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Yugyeom

Tras salir de la habitación de Natt me paré en mitad del pasillo. Mis puños estaban apretados. Ese desgraciado se había aprovechado de ella cuando estaba más vulnerable. La había aislado hasta que no la había quedado otra opción que aguantar hasta que pudo escapar de aquello. Y no contento con eso la sigue persiguiendo. Natt había aguantado lo inaguantable. Por eso todas esas heridas, todas esas inseguridades que la minan, que la ciegan y que no le dejan ver lo brillante que es en todo lo que hace. Ese imbécil en vez de ayudarla pisoteó sus sueños y esperanzas haciendo que se perdieran.

Sin pensar mi puño estalló contra la pared. El dolor me recorrió el brazo pero me daba igual. No era ni la quinta parte de lo que sufría ella. Después de intentar calmarme me fui a mi habitación a coger el pijama. Al entrar Bambam estaba sentado en su cama esperándome.

- Ya está despierta. - dije.

- Te lo ha contado, ¿verdad?

- Si. Aunque no todo.

- Ya me imaginaba. Pero por tu puño que pide a gritos una cura supongo que ya conoces a Ethan.

Mis puños volvieron a apretarse.

- ¿Cómo... Cómo lo llevaste tú?

- ¿Esta información? Con templanza. Natt estaba muy asustada y perdida. Si yo me sobresaltaba por algo ella se ponía a la defensiva y pedía perdón por cosas que no tenían sentido, por miedo a las consecuencias que pensaba que tendría.

- ¿Cómo te enteraste?

- Por esa época Natt y yo hablábamos todos los días. Yo la mandaba fotos y se las pedía a ella pero nunca me mandaba ninguna. Después lo entendí. Al dejar de comer había adelgazado no de la mejor manera y su cuerpo estaba pasándole factura. No quería que me preocupara. Me decía que comía. Todo era en ese plan hasta que un día dejó de hablarme tanto. Poco a poco dejamos de hablar. Un día le pregunté que qué ocurría y no fue ella la que contestó. Ethan me mandó un mensaje en un intento de inglés diciéndome que me olvidase de ella o sería ella la que lo pagaría.

- ¡¿Qué?!

- Como lo oyes. Yo no sabía qué hacer para ayudarla. Así que me hice una cuenta de Instagram diferente para poder hablar con ella por otro lado. Intenté advertirla de Ethan pero no me creía y cuando ya lo hizo fue demasiado tarde.

-¿Por qué?

- Si no lo sabes es porque aún no puede decírtelo y yo no soy quien para contarte algo así.

Asentí intentando aceptar toda la información nueva.

- Cuando se mudó la hablaba todos los días. La obligué a hacer vídeo llamadas conmigo mientras comía para que no pudiese engañarme. Poco a poco volvió a entrar en la rutina y a salir de aquello. Pero que haya vuelto...

-¿Por qué no la deja en paz?

- No lo sé tío. Solo se que hay que tener cuidado. Natt hará cualquier cosa para protegernos. Tienes que saberlo. Es capaz de todo por la gente a la que quiere. Incluso si eso supone ponerse en peligro.

- Lo se, joder. Claro que lo sé. Y él también. Se va a aprovechar de ello.

- Lo intentará.- dijo Bambam levantándose. Llegó hasta mi lado y me abrazó.- Prométeme que la cuidarás mientras estáis allí.

Begins. YugyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora