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Los ruidos me despertaron. Al principio me sentía un poco desorientada, pero luego caí en que me había quedado en la casa de los chicos a dormir. De pronto me acordé de Bambam y me intenté incorporar para verle. Miré hacia su cama porque no conseguía levantarme. El no estaba allí. Me volví a acostar y me di la vuelta. Fue entonces cuando me di cuenta.

Me encontraba de cara a Yugyeom. Estaba en la cama hinchable con el. No se como había acabado allí solo sabía que el estaba dormido y que me usaba como si fuese un peluche. No quería despertarle así que no me moví, de hecho no se por qué me acurruqué más junto a él. Se estaba tan bien así...

-!Vamos gandules¡-dijo una voz desde el pasillo.

Ninguno de los dos nos movimos. Yugyeom seguía dormido y yo no podía dejar de mirarle descansar. Parecía una acosadora.

-!No me hagáis repetirlo!-ahora me di cuenta de que el que hablaba era Jackson.

Yugyeom se movió un poco, intentando desperezarse un poco. Yo instintivamente le empecé a tocar el pelo. El abrió un ojo, me miró, lo volvió a cerrar y sonrió.

-Buenos dias.-dijo

-Buenos días.-dije y dejé de acariciarle la cabeza para salir de la cama, pero sus brazos se volvieron a poner a mi alrededor y tiraron de mi otra vez hacia la cama. Mi corazón empezó a latir demasiado rápido.

-Por favor... Un poquito más...-dijo acercándome todo lo que podía a el.

La verdad es que era el sitio mas cómodo del mundo, pero teníamos que levantarnos. Como si me hubiesen leído la mente un cojín se estrelló contra nuestros cuerpos sobresaltandonos.

-¡Tio!-dijo Yugyeom.

-Os he avisado. Vaya, si solo estas tu dormido. Perdón Natt no sabia que tu también estabas dormida. Pensaba que solo estaban Bambam y Yugyeom, pero el otro debe de haberse levantado ya.

-Te voy a matar hyung.

-Ja, más quisieras. Venga, el desayuno está listo.

Jackson salió de la habitación y volvió a cerrar la puerta. Yo me levanté por fin y empecé a estirarme. Sentí como Yugyeom me miraba y seguía mis movimientos. Me giré y le saqué la lengua.

-Despierta ya, vamos.

El no me contestó. Solo se dio la vuelta y terminó tumbado boca abajo. Era mi oportunidad. Cogí uno  de los trapos húmedos de la noche anterior y lo empape en agua. Después me acerqué a Yugyrom y escurrí el paño en su espalda haciendo que pegase un bote.  Me empecé a reír muchisimo, tanto que me empezó a doler la tripa.

-Estas muerta.-dijo levantándose.

Yo no esperé, salí corriendo a la cocina donde estaban todos y me escondí detrás de JB.

-¿Qué pasa Natt?

-Esto... Buenos días... Protegeme.

-¿De qué?

-Más bien de quién. Puede que haya un maknae algo enfadado por una ducha sorpresa matutina.

-¿Que...?-no le dio tiempo a acabar. Yugyeom entró por la puerta buscándome y cuando me vio vino hacia mi con una sonrisa de medio lado.

-Buenos días JB.

-Buenos días.

-¿Podrías dejarme hablar con Natt un momento?

-¡No!-dije.

-Puedes hablarla desde ahí Yugyeom.

-Pero...

Begins. YugyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora