Después de la primera explosión llego otra, las chicas comenzaron a correr hacia donde eran sus refugios, algunos gritos advertían que quienes provocaron las explosiones habían entrado, esta vez había fuego en algunas cabañas.
Lía no se había movido de su lugar, miraba a Sara que seguía de pie sin hacer nada hasta que por algún motivo se dirigió hacia el sur de la aldea. Lía tenía claro que ese era el lugar más seguro para todas aquellas que no habían alcanzado a llegar al refugio, le indico esto a Andy e inmediatamente pudo ver como las chicas se movían en la misma dirección que Sara.
La aldea no tenía un sistema de entrada o salida perfecto y esa era su intención que pareciera fácil de atacar, pero Lía sabía perfectamente que era la aldea con mejor seguridad después de la suya, ya habían sido atacadas con anterioridad y tenían una comunicación bastante rápida sobre su movilidad en la aldea.
Andy le indico a Lía que se quedara ahí por unos segundos observando mientras ella se dirigía con resto, al minuto la pelirroja que había invitado a Sara a jugar apareció detrás de ella.
-Hey ponte esto, necesitamos que vayas y averigües sus motivos... –la miro confusa mientras la pelirroja colocaba un pequeño botón sobre su playera, sintió un calor que la acogió al instante, también le entregó un brazalete, uno como el que todas las chicas de la aldea llevaban- regresa aquí, te estaré esperando- le dio un pequeño beso en el dorso de su mano, Lía se sonrojo pues no entendía porque había hecho eso o siquiera porque la mandaban a ella, pero aun así lo hizo.
Bajo por el mismo camino que subió mirando a todos lados para no toparse a nadie, "si hubieran sido más listas habrían enviado a Sara" pensó mientras rodeaba una de las casitas. Vio encenderse otra de las cabañas y supo que debía dirigirse hacia allá.
Le fue fácil encontrarlos, no eran más de 20 personas se habían colocado en una de las plazuelas del lugar lo que le hacía imposible escuchar sin tener que acercarse. Era un lugar abierto y como toda la aldea cubierta de barro a excepción del árbol que adornaba el lugar. Era un árbol viejo, robusto y majestuoso, podría treparlo sin problemas pues sus largas y gruesas raíces sobresalían del barro, el asunto seria llegar hasta él. Lo ideal era moverse por los techos, pero al quedarse mirando a los invasores sus botas se hundieron esto no lo había notado y al escuchar un sonido metálico dio un pequeño brinco que la hizo tropezar e intento sostenerse de lo primero que encontró para su mala fortuna fue un jarrón que junto con ella cayó al suelo y se hizo añicos.
Lía intento moverse, pero su pie estaba claramente atascado, alzo la visto y dos sujetos se acercaban a ella llevaban unos cuchillos visibles a la vista, sabía que lo había arruinado.
***
- Sofía, Sofí - una voz dulce la llamaba –Despierta cariño- Abrió los ojos.
- Buenos días- una voz muy diferente a la que había escuchado antes la saludo.
- ¿Dónde estoy? - la habitación donde se encontraba carecía de luz solo distinguía una silueta a su lado, lo que hizo su pulso se acelerara, una pequeña maquina la delato haciendo sonar un bip muy rápido.
- Tranquila- la persona encendió una pequeña lámpara que coloco su costado- Lo siento, ahora mismo no podemos encender las luces centrales, pero te estas recuperando rápido. -
Sofí no entendía de que le habla aquella silueta que no distinguía, sabía que era una mujer por su voz, pero no más, estaba confundida y se enfocó en su último recuerdo. Estaba ella defendiendo a la chica y de pronto el cuchillo, su cuchillo. Se exalto, su respiración se agito y cayó al suelo.
-El... donde esta? ¡Ese maldito!!-
-Shhh, no grites, por favor- dijo con toda la calma que pudo- Te trajeron aquí, estabas muriendo-
Por un momento pensó lo peor y no pudo evitar darse asco, se tocó los brazos, y la chica lo noto.
-Ellas te trajeron- recalco el ellas para que entendiera que estaba bien- te salvaron. -
Comenzó a tranquilizarse de a poco e intento ponerse de pie, pero sus fuerzas le fallaron haciendo que se golpeara con una charola que al caer hizo un gran ruido entre tanto silencio acto seguido un jarrón rompiéndose se escuchó, la hizo alterarse un poco. La chica se acercó rápidamente colocando uno de sus dedos en los labios indicando que no hiciera ningún otro movimiento o ruido. Al tenerla de frente pudo notar sus ojos azules que miraban hacia el techo, su tez rosada y su cabellera rubia muy bien amarrada en una coleta.
***
- ¿QUÉ FUE ESO? - le gritó uno de los invasores a quien estaba de pie frente a Lía.
El sujeto examinaba la escena y después a sus alrededores.
- Se cayó un jarrón, aquí no hay nadie- se encogió de hombros y regreso con los demás.
En un principio Lía pensó que tal vez el sujeto había mentido y había perdonado su estupidez, pero otro que venía detrás de él también miro claramente hacia donde estaba ella, pero no exactamente a ella.
Se puso de pie y dio un pequeño brinco hacia el frente donde todos ellos podían verla, pero nadie se movió. Camino lentamente hacia ellos, muy sigilosamente y nadie volteaba a verla era como un fantasma.
- Yo no vine aquí a quemar una aldea con niños y animales – decía la única mujer del grupo, llevaba un atuendo gris desgastado, Lía lo reconoció como el de alguna tribu de desierto.
- Claro solo quieres llevarte el crédito, pero esta vez no lo vamos a permitir-
- Ja! Como si de verdad pudieran creer que fue tu plan- se bufo de un hombre mayor y barrigón, se podía ver la edad no solo en su cara sino también en los escasos cabellos que llevaba, era fácil ver que la chica era la mitad de joven que él. –Como sea no quiero llevarme el crédito de las estupideces que haces. En serio pensaste que incendiar las cabañas ¿era bueno? Ahora tenemos menos tiempo I-D-I-O-T-A- le grito eso último.
El hombre se puso rojo del coraje, se podía ver como se contenía. Lía se paseó entre ellos maravillada de aquella habilidad que le habían prestado pues supuso se trataba del botón que le habían puesto.
- Sabemos que en cuanto tengas lo que buscas nos abandonaras así que ¿qué quieres? - defendió un hombre más joven que tenía rasgos parecidos a el mayor, probablemente fuese su hijo.
- Solo vengo a lo mismo que ustedes-rodó los ojos- tengo un trato con su Jefe en cuanto consiga lo que me pidió me marchare, así que si quieren que me largue de su estúpido grupo más vale que cooperen y consigamos ese estúpido barro. -
"Así que por eso vienen ¿por el barro?" Miro a todos lados viendo el lodo del lugar, si no era eso lo que buscaban que era, ¿de qué barro hablaban?
Los hombres con los que venía se empezaron a distribuir y la chica se quedó solo con el más joven.
- ¿Qué hacemos con las mujeres? –
- Se.ñu.e.lo –dijo con calma sin siquiera mirarlo – ¿que acaso nadie presto atención al plan? Sera mejor que vayas con A y F suelen ser fáciles de persuadir... si ve! –
- Sus nombres son Ale y Fer-
- Si como sea, será mejor que vayas- dicho esto el joven se marchó. –Maldición como termine aquí- susurro, se peinó el cabello corto hacia atrás y camino hacia donde Lía sabia era la entrada al recinto principal.
A los pocos minutos Lía llego hasta donde estaba la pelirroja, corrió tan rápido que sintió un mareo y cayo de rodillas. Se había esforzado mucho y no estaba en las mejores condiciones después del día que había tenido. Jenna que había estado esperándola la recostó colocando un poco de paja bajo su cabeza, Lía le explico que era lo que buscaban y esta rápidamente les comunico mediante el brazalete.
- No podemos moverte ahora pero aquí estas a salvo, regresare en cuanto pueda- asintió mientras la pelirroja la dejaba atrás.
//A que no se esperaban que lo subiera tan rápido!! jaja yo tampoco :3
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Aqua Curatio
AdventureUniverso alterno. La tierra ha sido destruida y transformada a manos del hombre y su guerra, convirtiéndola en un lugar totalmente diferente y hostil. ¿Cómo sobrevive la humanidad cuando el líquido vital para su supervivencia se transforma en su peo...