༻𝓕𝓵𝓸𝔀𝓮𝓻𝓼༺ [𝓕𝓮𝓵𝓵!𝓟𝓸𝓽𝓱]

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— ¿Rurik? —Llamo al mayor como pregunta, para saber si aún seguía con el.

— ¿Si? ¿Necesitas algo Cupcake? —Respondio de inmediato, mientras tomaba con cuidado la mano ajena.

— Pense que te habías ido, como sueles hacerlo siempre. —Desvio la mirada de su única cuenca visible y funcionable. Mientras que apretaba un poco el apretón de manos.

Al menos solo había perdido por ahora la sensibilidad de la mano que no necesita demasiado.

— No me ire. —Respondio sin dudarlo para así abrazar de nuevo al menor.

Extrañaba este tipo de cariño, le hacía mucha falta en su ahora contra vida.

No dudo en esconder su rostro en el pecho ajeno correspondiendo con mucho gusto el abrazo.

Se sentía horrible al saber que era tan débil ante la presencia de Rurik. Odiaba esa parte suya demasiado.

Pero era lo único que tenía, el único que amaba y que siempre estuvo a su lado, bueno, eso fue antes.

— ¿No visitaras a Dante? De seguro debe estar preocupado por ti. —Vaya tontería, solo lo decía para que lo dejara en paz.

— No. —No dejaba de abrazar al menor, más bien lo abrazaba de manera sobreprotectora. Como si con eso evitará que esas flores siguieran creciendo.

— Pronto perderé la vista Rurik. —Esas flores estaban muy cerca de su única cuenca visible y funcionable, se notaba que pronto sería consumido por esas hermosas flores ya que pétalos le dificultaban un poco la vista.

—. . . —No le respondió, solo siguió abrazándolo, no tenía palabras que decirle.

— Rurik, deja que te vea, no quiero olvidar tu rostro. Lo quiero recordar para siempre, hasta que las flores me consuman. —Decia apartándose un poco del mayor para acariciar su pómulo derecho con la única mano que podía mover.

Esas caricias eras suaves y delicadas, Rurik solo optaba por mirar a su Cupcake, mientras que Lotus se limitaba a seguir acariciando su pómulo viendolo fijamente, recordando cada detalle del rostro ajeno.

— Eres hermoso Rurik. —Dejo de acariciar su pómulo para soltar un suspiro y esconder de nuevo su rostro en el pecho ajeno, la razón era por qué aun le dolía todo su cuerpo por la falta de energía que tenía.

Rurik, por su parte lo miraba con cierta melancolía, ya no podía salvarlo, esas flores jamás desaparecerían.

— Lotus. . . —Llamo la atención del menor ocasionando que lo mirada. — Uh. . .

Desvío su mirada, no sabía cómo decirle al respecto. Al no tener una palabra que fórmula optó por agarrar la mano derecha ajena.

— ¿Uh? ¿Qué haces Rurik? —Le extraño un poco su manera de actuar y más por qué los dos se habían levantado del sofá mientras que Rurik lo guiaba hacia la puerta principal.

— Vamos a ir a un lugar. —Respondio mirando de reojo a su contrario para así salir de la casa.

Asintió levemente Lotus, algo confundido pero a la vez le agradaba por el simple hecho de que saldría de la casa con Rurik.

— Ok. —Respondio sonriendo levemente, una sonrisa tan linda y que dentro de poco desaparecería.

Lo único que puede hacer Rurik es disfrutar cada momento que está con vida su Cupcake.

Y tratar de hacerlo feliz.