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Sonó el despertador de mi móvil. Creo. Porque en seguida dejó de sonar. Pero...Yo no lo había apagado... Me giré y entreabrí los ojos.

-Buenos días pequeña.

Yugyeom estaba ahí tumbado con la ropa del día anterior y el codo apoyado en la almohada mientras se sujetaba la cabeza. Su pelo revuelto me decía que se había despertado hace no mucho.

-No quería que te despertaras todavía, por eso he apagado yo la alarma.

-¿Todavía?...

-Si.

-¿Cuanto llevas despierto?

-No mucho.

-Espero que no me hayas mirado mientras dormía.

-Si esperas eso me conoces poco.

-Si estoy horrible.-dije cubriéndome la cara con las sábanas.

-Para nada. Estas muy mona... Sobre todo con ese pijama de gatitos.

Me puse roja hasta la médula.

-Idiota.

El se rió y se acercó a mi. Yo me escondí más entre las sábanas. Mi corazón iba a mil por hora. ¿Que pretendía? Noté una mano en la cintura que me acercaba a él. Era suficiente. Cogí impulso salí de debajo de las sabanas y me puse encima suya sujetandole las manos al lado de su cabeza.

-Suficiente maknae.

-¿Y tu eres la que quiere ir despacio?

-No puedes hacer esto...

-¿El qué? Primero me emborrachas para que duerma contigo y ahora te pones tu encima mia... ¿Seguro queno eres tu la que deberias parar? Que a mi no me importa...

Entonces me di cuenta. Estaba encima... Encima suya a pocos centímetros de su cara, sujetándole las muñecas.

-Yo... Lo siento... No quería, es que si no... Ay...

El se rio y me devolvió una mirada pícara.

-No pasa nada, podría haberte quitado de encima si hubiese querido.

-Ya te gustaría... De todas formas me quito yo solita, tranquilo.

Antes de poder hacer algun movimiento me abrazó y eso hizo que el espacio entre nosotros fuese aun menor. Nuestras narices se tocaban y compartíamos el mismo aire.

-Deberiamos levantarnos...

-Shhh...

Enredó su mano en mi pelo y empezó a acariciarme la cara, acercándome a él.

-¡¿Natt, estás despierta?!-gritó Bambam al otro lado de la puerta.

Yo suspiré y apoyé mi frente en la de Yugyeom.

-Si, ya salgo.

-Vale, el desayuno ya está hecho.

Yugyeom y yo no nos movimos hasta que oimos los pasos de Bambam alejándose.

-Aunque sea mi mejor amigo... Las ganas de matarle no son menores...

Yo no pude aguantarme la risa. Era cierto que siempre nos interrumpía... Aunque realmente no hacíamos nada... ¿O no haciamos nada porque no teníamos ocasion?

-¿Te hace gracia?- me dijo intentando ponerse serio, pero a el también se le escapaba la sonrisa.

-Pues la verdad es que un poco-dije levantandome de encima suya y bajando de la cama.

Begins. YugyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora