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— No lo sé Lotus, nunca nos hemos quedado cuando reseteo se hará en este Au, es mejor no arriesgarnos. —Pidio Lotus es un tono suave pero también era uno nervioso, no sabía que pasaría si se quedaba en un reseteo y ni quería descubrirlo.

— Supongo que tienes razón. —Suspirando dejo esa idea toda alocada, era claro que no iba a funcionar debido a que no eran completamente unos Sans así que estaba esa probabilidad de que Lotus perdiera parte de sus recuerdos.

El silencio inundó el ambiente, pero no era uno incómodo era uno aceptable y algo cómodo por así decirlo.

— Cuando ya llegué el momento de irme, ¿Me puedes llevar a las ruinas? Es muy tranquilo y al menos quisiera morir en ese lugar. —Hablo manteniendo una sonrisa leve en su rostro aunque no pudiera ver esas ruinas quería sentir su ambiente de tranquilidad por última vez.

— Lo haré. —Ya no podía hacer nada al respecto, su Lotus iba a morir y tenía que aceptarlo aunque no quisiera. Lo único que puede hacer es poder disfrutar cada segundo que Lotus aún este con vida.

— Je, se te agradece Rurik. —Agradecio a pesar de que aún no hacía tal promesa pero le alegraba el hecho de que Rurik lo llevará por última vez a ese lugar que con tanto encantó le tiene.

— Al parecer el humano está teniendo complicaciones para hacer la ruta genocida. —Trato de cambiar el tema ya que cabe decir que no le gustaba mucho el hecho de saber que Lotus se iría de su lado. — Ya que aún puedo escuchar uno que otro grito de grosería por parte de los inútiles.

— Supongo que Toriel esta más atento con el humano, quizás no lo este dejando mucho tiempo solo. Ya sabes, así es la actitud de la "reina". —Hablo entre comillas o tratar de hablar entre comillas ya que había "perdido" su mano izquierda.

— Bueno, entonces aprovechemos a pasear un rato por Snowdin, ya sabes, antes de que el humano deje un silencio sepulcral en su largo y aburrido camino. —Al obtener un "Si" por parte de su contrario sonrió levemente para agarrar la mano derecha ajena. — Tranquilo, no dejaré que te lastimen.

El hijo del Dios de la Muerte tuvo un ligero sonrojo en sus pómulos al escuchar tales palabras, en serio amaba a Rurik. Sin importarle las veces que lo engaño o maltrató ese sentimiento cálido que tenía hacia el no se iba, más bien, lo atraía cada vez más.

Apreciaba demasiado a Rurik, lo quería para el mismo sin intenciones de dejarlo ir, quería estar siempre a su lado a pesar de las dificultades. Pero no todo sale como uno quiere.

— Algún día te tendré que dejar ir Rurik, tendré que dejar mi hermoso amor para siempre. —Suave y tranquilo era su voz mientras entrelazaba su mano con la del mayor. — Tendre que dejar ir lo que tanto me atrajo y aprecie en cualquier momento a pesar del daño que provocaba.

Rurik, algún día ya no estaré apreciando lo que tanto amo.

༻𝓕𝓵𝓸𝔀𝓮𝓻𝓼༺ [𝓕𝓮𝓵𝓵!𝓟𝓸𝓽𝓱]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora