༻𝓕𝓵𝓸𝔀𝓮𝓻𝓼༺ [𝓕𝓮𝓵𝓵!𝓟𝓸𝓽𝓱]

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— Entonces. . . Perdiste la vista ¿No? —Esperando aunque sea alguna respuesta tomo con cuidado la mano de su cupcake viendo esas delicadas flores en sus manos.

Cómo respuesta asintió Lotus quién intentaba aguantarse las ganas de llorar no quería que su Rurik lo viera llorar no de nuevo, estaba tratando de mantener la calma.

Hace un par de horas había regresado Rurik quien a decir verdad se llevó tal sorpresa al darse cuenta que Lotus no podía ver.

— Entiendo. —Con cuidado se acercó al rostro del menor sintiendo como sus respiraciones se mezclaban entre sí. — Pero aún así no te abandonaré Lotus.

Sin darle tiempo a responderle le dio un suave beso, esta vez sí lo decía en serio y lo cumpliría. No le importaba si su cupcake perdió la vista aún así era hermoso para el.

Lotus quién no se espero aquella acción no pudo contener aquellas lágrimas saladas mezclándose con aquellos colores de dichos pétalos lilas, qué raro, sus lágrimas eran de color lila y eso se debía a las flores.

Poco a poco correspondió aquel beso por parte del mayor, extrañaba sus besos como ahora extrañaría poder verlo de nuevo y muy pronto poder sentirlo. Poco a poco lo perdía y eso llegaba a ponerlo de una manera tan triste.

— "No quiero perderte" —Fue lo que pensó el menor disfrutando aquel suave beso.

[. . .]

Las horas pasaban tanto Lotus como Rurik se encontraban en aquella casa disfrutando la compañía del otro, claro, también se daban una que otra caricia.

— ¿Quieres ir a las ruinas? —Pregunto directamente el esqueleto de ropas militares, quería que su pareja fuera aunque sea a un lugar más tranquilo y cómodo.

— . . Claro. —Al principio se quedó callado por haberlo tomado muy desprevenido pero al final aceptó, Lotus sabía perfectamente que las ruinas del Au eran las menos habitadas y las más tranquilas de todo ese despiadado Au en el que solo se dedican a matar y torturar.

— Pensé que no aceptarías Lotus. —Agarrando la mano ajena lo ayudo a que se levantará del sofá logrando que estuviera de pie. — . . . —Su mirada por un momento se dirigió a los pies del menor notando como también las flores estaban empezando a consumirlo, solo era cuestión de un par de semanas o días para que dejara de caminar.

— ¿Pasa algo Rurik? Te quedaste muy callado. —Con su mano derecha buscaba el rostro de su pareja consiguiendo su objetivo para luego acariciar suavemente el pómulo del contrario. — Todo está bien Rurik.

— ¿Eh? Si tú lo dices. —Bajo un poco su mirada, claro que no estaba bien pronto perdería a su Cupcake y era algo que no podía soportar. Pero lo admitía, todo fue su culpa y este era su castigo, ver como su Lotus poco a poco era consumido por esas bellas flores.

Aunque Lotus no lo demostrará por las noches siempre tosía esos pétalos lilas, si garganta parecía no poder soportar aquel acontecimiento, simplemente dolía a la hora de sacar aquellos pétalos. Y vaya que Rurik no sabe de aquel acontecimiento.

Y quizás nunca lo sepa.