༻𝓕𝓵𝓸𝔀𝓮𝓻𝓼༺ [𝓕𝓮𝓵𝓵!𝓟𝓸𝓽𝓱]

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Ah, ¿Cuánto tiempo había pasado después de aquella promesa que se prometieron en cumplirla? Solo una semana, nada irrelevante a decir verdad, así que no se ilusionen.

Aquélla enfermedad que tenía Lotus no se detenía, más bien, crecía sin tener ninguna intención de detenerse hasta matarlo.

A pesar de tener aquellas flores, tenía pequeños brotes en sus costillas. Indicando que su vida se acababa poco a poco.

¿Le dolía? Si, a Lotus le dolía demasiado. Su alma podrá seguir aguantando, pero su cuerpo ya no. Y eso temía, no quería dejar a Rurik.

A pesar de que el solo finje amarlo, vaya crueldad ¿No?

—. . . —Lotus estaba callado a pesar de ser abrazado por Rurik, simplemente, estaba preocupado por una cosa.

Pronto dejara de ver.

Ya faltaba poco para que esas flores tan hermosas cubran su única cuenca visible y funcionable. No le gustaba la idea de no poder ver nada, tenía miedo de que si deja de ver Rurik lo deje y no cumpla su promesa.

— ¿Cupcake? ¿Pasa algo? —Cuestiono un tanto tranquilo quién solo esperaba alguna respuesta o gesto por parte del menor, aunque, no le importaba si no le respondía.

— No. . —Hablo quién solo se aferró un poco más al abrazo del ajeno, apesar de que solo finjan ser parejas, Lotus disfrutaba esos momentos.

Ahora que lo pensaba con más claridad, ¿Cómo estarán sus padres? ¿Su relación habrá mejorado o empeorado? ¿Habrán terminado? Muchas preguntas que no pueden ser respondidas por el momento.

Oh y la más importante ¿Lo extrañaran? Su padre quizás se de cuenta cuando sea hora de cosechar su alma, aunque claro, eso lo tomaría muy atónito ya que, ¿Cómo Lotus pudo morir? Es decir, es hijo del mismo Dios de la Muerte como también de alguien que es medio zombie por qué sigue vivo a pesar de tener la mitad de su alma.

Eso sí impresionará por primera y última vez a sus padres, pero. . . ¿Llorar por el? Lo dudo mucho, quizás solo los impresione por unos segundos pero ya de ahí seguirán como si nada hubiera pasado, olvidando que tuvieron un hijo, el primero y último.

Aunque no lo demostrará Lotus, tenía miedo, miedo de morir, miedo de como nadie lo va a extrañar y solo lo olvidarán en pocos segundos.

No quería eso, no quería que lo olvidarán. Y más sus padres y Rurik.

Al menos, lo único que pedía era que sus padres le dieran ese afecto que nunca recibió ¿Tanto era pedir? Pues para los padres si, como también para Rurik.

No tenía que hacerse ilusiones, era mejor seguir así.

Sus padres no le darán aquel afecto.

Rurik no le dará aquel amor verdadero.

Solo obtendrá falsas y rotas esperanzas al igual que sueños.

— Solo quiero irme. . . —Murmuro en bajo con la intención de que no lo escucharán, lástima que no fue así.

— ¿A donde te quieres ir? —No le tomo tanto interés el hecho de que Lotus se aferrada al abrazo. Estaba distraído a que monstruo podría matar para divertirse un poco.

— Uh. . . Quiero ir hasta donde están mis padres.

Y ahí fue el momento en que reaccionó Rurik.