30

33 2 0
                                    

Yugyeom

La cara de Natt cambió en un segundo, lo que hizo que me preocupase.

-Natt, ¿Qué pasa? ¿Te encuentras mal?

Se había puesto blanca y no parecía oírme. De repente se giró dándole la espalda a la cristalera y me miró.

-Ve yendo a casa que me acabo de acordar de que me he olvidado algo.

-¿Seguro que estás bien?

-Sí, sí. No te preocupes. Todo perfecto.

Vi como se alejaba de nuevo en dirección al ascensor. Algo no cuadraba, pero ahora que se había ido poco podía hacer. Decidí preguntarle en casa cuando estuviésemos más tranquilos.

Salí por la puerta de la empresa y vi a un chico de más o menos mi edad. Parecía perdido o que buscaba a alguien.

-¿Necesitas ayuda?- le pregunté pero el chico lo único que hizo fue girarse, mirarme de arriba a abajo y marcharse.

Aquello había sido muy raro pero no le di más vueltas y volví al piso. Al poco rato de estar allí, apareció Natt.

-¿Encontraste lo que se te había olvidado?

-Sí -dijo dejando el bolso en la entrada y quitándose los zapatos -. La verdad es que ha sido un día bastante intenso. 

-Un poco. ¿Sabes? cuando he salido de la empresa me ha pasado una cosa bastante extraña.

-¿De verdad? 

-Sí. Había un chico en la puerta y parecía perdido. Le he preguntado si necesitaba ayuda pero no me ha contestado. Solo me ha mirado y se ha ido.

Natt se tensó. Algo raro había en eso. 

-Dime que ocurre Natt.

Ella sin embargo se sentó en el sofá a mi lado y dejó caer la cabeza entre sus manos.

-Era él, Yugyeom. Ese chico era Ethan. 

-¡¿Qué?! - aquello me había pillado de sorpresa. Me empezó a hervir la sangre haciendo que me levantase del sofá y empezase a andar en círculos por el salón -. ¿Por qué no me has dicho nada?

-Por esto mismo Yugyeom. Si te lo hubiese dicho lo más bonito que habría pasado es que le hubieses dado un puñetazo, y créeme, lo que menos necesitamos ahora mismo es una exclusiva tuya pegando a alguien.

-¡Pero es lo mínimo que se merece!

-¡¿Te crees que no lo se?! - me respondió Natt levantando la voz. Me miró y vi que estaba llorando -. Se perfectamente lo que es, lo que hizo, lo que se merece. Pero no voy a darle el gusto de que te haga daño. ¿No lo entiendes? 

-¿Me estás diciendo que te fuiste a buscar algo para que no nos viera juntos?

-No puede verme salir de esa empresa, y no puede verme contigo. Es capaz de todo Yugyeom, de hacerte daño a ti o a cualquiera que se acerque a mí. Aún más si se entera que estamos juntos.

Ahora entendía por qué Natt se había ido, quería protegerme, ¿pero cuantas veces le tenía que decir que no tenía que hacerlo?

-Hay cosas que no sabes Yugyeom...

-Pues cuéntamelas, sabes que me puedes contar lo que sea...- dije sentándome a su lado y cogiéndole la mano -. Por favor... Si vamos a tener que enfrentarnos a él necesito saber todo lo posible ¿no crees?

Natt esquivó mi mirada y se levantó.

-Lo se, solo necesito... Necesito estar un momento sola ¿vale? 

Yo asentí y me acerqué a ella, pero ella me evitó y se fue en dirección a la azotea. No sabía si dejarla sola en aquel momento era lo mejor, pero ella me lo había pedido y era lo único que podía hacer. Aquel desgraciado se estaba acercando cada vez más a nosotros, tendríamos que estar preparados para todo. 

Solo el hecho de pensar que le he tenido delante y no he hecho nada me destrozaba. Lo único en lo que pensaba era en que Natt tenía razón, si hubiese sabido que era él no habría respondido de mis actos. 

Mi teléfono sonó. Lo cogí y en la pantalla veía el nombre de Bambam.

-Hola.

-Hola Yugyeom. No consigo hablar con Natt. ¿Ha ocurridoalgo?

Le conté todo lo que había pasado, al fin y al cabo él era el único aparte de Natt que conocía toda la historia.

-Yugyeom, si de verdad ha pasado todo eso necesito que tengas la cabeza más fría posible. Si Natt te ha dicho que te lo contaría todo tiene que estar haciendo un esfuerzo sobrehumano para poder contártelo. Natt confía mucho en ti Yugyeom, si no no te lo contaría. Solo escucha lo que tiene que decirte. 

Aquello no me dejaba más tranquilo, al contrario, me alarmaba sobre manera. 

-Intentaré estar lo más tranquilo posible.

-Inténtalo. Mañana volveré a llamaros. Dale un beso a Natt de mi parte, y tu intenta descansar. 

Después de eso colgó y yo me quedé solo, temiéndome lo peor. ¿Podía esa situación ir a peor? Ya me esperaba cualquier cosa de ese tipo, pero lo que más temía en ese momento era en que Natt se desmoronase. No podía dejar que todo lo que había construido se volviese polvo de nuevo por el mismo tipo. Ethan. ¿Qué más había en toda aquella historia?

Begins. YugyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora