El lobo olfateaba en varios lados.
Había sentido un venado y fue corriendo hacia esa aroma.
Emitió un bajo rugido al perder el rastro porqué otro olor había llenado sus fosas. Celo.Mierda. Olía tan bien. Como miel de abejas y pan dulce recién horneado.
Sacudió su pelaje frustrado y fue a buscar la fuente de ese olor dulce.Corrió hasta que llegó a la casa de los Park. Se bloqueó por un momento.
Jimin. No era posible.
Había nacido beta y así lo habían anunciado. El único menor en esa casa era el pero. Así que fue a investigar.Con sus patas se movió sigilosamente en el terreno para evitar ser descubierto. Impulsó sus posentes patas de atrás para apoyar las adelante en el marco de la ventana.
Y ahí lo vió.Jimin estaba en su cama bajo las sábanas mientras se retorcía y sudaba copiosamente. De su boca salían jadeos y gemidos lastimeros.
Un sonido gutural recorrió la garganta del gris lobo que lo delató.Jimin se sentó de golpe a ver quien era a la ventana.
Logró sólo ver el brillo fugaz de unos ojos anaranjados.
"Hoseok. Dios que vergüenza. No voy a salir más de este cuarto."***
Horas más tardeJin entró a su cuarto con una bandeja.
Se sentó a un lado suyo y apoyo el todo en la mesita de cama de su lindo cachorrito.
>Hola mi lindo Omega...te sientes mejor hoy?< dijo con cariño.
>Omma! No me diga así me da vergüenza...yo se supone debía ser beta y..y < se desesperó Jimin.>shhh.. .simplemente nos equivocamos...y sabes...no hay nada de malo en ser Omega...tu papá y yo cuando te tuvimos..<
>Omma por favor no quiero detalles...ya te lo dije mas veces
..< dijo Jimin abriendo muy grande sus ojos.>Iba a decir...que te amamos desde primer momento. Que tu hubieras nacido Alfa beta o Omega nos daba igual. Fuiste una bendición. Sobretodo porque pensamos por un periodo que yo era estéril. < dijo recordando.ese momento con algo de pena.
>Omma...yo...no lo sabía.. lo siento...< dijo Jimin bajando la mirada.
>Supongo que trataré de ser un buen Omega...< dijo a baja voz Jimin.
Los ojos de Jin brillaron de emoción y acunó entre sus largos dedos el rostro redondito de su hijo y lo miró fijamente a los ojos.
>Ese es mi chico! Y acuérdate que quiero almenos dos...o tre mejor!< dijo con una sonrisa enorme.El rostro de jimin parecia un hervidor al punto de explotar.
>MAMÁ!!!< gritó y Jin sólo lo soltó sin sonreír y se fue llenando las paredes de risas de limpiavidrios.
Jimin resopló y se fue a su armario a buscar ropa limpia y comoda.
Entrò al baño y abrió la llave.Se quitó su ropa y el aire qie entró de la ventana le hizo erizar toda la piel.
Maldiciendo fue a cerrar dicha ventana y se miró al espejo. Sus pezones lucían tan duros y su cuerpo estaba tan caliente.
Se tocó su pecho y sus abdominales gimiendo despacio.Deseaba que pasara y basta. Se sentía demasiado vulnerable así. Tan deseoso. Sacudió su cabeza y se metió a la ducha. Reguló el agua para que sea fresca y no helada y pueda bajar su temperatura. Sus ojos se cerraron y dejó que sólo el agua acariciara su cuerpo y sus cabellos.
Su mente empezó a vagar en pensamientos. Se recordó del reciente susto. Lo había imaginado o que? No. Estaba más que seguro que a su ventana estaba Hoseok y que (lo peor) lo había visto en ese deplorable estado.
Hoseok era un alfa muy respetado en la comunidad. En su vida de humano era un docente de literatura para secundaria y como lobo era de un pelaje grisáceo con estrías negras y sus ojos color del atardecer.
Jimin lo admiraba mucho y de hecho había sido su alumno cuando recién empezó a empartir clases.