Louis! ¡No es justo!

—¡Qué no es justo!

—¡Tú vas a tenerlos sanos, crecidos, hermosos bebés mientras los míos están atados a cables luchando para ganar peso y venir a casa conmigo! ¡Cada maldita noche espero oír un maldito llanto, de cualquier cuarto, y nunca pasa! — Esta vez William se levanta para enfrentar a Louis. — No sabes por lo que estoy pasando y por una vez en la vida desearía que lo hagas!

—Will-

—¡Cállate! — Le grita a Marcel y mira a Louis. — No suelo ponerse triste cuando tu obtienes las mejores cosas de la vida. Siempre las cosas mejores, sanas, de nosotros dos, pero, maldición, Louis, ¡no es justo esta vez! ¡Solo no es justo!

—¡¿Tú crees que yo no estoy triste?!

—No deberías, ¡No son tus cachorros! — Eso mató a Louis.

Habían hecho una promesa. Prometieron no criar a sus bebés de esa forma, como si cuatro no fueran suyos. Habían acordado de alimentar a cualquier bebé que tuviese hambre, proteger a cualquiera que grite o llore, y cuidar cuando se enfermen. Prometieron ser madres juntos, criarlos juntos.

—¿Así que estás enojado conmigo? — Louis aclara después de unos fríos minutos. William no responde, y Louis retrocede. — Cuando mis bebés nazcan, hazme un favor y quédate en casa.

—Louis- — Edward dice, pero el omega levanta una mano callándolo.

—Tampoco eres su madre — William jadea suavemente con dolor ante lo dicho. — No quiero que toques a mis hijos cuando los veas. ¡Tienes suerte de al menos poder hacer eso!

Con eso dicho, se retira. Para en las escaleras esperando a ver si William corría tras el como solía hacer cuando las cosas se ponían feas como esta.

No lo hizo.

El resto del día pasa, las cosas ya no eran lo mismo. Los trillizos trataron lo más que podían de ser neutrales, y mantener a los omegas separados así podían pensar y tranquilizarse.

Sin embargo, con todas las cosas dichas y hechas, todos sabían que el lazo sería distinto. Incluso cuando se hayan perdonado, no será igual. Cosas como esta, las cosas que los dos se dijeron el uno al otro, no se borraran solo con disculpas.

Ninguno de los dos, habían hecho algo para disculparse. Louis no había ido a ver a los bebés, y lo estaba matando. Había intentado, pero William solo le gritaba que no era bienvenido y que no podía soportar ver su cara.

Eso había hecho hervir al hermano mayor, y Louis le dijo a William de forma estúpida que tal vez ya no tendría que hacerlo cuando regrese a casa.

—Bien — Le respondió a Louis. — Espero nunca más tener que hacerlo.

Ahora, Louis estaba sentado en la tina con agua caliente rodeando su cuerpo, y su mente estaba acelerada. Su hermano lo odiaba porque se sentía traicionado por no tener bebés saludables, pero no era culpa de Lou.

Ambos habían hecho todo bien, no era culpa de nadie.

—¡Maldita sea! — Grita y llora. Abraza su estómago acordándose que debía calmarse, no era bueno para sus bebés. Se seca las lágrimas de los ojos.

Sale del agua y se seca lo mejor que puede. Se coloca un pantalón cómodo de algodón y deja el agua aun en la bañera. No tenía ganas de limpiar nada esa noche, estaba emocionalmente exhausto, y no había nadie en la casa para abrazarlo.

Toma una manta y una almohada yendo hacia el jardín trasero. Era un lindo día, soleado y cálido. Camina alejándose de la casa, pero lejos del bosque por las dudas.

Coloca su larga manta en el pasto y la almohada encima. Luego se acuesta y se tapa.

El aroma a naturaleza era relajante, y Louis sabía que esto era exactamente lo que necesitaba para aliviar su estrés. Bosteza y canta al ritmo de los pajaritos. Hermoso.

Entonces allí permaneció acostado, con el corazón roto y cansado. Con la naturaleza, era pacifico, y lo suficiente como para aclarar su mente.

En el pasto, con el aire moviendo su pelo, Louis se queda dormido con una sonrisa en el rostro.

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Okay, pregunta, ¿Ustedes de que parte están? ¿Louis o William? Yo de Louis, porque Will no tiene derecho a tratarlo así, entendemos lo que le pasó pero Lou no tuvo la culpa :/

The Alpha Sirens (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora